Hada corrompida

Capitanes

-¡Yusei! -Mita y Hozona gritaron a la vez, y comenzaron a correr hacia mi dirección

-¿Que te ocurrió Waki? Tu cabello esta...

-Esta batalla se acabó -Dije interrumpiendo a Amai

Tras juntar mis manos activando mi magia, me fui junto a todos mis compañeros capitanes de la escena.

-¡¿Que es esto Waki?! Estaba por zanjar mis asuntos de una vez por todas con el engreído de Eru -Raibaru se acercaba a los demás capitanes -¡¿Asesinaron a mekko?! -Gritó al verlo

tras examinarlo un poco Ñorein dijo:
-No esta muerto, este grandote no esta ni cerca de estarlo, esa daga estaba bañada en un sedante muy potente 

Amai suspiró aliviada

-¿Entonces que ocurrió? ¿Por que usaste tu magia en todos nosotros Waki? ¿Acaso estaban perdiendo? -Protestaba Raibaru

-¿Waki que pasó ahí dentro? -Amai aun tenía dudas

Ellos me llenaban de preguntas, y mis respuestas solo eran lagrimas, ese Yusei nisiquiera era un hada, en su raza es común tener ese cabello negro, y yo lo atravesé sin piedad, además era un chico como yo, hablaba conmigo y quería ser mi amigo, nunca un rival había sido tan amable, a pesar de su brutal diferencia de poder, bajó la guardia por estar hablando y yo me aproveché de eso

-¿Acaso... yo ahora soy uno de los malos? -Miré a Amai con el rostro empapado en lagrimas 

Raibaru tomó aire sorprendido, por fin notó que mi cabello se había vuelto oscuro.
Amai me abrazó como solo una madre sabe hacerlo, a pesar de que ella no fuera mi verdadera madre

-No mi niño, tu eres el ser mas bondadoso que he conocido en este mundo, el color de tu cabello tiene que ser algún truco sucio de esa rebelión

-No, ellos no me hicieron nada

-Da igual si fueron ellos o no, no podemos permitir que nadie sepa que un capitán tiene su cabello negro -Dijo Kijo acercándose a mi y sosteniéndome fuerte del pelo

Era una mujer de avanzada edad, con un cuerpo completamente musculado y también la primer capitana. Solté un pequeño gemido de dolor

-¡Lo estas lastimando! -Gritó Amai

-Confío en que te entrené bien Waki, pero entiende, la imagen es importante para un caballero, y mas para un capitán, antes que ese sucio color negro, deberíamos arrancar tu cabello de raíz -De su arrugado rostro sobre salían sus ojos azules que penetraban mi alma con el mas vivido terror mientras las palabras de mi ultimo rival resonaban en mi cabeza "los capitanes te criaron para que seas como ellos quieren, te adoctrinaron, no como a su hijo, como a un perro"

Quizás veía a Amai como a una madre, a Kyofu y a Raibaru como a mis tíos, a Mekko y Mishira como hermanos, a Ñorein como mi abuelo, pero esta señora, que debería cumplir el papel de abuela en la familia nunca pude verla como tal, junto con ella; está la persona que debería cumplir el rol de padre: Rappa, el capitán de la sexta división

-Niño idiota -Un golpe en mi cara me tumbó al suelo nuevamente, dejando algunos de mis cabellos en la mano de mi presunta abuela

Miré al perpetrador de aquél acto

-¡¿ Crees que puedes mirarme así después de arruinar nuestro enfrentamiento y volver a nosotros con tu cabello... sucio ?!

-Padre, yo...

-Nisiquiera te atrevas a intentar poner una excusa 

-Dejen en paz al niño, ya me encargaré yo de su cabello -La mano de Ñorein se postraba en el hombro de Rappa

-Te salvaste renacuajo -Los ojos de Rappa se clavaban en mi con odio

-Pequeño, llévanos a mi laboratorio, y envía al resto de capitanes a sus respectivas zonas -Ñorein me regalaba una cálida sonrisa 

Junté mis manos siguiendo las indicaciones de mi abuelo. El espacio distorsionado de mi magia se desvanecía junto al resto de capitanes, ante mis ojos se dejaba ver un lugar enorme lleno de maquinas raras y personal numeroso con batas blancas, los cuales al vernos a mi y a Ñorein dijeron en una sincronía esplendida:

-Bienvenido de nuevo capitán 

El abuelo Ñorein conversaba de algunas cosas complicadas con varios de sus subordinados mientras caminaba hacia algún lugar de su gran laboratorio seguido por mi. Luego de unos minutos de caminata llegamos a una puerta grande, que asumo era su oficina, aunque la palabra correcta sería laboratorio principal, los subordinados que nos acompañaban volvieron a sus que haceres y nosotros dos procedimos a entrar.

-Bien, veamos que podemos hacer con ese cabello tuyo

Hizo que me recostara en una camilla mientras me examinaba con una maquina la cabeza

-Abuelo ¿ tu que opinas de las personas con cabello negro ? ¿ Crees que todos son malvados ?

-No creo que seas malvado Waki

-No me refiero solo a mi

-La mayoría de personas con cabello negro han cometido crímenes atroces -Mientras vertía un liquido extraño en mi cabello

-¿ La mayoría ? ¿ Que pasa con los demás que no están en esa mayoría ?

-Nadie sabe, aun es un tema de investigación 

-Entonces eso significa que

-¡Oh, increíble, no esperaba que esto funcionara! -Me interrumpió

El abuelo Ñorein comenzó a anotar algo en su libreta 

-Parece que necesitaras varias dosis, o quizás una dosis mas concentrada, pero tu cabello ya no es negro puro, la pigmentación parece haber perdido una decima parte de su composición original

-¿ Que quieres decir ? -Pregunté confundido

-Tu cabello ahora no es negro, es de un color gris muy muy oscuro

-Bueno, eso es suficiente, gracias abuelo, no necesito volver a mi color original

-¿ Eh ? Espera Waki, todavía teng -Antes de que el abuelo termine de hablar junté mis manos transportándome nuevamente al campo de batalla.

Pude ver a Yusei tirado, y junto a él la chica capaz de sanar heridas, parecía estar utilizando su magia, pues un brillo verdoso salía de sus manos 

-Mueve un solo dedo y despídete de tu cabeza -La hoja de una guadaña rozaba mi cuello

-Espera Tassei, no lo lastimes -Una voz muy débil se hacía presente

Yusei había despertado.