Me tocó en el vagón 5, y un asiento que iba en la dirección a la que íbamos a ir. No había nadie sentado a mi lado pero todavía faltaba gente por subir. Mientras tanto me puse los auriculares, preparé todo, saque un libro de Nietzsche y empecé a leerlo.
El tren empezó a acelerar, cada vez las plantas pasaban más y más rápido por la ventana que en parte reflejaba el interior y en parte mostraba el exterior. Me giré para acomodarme ya que no había nadie a mi lado y entonces la vi. Podría haber jurado que era la chica más bonita que había visto jamás. y tan delicada que parecía hecha de porcelana. Estaba sentada cruzada de piernas, llevaba unos cascos negros y una trenza caída a la izquierda de su cuello, llevaba un jersey ancho y unos leggins básicos grises. Estaba aparentemente haciendo cosas de clase, pero entonces pensé en que las clases ya habían terminado y no supe qué hacía.
Intenté dejar de mirarla para no parecer rara e intenté dormir. No paraba de aparecer en mis sueños, y extrañamente me despertó.
- Perdona, no hay nadie más en el vagón y no sabía a quien preguntar,¿Sabes dónde está el servicio?- Su voz era algo rasgada pero al mismo tiempo suave, como alguna de esas canciones que estaba sonando en aleatorio en mi móvil.
- Claro, tranquila, emmm... Están en el primer vagón, tienes que pasar el resto hasta llegar y al final.- me quedé pensando en la cara de dormida que tendría en esos momentos y empecé a reírme.
- ¿Pasa algo? ¿Te hago gracia? Es eso.- Empezó a sonrojarse tanto que llegaba a parecer un tomate, parecía que iba a llorar de la rabia.
- No, no, estaba pensando que la primera vez que nos miramos mutuamente y me ves con cara de dormida, y al imaginarla, simplemente, me ha dado la risa, lo siento. No me reiría de ti jamás, a menos que te pongas a contar chistes, entonces sí.- Ella sonrió, volvió a palidecer y se fue a los baños haciéndome señas de que no podía aguantar.
Entonces apareció Alicia desde la misma puerta y me miró sorprendida.
- No sabía que estabas en este tren, no te he visto entrar, pero por si acaso estaba buscándote.- Su sonrisa pícara le delato en seguida, siempre tan predecible.- Bueno, ¿Qué opinas? El vagón vacío, tú y yo... No sé, yo lo veo bien- Dejó mi libro en el otro asiento y se sentó encima mio, acercó sus labios a los míos, algo que le había enseñado yo, pero viniendo de ella ya no me funcionaba. La aparté tocando sus pechos sin querer y justo entonces la chica del asiento contiguo nos vio.
Alicia empezó a reírse a carcajadas y se fue a su vagón, pero al pasar le susurró algo la chica del vagón. Esta me miro con seriedad y un toque de enfado y pasó de mi. Decidí volver a dormir, para no tener que pensar y darle vueltas a lo que le habría dicho la enrevesada Alicia.
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Vagones conjuntos. [TERMINADA/parte 1]
Historia CortaRecuerdo el día en el que la conocí, en ese tren de larga distancia, era diferente, quería descubrir que era lo que le hacía serlo.