Don't you remember?|| Claudio Bravo

Prólogo

12 de Septiembre del 2003

                Todos dicen que la vida es muy corta y que hay que disfrutarla al máximo, que en el momento en que menos lo esperas puede ocurrir algo que la puede acabar para siempre. Pero todo eso es una mierda, ¿Por qué la gente siempre está pensando en su muerte? Tengo diecisiete años, tengo toda una vida por delante, no voy a estar todos los días pensando que en cualquier momento puedo morir.

                Mi vida es de lo más normal, no hay nada muy interesante en ella, soy una típica adolescente, o bueno una adolescente muy aburrida... Me encanta estar en mi casa leyendo, algún día quiero ser una gran abogada, como lo fue mi abuelo paterno. Odio las fiestas y todo eso, no es lo mío. A veces pienso que soy tan aburrida que aún no puedo creer que él se haya fijado en mí... Él era el chico más genial del colegio y yo una nerd total. No sé cómo fue que se fijó en mí, pero fue lo más maravilloso que me ha pasado, lo único que hace que mi vida no sea tan aburrida, aunque a veces pienso ¿Se aburre conmigo? Últimamente lo he pensado mucho, me ha estado evitando, no me contesta el teléfono y ya no quiere salir conmigo. Llevamos dos años como novios. De hecho hoy cumplimos dos años. Dos años desde que me pidió pololeo. Lo amo tanto, pero tengo tanto miedo del futuro, él es futbolista y sé que va a ser una gran estrella porque su esfuerzo y constancia lo llevarán a lo más grande del fútbol mundial y sé que cuando eso suceda se aburrirá de mí, conocerá a mujeres mucho mejores, más lindas y más divertidas... Sé que eventualmente me dejará y quizás ya ha llegado la hora de que lo haga, pero no quiero, él siempre ha sido parte de mi vida, es el mejor amigo de mi hermano mayor Sebastián, lo conozco desde que casi tengo uso de la razón pero nunca me pescó siendo que yo estuve enamorada de él toda mi vida, hasta hace dos años. Quizás le tenía miedo a mi hermano y quizás por eso no ha terminado conmigo porque le tiene miedo al Seba...

"Muñeca ven a mi casa, te tengo una sorpresa preparada" Quizás no estaba todo perdido, acabo de recibir ese mensaje de texto de su parte. Necesitaba arreglarme para ir a su casa, pero antes de eso necesitaba hacer algo importante algo que me estaba atormentando desde hace unos días. Últimamente no me he sentido bien y necesito averiguar que no es lo que estoy pensando... Aunque mi mente y mi corazón me dicen que sí lo es...

                Maldita sea no, no puedo estar embarazada pero las dos líneas en el test me miraban burlonas y me decían que de hecho sí lo estoy. ¡Tengo malditos diecisiete años! ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Cómo pude ser tan tonta? El Claudio me va a matar cuando se entere y me va a dejar para siempre. Si ya lo tenía aburrido, ahora sí que va a escapar de mí. ¿Por qué tenía que pasar justo ahora? Nuestra relación no iba bien y más encima solo me quedaban tres meses para terminar el colegio. Mi cuerpo estaba temblando, no sabía qué hacer. En ese momento sonó mi celular, otro sms. "Apúrate muñeca te estoy esperando" Mierda. Tenía que ir a la casa del Claudio y no sé cómo lo miraría, tendría que contarle, no soy buena ocultando cosas así, siempre he dicho con la verdad por delante, así que lo primero que haría al llegar a su casa sería contarle lo que está pasando. Y si me manda a la mierda, bueno tendré que apechugar sola y sabré que él nunca me amó como me decía.

                Tomé el auto de mi papá y partí a la casa del Claudio, aún no tenía la edad legal para manejar sola pero ya tenía una licencia de conducir así que daba lo mismo. Aunque el impacto de la noticia que acabo de saber me tenía pésimo, mis manos temblaban y andaba torpe. Estaba un poco como en shock, no sabía qué hacer. Llegué a la casa del Claudio, solo quería abrazarlo aunque después me mandara a la mierda. Toqué la puerta un par de veces. Hasta que me abrieron, pero no era el Claudio, era Marcia, la hermana del Claudio.

—Hola Eli, ¿Cómo estás? — me preguntó ella con una gran sonrisa. Intenté devolverle la sonrisa, pero solo pude formar una mueca en mi rostro.