Capítulo 12"Limpieza profunda"

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Lia

Subí las escaleras de la habitación de Emma a toda prisa, estaba dispuesta a decirle, ya no aguantaba más.

A penas toqué el piso de su cuarto, mis pies fallaron y mis manos y rodillas fueron a pasar directamente al suelo, como si estuviera en cuatro patas.
No tarde medio segundo al darme cuenta de que la causa de mi caída fuera nada mas ni nada menos que agua.

El suelo de la habitación de Emma estaba todo mojado, lo que hizo que mi cuerpo fuera a parar hasta el piso.
Mi prima salió apurada del baño toda moajada y con un secador en su mano.
Me miró sorprendida buscando una explicación, de seguro se habia asustado por el ruido que causé.

-¿Se puede saber qué demonios haces en el piso?- me dijo mirándome fijamente.
Me recuperé del suelo cautelosa y estando firme, le devolví la mirada aun más fija que antes, y me dirijí hacia ella. Casi caigo en el intento, pero fue sutil.

-¿Se puede saber que demonios pasó en este lugar que esta todo húmedo?-exclamé algo molesta.
Emma me miró y obvió mi pregunta irónicamente.

-Se me ocurrió darle una limpieza a fondo, no viene mal después de todo, ¿tú que crees?- dijo sonriéndome- no sé lo que pasó Lía, solo llegué aqui y el agua comenzó a brotar desde la ducha.

Cabe destacar que mi prima me llamaba "Lía" en muy pocas ocasiones.
Quise decir un comentario sarcástico, pero luego de ver esos ojos cansados y somnolientos, reprimí ese deseo.

-Dame eso, - dije sonriendo, arrebatándole de sus manos el secador y dispuesta a ayudarle- acabemos con esto.

Ella me sonrió y volvió a entrar al baño buscando la manera de solucionar este problema.

[...]

Luego de lidiar por más de 20 minutos con el agua, el grifo, las caídas, los golpes y los secadores, pudimos terminar de despejar el lugar.
Nos largamos cansadas hacia su cama y nos sentamos allí.

-Bueno, al menos quedó reluciente- comente sarcástica luego de un gran silencio.
Ellla suspiró, me miró y comenzamos a reir.

Nos acostamos al mismo tiempo en la cama y fui yo quien suspiró agotadoramente ésta vez.
Luego de un largo silencio, recordé para lo que había venido y me dispuse a hacerle frente a la situación que habia atravesado.

-Emma...
-Lí yo..- dijimos interrupiéndonos la una a la otra.

Ella sonrió.

-Creo que sabes a lo que vine..
-Tenemos que hablar- acertó mi prima.
Pausé mi respiración un momento y comenzamos a charlar.
Despues de unos 30 minutos hablando y otros 10 calladas, ella rompió ese silencio.

-Asique.. Estos.. "Sueños, marcas y voces"-dijo haciendo énfasis en cada palabra y colocando comillas imaginarias con sus manos- ¿Crees que signifiquen algo?

-No lo se Emma, no es coincidencia que tu y yo escuchemos y sintamos cosas extrañas en nuestro entorno... Algo nos esta pasando..

-Ya lo sé Li, pero mi sueño... Éramos nosotras, pequeñas.. en un psiquiátrico...   y no lo recordamos - dijo ella confusa - luego las marcas, las voces..- continuó con un tono mucho mas intranquilo - mis heridas..

Yo suspiré lentamente y luego agregué:
-¿Qué haremos?
Emma me miró e imitando una voz aguda e insoportable, que supuse que era una burla de la mía, me dijo

- Es importante que no le cuentes nada a nadie hasta que sepamos bien lo sucedido, ¿entendido?-
Yo comencé a reir por lo absurda que habia sonado y por la ridícula cara que había puesto, y ella se rió conmigo.

Yo paré de repente al recordar que no le había contado toda la historia, no sabía si estaba bien ocultarle sobre lo ocurrido en la cocina de la casa hace algunas horas.

Esa maldita rama se habia colado por la ventana de la habitación y  habia roto el vidrio dejandolo caer en pedazos.. Y tal vez era un invento mío, pero senti una gran energía saliendo de mi cuando la planta rompió el cristal.

Lo único que habia hecho era tomar un vaso de agua sin ninguna otra intención, luego la situacion interrumpió mi propósito y mi familia corrió a socorrerme.

De seguro se lo contaría mas adelante, era un solo detalle, nada importante. Me convencí de aquello y alejé el pensamiento de mi cabeza.

-Auch- dijo Emma de repente tomándose la cabeza con fuerza y escondiéndose dentro se sus piernas
-Emma, ¿estás bien?- dije sentándome frente a ella, muy preocupada-¿qué hago? ¿Qué te duele?- le comenté apurada, esperando impaciente que me contestara para poder ayudarle.

Se me ocurrió una sola cosa y me pare rápido, y me apuré a buscar a mi abuela abajo.
-No, Li, no busques a la abuela, porfavor- dijo Emma deteniéndome.

-Dame un segundo, solo la llamo y vendré corriendo- dije intentando convencerla y amagando hacia la puerta.

-No lo hagas-
Emma me miraba fijo, la noté un poco asustada.

-Porfavor- insistió esta vez mas tranquila- ya pasó, solo fué un mareo - dijo convencida.

Me senté cuidadosamente a su lado, tocando su hombro.
Ella tardó un segundo en recuperarse y luego se paró despreocupada.

-Iré a ver a Ryan, ¿vienes?
- No se te ocurra meterte a la piscina Emma- le ordené

-Tranquila nena- dijo guiñándome un ojo- solo iré a ver qué pasa -contestó ésta vez levantando las manos con inociencia.

La miré insegura y ella largó una pequeña carcajada.
-Nos vemos- se despidió llevando su mano a la cabeza y moviéndola como un soldado recibiendo una orden, y desapareció tras las escaleras.

Yo solté un gran suspiro cansado y me recosté en su cama.
Me quedé pensando en el dia de hoy y en lo ocurrido hasta qué, sin más remedio, me quede dormida.

Había sido un largo día.

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