Hada corrompida

Rescate

Pasaron 3 meses desde que la princesa fue apresada por traición, desde entonces nuestro grupo se tomo un tiempo para reponer fuerzas mientras que los caballeros se encargaban de exterminar a toda hada de cabello negro que encontraban, en nuestro grupo el rencor se acrecentaba ante por cada acto así que ocurría y hoy, finalmente, es hora del contraataque, conseguimos armas y Eru creo artefactos de combate increíbles, siempre que podíamos entrenábamos, después de todo eso aquí estamos, solo nosotros 10 enfrente de este calabozo en donde se supone que la princesa esta cautiva, si hay alguien que puede ayudarnos, esa persona es ella, el amigo de Tassei; Dorobo, tenía experiencia con el fuerce de cerraduras, así que pudimos abrir la puerta principal sin problema luego de que noqueáramos a los dos guardias que custodiaban la entrada.

- ¿ Y ahora que ? - pregunto Hozona al ver la inmensidad del lugar cuando la puerta se abrió

- A buscar - Dijo Eru con decisión en su rostro 

nos separamos en grupos de dos para buscar la celda en la que se encontraba cautiva la princesa, me toco ir con Tekia, es la décima integrante de nuestro grupo, aquella hada que encontramos en el bosque junto con Tassei y Dorobo.

No tengo mucha confianza con ella aun, pero es una de nosotros y se que al igual que todos confía en mi para cambiar la injusticia de este mundo

-Yusei, mira esto- Dijo Tekia después de girar en una esquina y poner un rostro de asombro

me dirigí a donde ella estaba para encontrarme con un largo pasillo lleno de celdas con hadas moribundas dentro

-Tenemos que ayudarlos- Dijo Tekia mirándome con preocupación

Yo también quería ayudarlos pero crear mucha conmoción podría alertar a mas caballeros de que estamos aquí

-Primero busquemos a la princesa, es nuestro objetivo principal, cuando la rescatemos ayudaremos al resto- le dije en voz baja

con indecisión en su rostro asintió. Avanzamos por aquel pasillo observando celda por celda buscando con la mirada a la princesa, sin resultados, solo veíamos hadas que no tenían ni voluntad para vivir, llegando al final entonces sentí un vibrar en mi bolsillo, al instante supe de que se trataba, era el nuevo invento de Eru, una brújula con un botón en el medió, nos dio una a todos, dijo que si estábamos en problemas apretáramos el botón y el resto de brújulas emitiría una vibración ademas de comenzar a indicar donde se encontraba la brújula cuyo botón había sido presionado, si mi brújula vibró significa que alguien estaba en problemas o quiere que vayamos hacía donde el se encuentra, rápidamente Tekia y yo corrimos hacía donde la brújula nos indicó encontrándonos una situación bastante entrañable, una puerta grande siendo custodiada por 6 guardias, Hozona y Yujin abatidos, Dorobo y Mita en guardia, parece que el resto aun no llega, tendremos que resistir y combatir evitando que alguno de los guardias huya para llamar refuerzos. Desenfunde mi espada preparándome para pelear, Mita estaba en desventaja, su arma era un arco y en un lugar así no es de gran ayuda, le dije:

-Quédate atrás y apoyanos como puedas- mientras tomaba su lugar

Dorobo como arma usaba dos afiladas dagas, mientras que Tekia unos zapatos con punta de acero, todos decidimos especializarnos en armas distintas, Matt nos aconsejo eso, pues para el enemigo será mas complicado contrarrestar varios estilos de combate. Pelear contra dos enemigos a la vez sería complicado, pero me arroje a ellos sin miedo blandiendo mi espada, quería observar también como les estaba yendo a Tekia y Dorobo en sus batallas pero apartar la vista del combate me podría costar caro, mi espada chocaba contra sus armas, afortunadamente mis movimientos eran mas veloces, esas armaduras que llevaban les pesaba y los hacía lentos, se podría notar a distancia, pude dominarlos fácilmente gracias a eso derribando a uno de ellos con su propio peso dejé que Mita le diera el golpe de gracia mientras yo combatía contra el otro, al cual no tardé mucho en derrotar, Tekia, que parecía haber terminado su trabajo, lo asesinó por mi, y el resto de nuestro grupo finalmente llego, le tendí mi mano a Hozona mientras que Dorobo ayudaba a Yujin, ninguno de los dos parecía tener ninguna herida grave, abrimos la puerta que estaba siendo custodiada por los guardias y allí estaba: La princesa, y a pesar de ser una prisionera no perdió esa elegancia tan característica de ella.

-Ah, si que me hicieron esperar- exclamo

-¿ Te acabamos de rescatar y eso es lo primero que dices princesa engreída ?- pensé, ella me da mucho miedo como para responderle algo así

-Disculpe nuestra tardanza- Dijo Eru postrándose ante ella

Tal vez sea solo yo, pero que Eru sea el único que actué con tal cortesía hace de este un ambiente muy raro

-Bueno, agradezco que me rescatarán- Dijo ella saliendo por la puerta de la celda

-Espera ¿ a donde vas ?- Pregunto Nick

-¡Eso es obvio, a darle una lección a mi hermana y a ese idiota de Raibaru!- exclamo con enfado

-Alto ahí, no vinimos a rescatarte para que vuelvas a hacer que te encierren- Dijo Matt sosteniéndola del brazo 

Rápidamente Eru tomo a Matt del cuello y lo estampo contra la pared

-No la toques- susurro Eru

-Hey hey, vamos a relajarnos, creo que todos están un poco alterados, lo mejor será que volvamos a la base y planeemos nuestro siguiente movimiento, ahora que la princesa esta de nuestro lado tenemos una increíble ventaja- Dijo Tassei

Eru soltó a Matt lentamente y asintió con la cabeza, es raro verlo así, tal vez sea porque la princesa esta presente

-Después de pensarlo mejor tal vez tengas razón- dijo la princesa un poco molesta

Adoro la forma en la que Tassei puede manejar estas situaciones, el es alguien capaz de mantener la calma con facilidad, y hacer que el resto también se relajen

-Yusei...- Escuche decir a Tekia 

Sabía que quería que vayamos a liberar a las otras personas, asentí y junto con ella me dirigí a donde estaban aquellas celdas, ambos seguidos por el resto, sin embargo un guardia nos vio y salio corriendo del lugar, eso significaba que pronto traería refuerzos. así que tuvimos que retirarnos lo mas rápido que pudiéramos, y eso implica no poder rescatar a aquellas hadas encarceladas.