No quiero quererte...

Él era lo mejor y peor que había hecho por mí

Say

Desde la cocina observo como mi padre está sentado en el sofá con la cerveza en la mano mientras le da un trago. Si os digo la verdad, hace un par de minutos no me hubiese imaginado esta situación ni en un millón de años pero supongo que las ganas de que todo salga bien con Lena, puede con todo. Creo que tiene razón, por no decir que la tiene. Me paso media vida luchando contra mí mismo quedándome solo con aquello que me hace daño, guardando rencor y odiando a personas sin motivo alguno simplemente porque en su momento creía que eso era lo mejor para mí. Pero desde que llegó Lena no lo tengo tan claro. Sé que si sigo como hasta ahora acabaré destrozando todo a mi paso y eso incluye a Lena y... y no podría hacerle daño ni en mil vidas que pudiese vivir.

-¿Hace mucho que la conoces? -escucho y levanto la vista hacia mi padre. Niego con la cabeza y me dirijo a su lado en el sofá.

-Es la substituta de la antigua profesora así que hace poco tiempo que está aquí -admito para después darle un trago a mi cerveza.

-Pues parece que os conozcáis desde hace mucho -dice mirándome.

-Lo sé -me muerdo un segundo el labio inferior- Es como si fuera así -confieso con sinceridad- Somos tan parecidos y al mismo tiempo tan distintos -sonrío levemente- A veces parece mi madre riñéndome -digo mirándole de reojo y sonríe levemente- pero sé que lo hace porque quiere lo mejor para mí -asiente con una sonrisa en los labios- Y... pf -digo pasándome una mano por el pelo- No sé cómo me aguanta -noto la mano de mi padre en mi hombro- La mayoría del tiempo soy un gilipollas con ella -frunce el ceño- Y sé que no lo aguantará siempre -doy otro trago- Además, se está jugando demasiado y si... -intento encontrar las palabras-... si nos pillan, no sé cómo puede acabar.

-Sois mayores y lo suficiente maduros como para saber qué estáis haciendo y qué no -dice intentando tranquilizarme.

-Entonces... -le miro- ¿no crees que me estoy equivocando? -pregunto con total sinceridad.

-¿Realmente dudas en si lo estás haciendo? -me contraataca. Nos retamos seriamente con la mirada y niego levemente con la cabeza.

-Estar con ella es lo mejor que he hecho -digo sonriendo sin querer.

-Ya veo, eh -dice riéndose y me sumo a él- Solo espero que toméis precauciones y... -le interrumpo.

-¿No crees que vas un poco tarde con esa charla papá? -digo intentando no tener vergüenza con él, se me hace tan extraño estar aquí...como una familia normal, de esas que se toman algo juntos y se cuentan sus cosas. Como si no nos faltase el pilar más importante de nuestra vida, aunque supongo que debería intentar empezar a comprender que en su día no solo yo perdí a mi madre, sino que él perdió al amor de su vida.

-Aunque vaya tarde -dice contestándome con una sonrisa- Ya sabes de lo que hablo -sonrío y niego lentamente con la cabeza- No, ¿qué? -me pregunta curioso y me muerdo el labio.

-Si ni siquiera nos hemos acostado -confieso y me mira con una sonrisa.

-Vaya -dice intentando no reírse- Así que... no, eh -le doy un golpe en el hombro- Te echaba de menos -confiesa en un susurro y alzo la mirada para mirarle- Aunque tú no lo hayas hecho yo.. -le interrumpo.

-Yo también papá... -confieso sin más- Solo que me he dado cuenta ahora.

Noto como me pasa uno de sus brazos por encima del hombro y me acerca a él. Me apoyo en él intentando no sentirme raro en esta situación. Hace mucho que nadie, a parte de Lena, intenta darme un abrazo.

-La espera siempre vale la pena -susurra y ladeo la cabeza para mirarle- Lo digo por Lena -le sonrío- Me recuerda tanto a tu madre... -me sonríe- Si yo te contara Say...