Don't you remember?|| Claudio Bravo

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Gracias  por el 1k chiquillas, son lo más.

Claudio's POV

                Elisa había vuelto, mi amor de la infancia, mi primer amor, la chica que iba a ser mi esposa y la mamá de mis hijos... Yo fui el culpable, por mi culpa ella tuvo ese accidente si tan solo no hubiese sido tan caliente, si tan solo no la hubiese engañado con su mejor amiga, quizás todo hubiese sido diferente y ahora ella estaría conmigo y la Carla con el Sebastián. Pero gracias a mis errores ella terminó en una cama llena de cables, al borde de la muerte. Yo tenía esperanzas, esperanzas de que ella despertara pero los doctores no las tenían decían que ya no había forma de hacerla volver, yo iba todos los días a verla después de entrenamientos pero cuando mi mejor amigo, su hermano Sebastián se enteró que me metí con su polola todo cambió, se me hizo cada vez más difícil verla, y después vino la Josefa... mi hija, no podía dejarla sola tenía que estar con ella. La Josefa fue la única luz que tuve durante ese tiempo ella me ayudó a superarlo todo y bueno la Carla sin ellas no hubiese podido seguir adelante y más cuando la señora Diane y Sebastián me prohibieron volver a ver a la Eli... Tuve que seguir mi vida. Pero ahora después de doce años ella estaba de vuelta, había despertado hace siete malditos años y yo no lo supe, y ahora estaba aquí y sin memoria.          

                Cuando la vi en el aeropuerto creí que había enloquecido, no podía ser ella, además estaba rubia, pensé que la había confundido con alguien más, pero no, era ella, me lo confirmó cuando la vi ahí con el Alexis y el Gary viendo esos papeles de los premios. Era ella, en Estados Unidos, siendo nuestra asesora y rubia. Y no me recordaba...

                Quería decirle, quería contarle todo, pero me daba miedo, me daba miedo que me odiara, que me echara la culpa de ese accidente... Aunque sé que yo tengo la culpa he vivido todos estos años con el remordimiento, yo casi maté a la mujer que amaba, por suerte sobrevivió y no saben cómo me quitaba ese peso de mi corazón, el peso de que ella estaba bien, era feliz o bueno se veía feliz. Era abogada como siempre quiso y ya era toda una mujer, estaba más linda que nunca.

                Pretendía mantener todo como una amistad, contarles cosas del pasado, contarle acerca de nuestra relación, pero sin contarle todo lo que pasó ese día de nuestro aniversario número dos. Por eso cuando me preguntó si tenía esposa me asusté y salí arrancando como un cobarde.

                Sin embargo al otro día llega diciendo que sabía todo, casi muero de un ataque cuando me dijo eso, porque eso significaba que ahora me iba a odiar y no iba a poder tener una relación de amistad con ella, pero no Sebastián solo le contó la parte en que yo me tiraba a su polola... Y yo siempre tan estúpido le confesé que ella era mi chica, aún no sé por qué lo hice, eso iba a arruinar la amistad que estaba comenzando con ella, pero es que necesitaba que se acordara de mí, que recordara nuestro amor, no podía con que ella no se acordara de lo mucho que nos amábamos. Pero cuando se dio cuenta que hablaba de ella la mirada en su rostro me dijo que no debí habérselo dicho, ella salió corriendo desesperada.

                La seguí, pero ella corría muy rápido a pesar de esos tacones que usaba. Cuando la alcancé ella estaba en los brazos del Chapita. Fruncí el ceño. ¿Por qué el Chapita la tenía entre sus brazos? Me acerqué. Al acercarme me di cuenta de que estaba desmayada en los brazos del Chapita. Mierda.

—¿Qué le pasó? — le pregunté al Chapita. Él se encogió de hombros. — ¿Eli? ¿Eli? Despierta— la moví un poco pero parecía muerta excepto por su respiración constante. Fue como un deja vú, como volver a verla cuando estaba en coma. Me asusté. Y mucho. Se la quité de los brazos al Chapita que me miró sorprendido. —Anda a buscar a su hermano, se llama Sebastián Valdivieso y dile que la voy a llevar al hospital.