Me volví a despertar, por ella, una vez más, y está vez fue ella quien se rió por mi cara de dormida y el susto que me había creado el tacto de su piel con la mía.
Me avisó que habían anunciado una parada de unos 15 minutos en las afueras de algún pueblo. Recogí las cosas y bajé con ella ya que estaba esperándome y fuimos a la cafetería de la estación.
Tenía un toque bastante rural, no me había fijado en el nombre de la estación al bajar, pero había muchos cuadros con paisajes y peluches acogedores. Pedí un batido de chocolate ya que no quería café, y ella se pidió una coca-cola.
La miré encenderse un cigarrillo en la pequeña terraza que había mirando a las vías de los trenes y en este caso a nuestro tren.
- Oye, ¿Cómo te llamas? No se tu nombre y ya hemos hablado dos veces, además, estamos sentadas en la misma mesa.- Ella sonrió y casi parecía que iba a empezar a reírse, pero aguantó las ganas.
- Me llamo Hailey, ¿y tu nombre? curiosa desconocida.- Me miró entrecerrando los ojos como si sospechara algo y al instante empezó a reírse.
- Te diré mi nombre si me dices qué te dijo la chica que se fue antes del vagón y por lo que me miraste con mala cara.- Se le cambió por completo la cara, estaba seria y casi parecía a punto de irse.
- Me dijo que podía haberme quedado encerrada en el baño y que lo único que querías era follar, a ella o a mi, que te daba igual a quien, y me molestó. Pero luego me pregunté mientras dormías que por qué iba a creérmelo y que si hubieses querido te habrías ido con ella para follar.- Sonrió tristemente, incluso su sonrisa así me parecía bonita.- Bueno, ahora tu nombre.
- Me llamo Luna, encantada de conocerte.
Sonó un aviso de que teníamos que ir subiendo al tren ya que iba a ponerse en marcha, recogimos los vasos y nos fuimos a nuestro vagón. Entonces parecía cosa del destino que Alicia tenía que pasar por nuestro vagón para ir al suyo. Como no, esa chica siempre jodiendo en algún momento.
Cuando estuvo cerca de mi asiento, me levanté, la apoyé contra uno de los asientos y me puse encima suyo. Empecé a besarle a lo loco, como si realmente Hailey no estuviera, y cuando empezó a levantarme la camiseta, me levanté y me puse en el pasillo.
- ¿En serio Alicia? Esto es lo que querías, ¿no? Que te den. No empieces con tus jueguecitos, lo dejamos,no hay más, olvídalo. Y deja a esta chica en paz, que no te ha hecho nada para que vayas molestándola sin razón alguna.- Me senté en mi sitio y le pedí perdón con la mirada a Hailey.
Ella me sonrió mientras Alicia se iba a su vagón y en cuanto salió al otro vagón, las dos nos empezamos a reír de lo ocurrido. Su risa era tan contagiosa que no podía parar de reírme y me dolía la tripa, pero minutos después, logramos parar.
Ella se durmió y yo decidí "velar por ella" como ella había estado haciendo mientras seguía leyendo.
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Vagones conjuntos. [TERMINADA/parte 1]
Historia CortaRecuerdo el día en el que la conocí, en ese tren de larga distancia, era diferente, quería descubrir que era lo que le hacía serlo.