Harry metió mi maleta en el maletero y después se sentó en el asiento del conductor. Allison estaba sentada a su lado y Niall y yo nos habíamos sentado detrás.
¿De dónde narices habría sacado Harry una chica como aquella? Parecía recién salida de una revista de moda muy prestigiosa.
Cuando Harry la miró, ella le sonrió y él le devolvió la sonrisa.
Oh, vamos, no me jodas. No me digas que tendría que soportar este tipo de cosas noñas... Vomitaría.
Arrancó y nos fuimos.
Apoyé la cabeza en el hombro de Niall y le abracé.
-¿Sabes que te he echado de menos?-le dije.
Vi a Harry levantar los ojos y mirarnos por el retrovisor.
-Nada comparado con cómo te eché de menos yo.
-Aw.
Y le abracé más fuerte.
-Eh, vosotros dos. Nada de hacer manitas hay atrás, ¿eh?-dijo Harry.
-¿A qué te parto la cara, chaval?
Harry rió y Allison me miró como si me acabara de salir un alien del pecho.
-Tranquila, Alli. Esto en Cris es muy normal. Vivo con sus amenazas.
¡Y encima la llamaba Alli cariñosamente! Todo demasiado ñoño.
-Hasta que dejes de vivir porque, algún día, alguna amenaza se haga verdad.
-¿Te apetece volver a casa andando, Cris? Porque si quieres paro y te bajas.
-No te atreves.
Y paró.
-¡Vale, vale, era todo una broma! ¡No me dejes aquí tirada!
-Pero, ¿qué dices? Si he parado porque estaba en rojo el semáforo...
Y acto seguido se echó a reír.
-Tu amigo es un payaso-le dije a Niall.
-Lo sé. Pero no dejes que eso te afecte.
El trayecto continuó.
Otro semáforo en rojo.
Me apetecía escuchar algo de música, así que me eché para alante para toquetear los botones de la radio justo en el mismo momento en el que a Allison y a Harry se les ocurrió la estupenda idea de darse un beso, por lo que se dieron la vuelta y... ¡zas! Me llevé yo los dos besos en las mejillas.
-¡Ah, santo Dios!-exclamé, llevándome las manos a las mejillas-¡Qué asco! ¡Podríais haberme matado, ¿lo sabéis no?!
Niall reía y Harry y Allison me miraban con una sonrisa como la que ponen los padres estúpidos cuando ven a su bebé estúpido llorando por una tontería estúpida.
-No haberte puesto en medio-dijo Harry.
-No me he puesto en medio, sólo quería poner la radio. Vosotros habéis sido quiénes me habéis dado el beso... A ver, ya sé que tengo una cara besable y tal, pero tampoco es para que lo hagáis todos a la vez...
Rieron.
-Besable-dijo Harry, y volvió a fijar la vista en la carretera.
Me fastidiaba que, cada cierto tiempo, Harry y Allison se echaran miraditas que solían acabar en alguna sonrisa.
-Harry, ¿puedes hacer el favor de mirar a la carretera? No quiero morir tan pronto.
-Pero si estoy mirando, Cris.