Quorta

Capítulo 8"Está comenzando"

Emma

Bajé las escaleras corriendo del susto que Lía me había dado. Cuando me asomé hasta la cocina, pude ver terror en su cara y la ventana a su lado, rota. Los vidrios estaban por todo el piso y se encontraban atravesados por una pequeña y larga rama proveniente de la enredadera del jardín.

Cada vez crecía y trepaba más, le faltaba poco para llegar a mi habitacion. Y no lo habia notado hasta ahora.

-Li, exijo explicaciones- le ordené a mi prima sin dejar de mirar la situacion tan extraña que se encontraba en la cocina de mi casa.
Cuando volvi a verla, las palabras se enredaron en su boca y lo único que hizo fué reir.
Sí, comenzó a reir. Fuertemente.

Se tomó el vientre y no paró de reir. Por mi lado solo sonreí de lo loca que parecía.
-Te juro que no entiendo nada-dijo cada palabra sin dejar de reir.

Tuve que esperar a que dejara de reír para que me contara que fué lo que habia pasado, aunque no tardó mucho. Otra cosa, era su risa, era tan angelical que me empalagaba. Y odio las cosas dulces.
Tomó aire sonoramente por su nariz y se concentró.

- Me levanté a tomar un poco de agua, porque estaba muy sedienta, que por cierto iba a sacarte del vaso que te deje ayer, pero volvió a aparecer en el piso- mire mis pies automáticamente, estaban mojados, hermoso- y de repente la ventana se reventó, sí, se reventó, no me mires asi. En fin, lo hizo dejando entrar a la bendita planta que me dió un susto de muerte. Luego llegaste tú con tu graciosa cara de loca mapache y no pude evitar reir. Sin omitir que tus pantalones estan mojados, solo las puntas- dijo finalizando su relato y señalando mis pies. Parecía aún más loca que yo.

Las dos nos miramos y soltamos las risas, pero callaron repentinamente con la llegada dramática de mi abuela.
Abrió fuertemente la puerta, parecía agitada, y cuando vio los vidrios rotos en el suelo, a nosotras dos descalzas y a la planta invadiendo nuestra casa, soltó las bolsas llenas de mercaderias y se llevó la mano al pecho antes omitir un gran respiro sonoro en forma de ofensa.

No se qué le asustó mas, pero por la expresión que llevaba en su rostro, Lía y yo volvimos a mirarnos, y no pudimos evitar la risa.
- Antes de darme una explicación a el porque una enredadera se coló por nuestra casa, dejándonos sin ventana, ¡suban de inmediato a calzarse!- mi prima y yo corrimos a nuestras habitaciones a buscar unos zapatos y rapidamente volvimos a la cocina. Obviamente, ella llegó primero, ya que su pieza se encontraba en el primer piso, cerca de la entrada.

Nos formamos ante mi abuela como si fuéramos militares; erguidas y serias. Mi abuela captó de inmediato la idea y comenzó a hablar.
-Señorita Lía Thompson, un paso al frente- dijo con voz fria. Se tomó muy en serio el papel. Lía avanzó obedientemente- exijo que me explique que fué lo sucedido.
Mi prima comenzó a contarle lo ocurrido sin dejar de mirar al frente y no pude sonreir ante el recuerdo de la cara de Lía.
Mi abuela incrédula volvió a mirar hacia la planta repetidamente antes de dirijirse hacia nosotras.

Nos miró superficialmente y luego agregó:
-No se quién de ustedes dos está mas loca, pero si sé que les hace falta un buen desayuno, porque a juzgar por las caras que cargan, cualquiera las daría por muertas de hambre- nos dijo sonriendo. Luego camino hacia la cocina, puso la pava y comenzó a limpiar los restros de vidrios que estaban en el piso. Quise ayudarla pero terminó rapidísimo. Luego se puso a preparar nuestro desayuno.

Mi prima encendió la tele y yo me senté a la mesa.
Imágenes sobre los sueños que tuve no dejaron de pasar por mi cabeza al ver el cuadro de mi madre sobre la chimenea.
Se repetian una y otra vez.
Yo pequeña. Lia pequeña. Gritos de auxilio. Oscuridad. Una marca. Mi madre. <<Ya es hora>>

-//Fuentes de información nos acaban de comunicar los terribles fenómenos inexplicables que estan ocurriendo en el Sur de América,- el sonido del noticiero se hizo audible de inmediato y dirigí mi mirada hacia el televisor. Me arrepentí al instante de ver las imágenes que no dejaban de pasar por la pantalla- Brasil, un centro importante de naturaleza, se está inundando por los ríos y lagunas que se encuentran en sus localidades. Nadie sabe el porqué de estos accidentes, ya que los ciudadanos de alli, mas nuestro sistema de Meteorología, confirman que no hubo precipitaciones en aquellas zonas. Ya que éstas, son unas de las principales razones de inundaciones en zonas tan húmedas como ésta\\

Junglas, selvas, bosques, pantanos, pueblos, todo. Todo estaba inundado.

-//Por un brillante milagro no se encuntra ningun fallecido hasta el momento, pero si 7 heridos y decenas de casas destruidas. Hay familias que se han qudado sin un techo ni un hogar, al igual que muchos animales autóctonos de la zona. Algunos grupos de bomberos voluntarios, lograron ayudar a la gente a evacuar la superficie y otros grupos voluntarios están ayudando a llevar a la gente a los refugios que se encuentran alejados del terreno\\
En la pantalla, las imágenes no cesaban y el conductor tampoco dejaba de hablar.
En un segundo, juro que escuché a alguien hablar:
<<Esta comenzando>>

Me giré para ver de quien provenia aquella voz tan armoniosa, pero al volverme hacia atrás, se encontraba mi padre vestido elegantemente apoyado en el umbral de la puerta. Me miraba fijamente, juro haber visto un atisbo de inseguridad y...temor en sus ojos. Fué como si el hubiera escuchado también.

Pero no, esa armoniosa voz no podia ser otra que la de mi hermosa y algo siniestra madre.

-Oh no, Emma- escuché a mi abuela. Ella me miraba, y con ella Lía y mi padre. Parecían asustados.

*Buenaaas*
Capítulo extra, espero verdaderamente que lo disfruten. Me esforcé mucho en este! Jeje
En fin, gracias por seguir leyendo y los invito a continuar conmigo esta aventura.
PAZ Y BIEN