Las Apariencias Engañan {NH}

Capitulo 10 "¿Donde estoy?"

Daphne POV

Abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz que se filtraba por las ventanas de la habitación. No fue hasta que tuve los ojos bien abiertos que me percate que esa no era mi habitación. Confundida y un tanto desorientada trate de buscar indicios que me dijeran en donde estaba. De repente la puerta de, lo que supuse, el baño se abrió dejando a la vista un moreno vestido solo con unos boxer y con aspecto cansado.

-Buenos días – dijo con voz ronca mientras se tallaba los ojos con las manos.

-Buenos días – le devolví el saludo tratando de no mirarlo demasiado.

-¿Tan mal luzco? – rio.

-¿Eh? – pregunte confundida.

-Que debo de lucir muy mal como para que mi novia no quiera ni mirarme – se acostó junto a mí.

-Claro que no...solo...olvídalo – suspire acurrucándome en su pecho - ¿Qué hora es? – comencé a pasar mi mano derecha sobre su abdomen, delineando su piel con mis dedos.

-Las siete de la mañana – respondió mientras jugueteaba con mechones de mi cabello.

Por dios, no llegue a dormir a casa y ni siquiera avise. Mi padre va a matarme.

-Estoy en problemas – me levante rápidamente buscando por la habitación mi vestido.

-Ten – me entrego lo que buscaba - ¿Por qué estás en problemas? – se sentó en la orilla de la cama.

-Porque no le avise a mi padre que no llegaría a dormir – localice mis tacones cerca de la puerta - ¿Puedo ducharme? – pregunte con mi ropa y calzado en manos.

-Seguro – me sonrió.

No espere más y entre a la regadera para tomar una rápida y caliente ducha. Mientras me bañaba trataba de recordar que paso la noche anterior, y de pronto como flashes una serie de imágenes se mostraron ante mis ojos, como después del pub Zayn propuso seguir en su casa y todos aceptamos encantados, seguimos bebiendo y drogándonos hasta perder la consciencia.

Salí de la regadera secándome con una toalla que tome de un estante y me mire frente al espejo. De verdad lucia mal, tenía unas enormes ojeras y mi piel se veía aún más pálida de lo normal, tenía los labios partidos y resecos, como si no hubiera ingerido agua en todo un día.

-Desayuno a la habitación – me dijo Zayn cuando yo salía del baño. Desayuno para dos personas se encontraba en una pequeña mesita montable de color café.

-Gracias Zayn – sonreí sin mostrar los dientes y en seguida nos volvimos a acostar en la cama para empezar a desayunar.

-Déjame tomar una ducha rápida y te llevo a tu casa – hablo cuando terminamos con el desayuno que disfrutamos en silencio.

-Claro.

-Ah por cierto – se acercó a un mueble y tomo un estuche negro – le pedí a mi hermana maquillaje mientras estabas en el baño, por si quieres ponerte – me entrego el objeto.

-Gracias, no te hubieras molestado.

-Se que no sales sin maquillaje – me sonrió y se adentró en el baño.

Mientras él se bañaba, yo me maquillaba un poco para dejar de parecer una enferma y volver a verme hermosa. Mientras me colocaba corrector de maquillaje frente al espejo meditaba las palabras del pelinegro. Sus palabras eran muy ciertas, y lo eran desde hace muchos años, desde el momento en que decidí cambiar. Aunque me duela admitirlo, porque es algo que nunca planee, poco a poco todo esto, el tener que cambiarme por completo para ser aceptada, el tener que disfrazar lo que soy, ha dejado de ser en su totalidad falso, con el paso del tiempo esa chica de la que en mi vida planee convertirme se está adueñando de mi a la vez que entierra a la verdadera Daphne en un hoyo del que le resultara difícil escapar.