Yo funciono si es contigo...

2.6K 204 75
                                    


Lena

Le echo un poco de alcohol en la herida del dedo, noto como Say no deja de mirarme concentrado como si su mente no dejase de dar vueltas a algo o a alguien. Me acerco a su dedo para soplar levemente y así calmar ese pequeño picor que sé que estará sintiendo. Me regala una sonrisa y yo le ofrezco otra. Cojo la tirita que ya había preparado antes y se la pongo en el dedo con la mayor delicadeza que puedo tener. 

Una vez curada deja caer la mano y con la otra noto cómo por la nuca me acerca a él para así esconderme en su pecho. Aspiro su aroma queriendo descubrir por no sé cuanta vez, ya he perdido la cuenta, a qué colonia huele o si es que es él. Cierro los ojos disfrutando de ese momento, lo disfruto queriéndome quedar con cada pequeño detalle de él; en cómo apoya su barbilla en mi cabeza por lo bajita que soy, en cómo una de sus manos sigue en mi nuca acariciándola aunque se muere de ganas de jugar con mi pelo, en cómo de vez en cuando Say acerca sus labios a mi indomable pelo para besarlo u olerlo; así disimulando para que no se note. Y si se nota, que quede entre nosotros. En cómo una de sus manos no deja mi espalda aunque se muere de ganas de perderse en otra parte. Me fijo en lo descontrolado que late su corazón con mi mano justo encima y cómo de vez en cuando suelta algún suspiro, cómo si no necesitase nada más.

-Aún no has dicho nada -susurra cerca de mi oído y sé que se refiere a que desde que me ha dicho en el coche que su padre ha vuelto, el resto del camino lo hemos hecho en silencio porque yo he sido tan tonta como para no saber qué decir.

-Tú tampoco -susurro en su pecho aún con los ojos cerrados. 

¿Qué se supone que le debo decir? ¿Le digo que haga como si nunca hubiese recibido esa llamada? ¿Le digo que le llame y arregle las cosas como si nada? Sé, muy en el fondo, que diga lo que diga va a hacer que Say explote y lo pague conmigo, él es así. Es de ese tipo de personas que cuando intentas hacerle daño, él decide destrozarte para que tú acabes peor que él. Y sentir eso me hace actuar de distinta forma y pensarme las cosas dos veces; Say hasta ahora ha sido un chico que no quería nada con nadie, ni siquiera saber la maldita hora y siento que ha pasado tanto tiempo alejado de la gente que sigue sin ser capaz de actuar como debe, está tan poco acostumbrado a sentir este tipo de emociones que no sabe como llevarlas. Sé que su naturaleza al haber visto la llamada seguramente habría sido destrozar cualquier cosa pero en cambio me ha buscado a mi y eso... eso me da miedo. No sé por qué, siento que es inevitable fallar y que no debería sentirse tan apegado a mi porque del mismo modo que no tiene ni puta idea de qué hacer con lo que siente, sé que cuando se aferra a algo, no lo deja. Say es... es una de las personas más complicadas con la que puedas cruzarte aun sabiendo que valen la pena conocer pero en el fondo me da miedo, me da miedo lo que puede venir o que las cosas me superen, o que no sepa controlar lo que sentimos por los dos, porque sé que él no puede, que nunca admitirá que siente algo tan fuerte, nunca admitirá que este tipo de cosas le duelen, que echa de menos muchas cosas o que hay situaciones que le superan. Nunca. Y mucho menos querrá mi ayuda ni la de nadie porque siempre seguirá siendo un orgulloso de mierda así que... ¿qué se supone que debo hacer si tengo a una bomba de relojería entre manos que no se sabe cuando estallará pero que cuando lo haga acabará conmigo?

Noto como Say me da un beso en la frente y me separo lentamente de él al volver a la realidad. Le miro durante unos segundos regalándole una sonrisa y haciéndole un gesto con la cabeza para que me siga. Cuando llegamos al comedor le señalo mi sofá para que se siente sin miedo. Se sienta sin pensarlo dos veces y justo cuando me voy a dar la vuelta siento que coge mi mano. Me giro mirándolo y me mira con seriedad.

-¿Qué pasa? -le pregunto y niega con la cabeza- Voy a buscar algo para beber -le digo y niega con la cabeza tirando a la misma vez de mi mano para que me siente a su lado. Me hace hueco y se gira en el sofá para que así ambos nos miremos- ¿Qué pasa? -vuelvo a preguntarle.

No quiero quererte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora