Hada corrompida

Malos recuerdos

Yo, en cambio, no vine hasta aquí solo para esperar a Eru, a pesar de que me dijo que espere trepe la reja que rodea al castillo y salte hacia el otro lado, también entré por la puerta principal ¿ si Eru lo hacia por que yo no ? Al entrar me encuentro a algunos guardias tirados en el suelo y Eru prosiguiendo adelante a unos metros de mi, creo que aun no notó mi presencia, el castillo tenia algunas cuantas trampas ocultas de alta tecnología, Eru las des-habilito todas por completo cuando estas dejaban de estar ocultas al detectar a alguien cerca, incluso un robot vino a atacarnos, pero Eru lo derroto de un solo golpe con un dedo, creo que presiono un botón que se encontraba en la parte media inferior trasera del robot, tuvo que rodearlo para hacerlo, lo hizo a gran velocidad, también se dio cuenta de que yo lo estaba siguiendo en ese mismo instante en que desactivo al robot.

-Te dije que esperaras- Dijo de una manera regañona

-Yo... Pensé que quizás necesitaras ayuda- Respondí un poco intimidado por su regaño 

Chisto y dijo:

-Ahora que estas aquí permanece conmigo, seguramente alguien encontró a esos guardias que deje derrotados y alerto al castillo de que hay un intruso dentro- 

-Yo... No soy tan ágil como tu lo eres, no podre desactivar las trampas que encontremos en el camino ¿ Que haremos ? No quiero retrasarte- Dije yo

-Las trampas no son un problema ¿ Quien crees que las diseño ?- Dijo eso mientras sonrió orgulloso y se apunto con su dedo pulgar

Lo mire extrañado y me abstuve de soltar todas mis dudas, ambos continuamos atravesando varias salas, algunas cuantas con trampas que Eru desactivaba con gran facilidad, también teníamos que evitar a los guardias, no se muy bien como Eru tumbo a los que estaban en la entrada, soy incapaz de imaginarlo combatiendo cuerpo a cuerpo. Solo para contradecir mis pensamientos en una de las salas apareció una persona, no fui capaz de ver de donde salio, solo apareció enfrente nuestro para cuando me di cuenta, el no usaba una armadura ni llevaba armas, tenia un cabello rojizo que se acercaba bastante al rosa

-Eru, viejo amigo... ¿ A donde vas con tantas prisas ?- Dijo aquel individuo 

-¿ Cual ? ¿ Cual fue vuestro motivo para enviar una bomba a mi humilde hogar ?- Contesto Eru enfadado

-Tu primer crimen se tomo como un error, una cosa del destino, pero refugiar criminales también es un crimen, lo siento, pero ya no podemos perdonarte de nuevo, guarden silencio y déjense esposar o me obligaran a utilizar la violencia- Explico aquel hada

-Ellos también son inocentes, no hicieron nada malo apropósito- Dijo Eru

El individuo saco unas esposas y comenzó a acercarse a nosotros, Eru al ver que no reaccionaba a sus palabras dijo:

-Lo siento- 

y se acerco hacia el individuo que quería esposarnos lanzando una patada a su estomago muy rápidamente, tanto que apenas pude visualizarlo, no estoy muy seguro, pero creo que aquel individuo fue capaz de esquivarlo, Eru y el se pusieron en guardia y comenzó una batalla, que, a diferencia de mi batalla con el otro Hada peli-verde esta parecía una de profesionales en artes marciales, que ademas también tenían una agilidad impresionante, puños y patadas chocaban, si uno era golpeado, luego el otro también lo era, una batalla muy pareja, ambos tan hábiles, se que si me enfrentara a cualquiera de ellos no duraría ni un segundo en combate, quizás hubiera durado muchas horas esa batalla pero una voz que sonó detrás de mi hizo que ambos se detuvieran

-Eru, Raibaru, Deténganse ahora mismo los dos- 

Me di vuelta para observar de quien provenía aquella dulce voz, tenia un cabello dorado muy brillante, ella era demasiado hermosa, llevaba puesto un vestido muy elegante que le quedaba a la perfección, me quede estupefacto admirando su belleza, la voz de las dos hadas que se encontraban detrás de mi tan concentrados en su pelea me hizo entrar en razón para correrme del lugar, ambos dijeron a la vez:

-¿ Princesa ?-

-¿ Que hace aquí princesa ?- Pregunto aquel hada al que la princesa antes llamo Raibaru

-Explícame Raibaru ¿ Que sucede aquí ?- Pregunto la princesa

Eru abrió su boca para hablar 

-Tu abstente de decir cualquier palabra por favor- Dijo la princesa mirando a Eru

Eru solo asintió con la cabeza, su personalidad cambio mucho enfrente de la princesa, pero no parece tener miedo, es mas bien como respeto, quizás 

-El se infiltro en su castillo, princesa, yo vine a detenerlo, los guardias y las trampas no fueron suficientes- Dijo Raibaru

-Sabes que Eru tiene mi permiso para venir al castillo cuando quiera, que haya estado tanto tiempo fuera de el, no le quito ese permiso, fue su propia decisión- Dijo la princesa 

Hay algo que me estoy perdiendo, no logro entender muy bien todo esto, tenia entendido que Eru era como un criminal, pero... ¿ por que conoce a la princesa y ese tal Raibaru lo llamo "viejo amigo" ? 

-Esta ocultando criminales, tan solo mire a ese joven, su cabello lo delata totalmente- dijo Raibaru apuntándome a mi

La princesa me miro directamente, me estaba examinando con la mirada, yo no podía sacar la vista de sus ojos, eran hermosos, grandes y coloridos, después de casi un minuto de completo silencio en el que ella me examinaba volteo su mirada hacia Raibaru y dijo:

-Ese chico de ahí es un humano, para ellos es normal que alguien tenga el cabello negro-

Estoy impactado, ella pudo saberlo solo con mirarme, veo la expresión de Eru y también puedo notar que esta tan impresionado como yo, Raibaru se quedo sin ningún argumento, balbuceo algunas cosas que no se entendieron muy bien pero se cruzo de brazos y dio paso a la conversacion de la princesa y Eru

-Ya puedes hablar, Eru ¿ Que es lo que tenias que decirme ?- Pregunto la princesa

Eru saco un artefacto extraño de uno de sus bolsillos, presiono un botón que estaba en aquel artefacto y una grabación de la conversacion que tuvimos con el mensajero que nos entrego el paquete-bomba inundo nuestros oídos, en el momento que el mensajero nos dijo que un pretendiente de la princesa había enviado aquella bomba Eru detuvo la grabación y la princesa miro con una mirada de mucho enojo a Raibaru

-Sabes Raibaru que solo tengo dos pretendientes, ambos están justo enfrente de mi, me pregunto ¿ cual sera el que cometió aquel crimen ? ¿ El que esta mostrándome la grabación o el que esta a su lado ?- Dijo la princesa usando un sarcasmo un poco raro

Raibaru agacho la cabeza arrepentido y no dijo nada mas

-Ahora que ya le enseñe todo lo que quería, nos retiramos, espero que se le aplique al menos un leve castigo y este tipo de situación no se vuelva a repetir- Dijo Eru

Luego se volteo y comenzó a caminar por donde vinimos, yo lo seguí, pero antes de que crucemos la puerta la princesa dijo:

-Eru, espera, quédate aquí, conmigo, si hace falta también puedo permitir que ese humano viva en el castillo- 

-No princesa, no puedo quedarme con usted, por mi culpa murió...- Eru iba a continuar pero fue interrumpido por la princesa

-¡Si, murió, mataste a mi madre, pero me salvaste a mi, tenias que elegir a una de las dos o moriríamos ambas, y tu cabello se tiño de negro después de eso, se que te sientes culpable, lo se muy bien, pero aun así no fue tu culpa, fue la culpa de aquellos bastardos que nos tenían amenazados!- Contesto la princesa

-Lo siento, vamos Yusei, ya no tenemos razón para quedarnos aquí- Dijo Eru

Ambos salimos del castillo tranquilamente, ahora siento que conozco mucho mejor a Eru, siento mucha pena por el.