Capítulo 9 "Date prisa"

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Emma

-Ya, tranquila abuela, te dije que es solo un rasguño- dije despreocupadamente a mi abuela que no cesaba de buscar gasas en toda la casa.
Mi manoizquierda había comenzado a sangrar, así de la nada. Cuando ella al fin encontró lo que buscaba, rodeo el pequeño y rectamente perfecto tajo en mi mano con una de las pocas gasas que quedaban.
Cuando terminó, sobé con disgusto la herida y me bajé de su cama.

Hubiéramos ido a la habitación de mi padre, pero nunca nos deja entrar. Y la verdad es que tampoco me interesa mucho, debe de estar lleno de cosas de mi madre y no me gusta recordar.

En aquel momento recordé muchisimas cosas que habían quedado inconclusas; mi rodilla y mano derecha, mi madre, la voz que oigo en todo momento, el sueño, la marca en la mano izquierda...Un momento.
Esa marca se encontraba en el mismo lugar que mi herida, esa extraña y a la vez hermosa marca.

Un portazo cerró mi imaginación y vi a Lia acercarse.

-¿Como va eso?- preguntó señalando mi mano.
-Emmm, bien, supongo- contesté dudosa.
-¿Y eso? - dijo esta vez dirigiéndose a la venda que cubría la invisible herida de mi rodilla.
Me estremecí al volver a recordarlo.

-Lí yo..- dije desenvolviendo aquella venda y dejando ver nada posteriormente. Volví a estremecerme al no notar algún daño en aquella parte de mi cuerpo.
Suspiré. Quería hablarle, queria contarle lo que sentia y oia, lo que soñé y sobre mi madre.

Vi a Lia intentar hablar pero el llamado de mi abuela la interrumpió.
-Vamos chicas, ¡Se nos hace tarde!- anunció ella. Lía volvió a mirarme.
-Está bien¿si?- ya habrá tiempo Emma.
<<No les queda tiempo Emma>> oi desprevenida.

Visualice a mi madre detras de Lia y sentí como mi corazón galopaba a todo lo que se podía. Pero cuando volvi a ver, ella ya no estaba.
-Por supuesto- espeté enojada y muy confundida.
-¿Emma? ¿Estás oyendome?- me dijo Lía aun mas confundida.
-Disculpa ¿qué?- respondi casi tartamudeando.
-Olvidalo, date prisa- ordenó.
Me limité a suspirar y ella salió del cuarto. Ella me habia estado hablando y yo me habia quedado sorda.

<<Si, date prisa Emma, no queda tiempo>> pude escuchar por delante mio, pero no había nadie.

-Déjame en paz mamá- contesté molesta.

Cuando me acerqué hacia la entrada, Lia no paraba de dar vueltas y mi abuela estaba al teléfono, la noté muy exaltada.

-Le rogamos venir en este momento, es urgente ahora Sra. Thompson- pude identificar al otro lado del teléfono.
Mi abuela comenzó a llorar. Se seguro era el hospital.
Asique solo podia ser una cosa: mi abuelo.

*Buenaas*
Disculpen la demora, espero lo disfruten.
PAZ Y BIEN.

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