Capítulo 31

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POV Christopher
Llegué a la cena de Anahí con retraso y justo cuando llegaba a su apartamento, Dulce entró en el elevador. Decidí no bajar de ahí, enfrentarla y demostrarle que esta vez todo iba a ser diferente, que iba a detener las babosadas de Natalia de inmediato. Pero a penas entró, solo pude reclamarle, estaba molesto con ella porque no fue capaz de confiar en mí, de contarme todo lo que estaba pasando. Estaba tan decidido a pedirle una explicación, pero de pronto ella se aferró a mí, yo no sabía exactamente qué era lo que le estaba pasando, que le cruzaba por la mente y tardé unos minutos en reaccionar, pero la abracé con fuerzas.

Ella escondió su rostro en mi pecho, mojando mi camisa con sus lágrimas.

Dulce: estoy embarazada...

Mi corazón pareció detenerse por un instante. ¿Estaba embarazada? ¿Era de verdad? ¿No estaba jugando con eso?  De pronto, mi corazón se volvió a acelerar y la abracé más fuerte, pasando mis brazos por su cuerpo.

Christopher: ¿De...de verdad? –Dije tragando el nudo que se había formado en mi garganta- ¿Es cierto?

Dulce alzó su rostro y asintió con la cabeza. Se secó los ojos y se apartó un poco de mi para sacar de su bolsa unos documentos que le había dado el doctor. Me los mostró y una sonrisa se dibujó en mis labios.

Christopher: Es tan hermoso... -susurré-

Pero la sonrisa se me desvaneció del rostro por que volví a ver lágrimas en los ojos de Dulce.

Christopher: Mi amor –dije volviendo a abrazarla hacia mi pecho- ¿Qué ocurre? ¿Qué tienes? No estés mal por lo que Natalia diga, juro que la voy a mandar a la fregada por todo lo que está haciendo...

Ella no me dejó terminar, acarició mi pecho y negó con la cabeza alzando de nuevo su rostro para mirarme.

Dulce: No es Natalia... Bueno, si es ella, siempre es ella... -suspiró- Christian está en la cena –tomó aire y me miró a los ojos- Dijo que soy una buscona, que tú eras feliz con Natalia y que yo solo me he metido para arruinar todo... Chris, neta si la amas no te preocupes por nada, yo me aparto, Te Amo más que a mi vida, tú lo sabes, pero no quiero que sufras por mi...
Christopher: Cállate ¿sí? –Dije tomando su rostro en mis manos- No la amo, no la quiero, no quiero nada con ella –dije mirándola a los ojos- Te Amo a ti, te quiero a ti y quiero estar a tu lado ¿cuándo vas a entender todo eso?

Ella acarició mi barbilla y me dio un leve beso en la mejilla.

Christopher: Dulce, yo sé que no soy el mejor novio del mundo, que no soy la persona más expresiva del mundo, pero sé que te amo con toda mi vida, sé que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado –pegué mi frente a la suya- Cambiaste mi vida completamente mi amor, y ahora tenemos una nueva aventura para disfrutarla, pero lo haremos juntos –dije tomando sus manos y apretándolas levemente- siempre juntos.

Lágrimas bajaban por las mejillas de Dulce, no sabía si estaba feliz, si estaba triste... No estaba entendiendo nada de lo que pasaba ahora por su cabeza, pero ella volvió a abrazarse a mí.

Dulce: tengo tanto miedo Chris –dijo aferrada a mi- Me ha dolido tanto lo que Christian me ha dicho.
Christopher: No, por eso no te preocupes ¿ok? –Dije besando su frente- Ahorita mismo hablaré con el...
Dulce: Mi Amor –dijo ella mirándome a los ojos- ¿No te pelees con el sí? Es tu amigo, y no quiero causarte pleitos con él.
Christopher: Si él es mi amigo aprenderá a respetarte a ti, aprenderá que tu eres la persona que amo.

La tomé de la mano entrelazando mis dedos con los suyos y salimos del elevador tocando nuevamente a la puerta del departamento de Anahí.

Ella nos abrió y al vernos tomados de las manos se le dibujó una sonrisita en los labios, nos hizo pasar a la sala y Dulce soltó mi mano, yo la miré pero de inmediato entendí por qué, Christian se acercaba a nosotros, evitó a Dulce extendió su mano hacia mí.

Christian: Mi Ucker ¿Cómo estás? –Dijo estrechando mi mano-

Yo le sonreí falsamente.

Christopher: Muy bien, todo excelente, pero yo quería hablar contigo en privado Chris –dije mirando a Annie- ¿puedo Annie?

Anahí: Claro que sí –dijo señalando hacia la cocina- tu casa.

Asentí con la cabeza agradeciéndole a Anahí y caminé con el hacía la cocina. Pasé por el lado de Dulce y sin importarme mucho que Anahí y Maite estuviesen ahí besé su cabeza con ternura y le susurré un suave "Los Amo" para después entrar a la cocina con Christian.

POV Dulce

Maite y Anahí se quedaron ahí, mirándome, como esperando una explicación.

Anahí: "¿Los amo?"
Dulce: ¿Qué?
Anahí: ¿Por qué habló en plural? ¿Hay algo que debería saber?
Dulce: No –dije tratando de pensar en algo- Se refiere a Rosetta y a mí
Maite: Ay Dulce, como si no te conociéramos
Dulce: Ya, no me vean así, en serio que no hay nada que contar
Anahí: Ya me estaré enterando, vas a ver

Seguimos hablando hasta que salieron Christopher y Christian de la cocina, Christopher se acercó a mí y me tomó entre sus brazos, tomándome de la cintura me atrajo hacia él y me besó.

Christopher: Les presento el amor de mi vida
Anahí: Ay bebé, eso ya lo sabíamos hace mucho tiempo
Maite: Qué hermosos, los felicito
Christopher: Gracias Mai, y yo sé que ya lo sabían, sólo quería decirlo en voz alta nuevamente
Dulce: Te amo –dije volteando a verlo.

Cenamos y nos quedamos platicando un buen rato, Christian se fue temprano, durante la cena casi no habló y cuando se fue casi no se despidió.

Habían pasado ya 3 meses desde que me enteré que estaba embarazada, ya les había contado a mis papás y a los de Christopher sobre el embarazo, todos me cuidaban como si estuviera inválida, especialmente Christopher.

Me había alejado de los medios desde hace un mes, antes de que se me empezara a notar la panza, Christopher y Natalia habían terminado su noviazgo ante las cámaras oficialmente y ella se fue del país, Christopher estaba empezando un proyecto en Colombia, cada que podía venía a verme y me traía cosas y también regalitos para el bebé.

Todo estaba tranquilo, había peleas de vez en cuando, generalmente eran porque él no me dejaba ni moverme, pero nada que no se pudiera arreglar.

21 de Diciembre

Christopher había regresado de Colombia hace 1 semana, yo tenía ya 6 meses de embarazo, mi panza estaba enorme.

Me desperté y volteé la cabeza para buscar a Christopher, pero no estaba en la cama, llamé su nombre pero no había respuesta, me levanté y recorrí el departamento buscándolo, pero no estaba. Estaba en la cocina cuando oí la puerta, me asomé y lo primero que vi fue a Rosetta acercarse a mí, con una rosa en la boca.

Dulce: Hermosa, gracias –dije agachándome para acariciarla-
Christopher: Buenos días hermosa

Me acerqué y le di un pequeño beso en los labios. Él organizó la mesa y sirvió el desayuno, cuando nos sentamos, me tomó de las manos.

Christopher: Feliz 21, mi amor
Dulce: Feliz 21, bebé

Al terminar de desayunar, recogimos la mesa y organizamos todo, después él se metió a bañar, se vistió y se despidió de mí.

Christopher: Tengo que ver unas cosas en el estudio y no sé cuánto me demore, deberías ir a casa de tus papás
Dulce: ¿Es en serio, Christopher? Hoy es nuestro día, ¿prefieres ir a trabajar que estar conmigo?
Christopher: No es así, pero es que se me presentó algo muy importante
Dulce: Ah, o sea que yo no soy importante para ti... ¿sabes qué? Vete

Salió sin despedirse, estaba tan enojada que me arreglé, agarré mis cosas, preparé una valija y me fui a casa de mis papás. Cuando llegué a casa estaba mi mamá y al verme me saludó.

Blanca: Buen día hija, ¿qué haces aquí con tu valija?
Dulce: Hola ma, me vengo a pasar unos días acá

No dije más y seguí hasta mi habitación. Me acosté en la cama y revisé el celular, ni una llamada, ni un mensaje... NADA. Estaba tan enojada que apagué el celular y me dormí un rato para intentar calmarme. Cuando me desperté fui hasta el jardín, en ese momento llegó mi hermana y se acercó a saludarme.

Blanca: Dul, ¿cómo estás? ¿Y eso que estás en casa?
Dulce: Me enojé con Christopher, así que decidí venir a quedarme acá
Blanca: ¿Ahora qué te hizo?
Dulce: Hoy es 21 de diciembre, ¡nuestro día Blanca! Y él prefirió irse a trabajar que estar conmigo –dije al borde de las lágrimas-
Blanca: Ya mi niña –abrazándome- ¿y te ha hablado?
Dulce: No sé, apagué el celular –dije entregándoselo

Blanca encendió mi celular y lo revisó... ninguna señal de vida

Dulce: ¿Si ves? Ya no le importo
Blanca: Ya, no digas eso mi niña, ¿salgamos a comer algo? Tengo una comida con los del trabajo, es un poco elegante pero va a estar divertido, ¿sí?

Finalmente logró convencerme, nos alistamos y salimos de la casa

Blanca: Ya cambia esa carita, Dul, de pronto no ha tenido tiempo
Dulce: Yo sé Blanquis, pero es el embarazo que me tiene así, además hoy es nuestro día y quería estar con él

Seguimos hablando durante el camino, cuando llegamos, el lugar se me hizo conocido, era mi restaurante favorito.

Dulce: ¿Qué hacemos aquí?
Blanca: Aquí es la cena, ve entrando en lo que yo estaciono el coche, ¿va?
Dulce: Está bien, pero no te tardes

Cuando llegué a la puerta, preguntaron mi nombre, revisaron una lista y me dejaron entrar, estaba solo, lo único que había era un camino de pétalos que se dirigían a una mesa, decorada con velas y ahí estaba él, con un ramo de flores.

Christopher: ¿En serio creíste que no íbamos a hacer nada en nuestro día?

No dije nada y lo abracé

Christopher: No sabes lo mucho que me costó ignorarte y no estar a tu lado todo el día
Dulce: Y yo ya te estaba odiando –dije, riendo-

Me entregó el ramo de flores y nos sentamos, llegó el camarero y Christopher le dio unas indicaciones al oído, el camarero se retiró. Estábamos hablando cuando llega Rosetta con un pequeño moño y se acerca a mí.

Christopher: Es para ti

Agarré el pequeño paquete atado al moño y Christopher se acercó a mí.

Christopher: Mi amor, hoy es un día muy especial para nosotros, después de tanto tiempo y de todo lo que hemos pasado, quiero agradecerte por devolverme la fe, porque me hiciste creer en mí, me devolviste la felicidad que me faltaba, por eso y por mucho más –tomando la cajita- quiero hacerte una pregunta... ¿Te casarías conmigo?

O lo haces tú o lo hago yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora