Vagones conjuntos. [TERMINADA/parte 1]

Ruidos de enfado

Estaba ahí, llorando, con la cara tapada e intentando esconderse en las escaleras que daban a la puerta de salida la cual mostraba por su pequeña ventana la rapidez que llevaba el tren. Saqué unos pañuelos y se los ofrecí, ella los tiró, parecía enfadada pero no sabía el por qué si debió haberme visto apartar a Alicia.

- No quiero que estés aquí, vete, o mejor, me voy yo, me bajo en la siguiente estación que pare este maldito tren.- Como si lo hubiese pedido, se escuchaba la voz automática de los dos vagones entre los que estábamos informando que pronto sería la siguiente parada.

- Yo no quiero que te vayas, vamos, te he conocido en este tren y me has llamado la atención desde el primer momento, pasa algo más ¿No es cierto?- Quitó las manos de su cara y cogió los pañuelos que había tirado y cogió uno.

- Me he ido de la mierda en la que vivo para no pasar por amor para nada, para sufrir y solo pasarlo mal y que lo bueno no pueda compensar lo malo. Y apareces en ese vagón solo para nosotras y lees a mi filósofo favorito, lo he tomado como una señal, pero lo que llevamos de viaje ya te has besado un par de veces con esa, no quiero esta mierda.

 Me fui al vagón, cogí mis maletas y las de Hailey y volví donde ella estaba. Le deje sus maletas en el suelo y me preparé para salir cuando el tren parase.

- ¿Qué haces? ¿A dónde crees que vas?

- ¿Y tú? Mueres de ganas de irte a Madrid, mira, si quieres paro con toda esta mierda, pero me siento atraída hacia ti y solo sigo mis impulsos, voy a separarme si te da la gana y me voy a la otra punta del vagón, pero no te bajes y ve a esa ciudad que tanto deseas.

Se levantó y se tropezó con las escaleras, la cogí a tiempo de no caerse, se puso en pie y me abrazó, era un poco más alta que yo así que me apoyé en su hombro, me gustaban sus abrazos, eran reconfortantes, me cogió del cuello con lentitud y se acercó hasta unir nuestros labios en un beso lento.

Cogimos las maletas de cada una y volvimos a nuestro vagón, pero no había señal de Alicia y eso me asustaba, era capaz de hacer demasiadas locuras, ya lo hizo en la relación y sería capaz de hacerlo ahora.

- ¿Me disculpas? La chica que nos ha estado molestando es mi ex, y a pesar de que odio eso de ella, me importa, voy a buscarla.- Pero justo en ese momento salió de la última puerta, o lo que era lo mismo, la puerta de el vagón en el que estábamos.

- No te comas la cabeza, aquí estoy, y con suerte no os voy a volver a ver, es gracioso porque parece una chica más con la que jugar pero se ve en tus ojos que no, a veces dejo de quererte un momento como casi parece que no puedo hacer para odiarte y tenerte asco.

Al pasar por delante nuestro pude ver sus ojos rojos y dilatados, había vuelto a fumar drogas, cuando me prometió que no lo haría, y también había llorado, eso me importaba menos sabiendo la razón. Le abofeteé y como ella sabía la razón y no le dolió tanto por los efectos simplemente se rió y se fue de el vagón.