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¡Qué vergüenza más grande! Empujé al Claudio lejos, tomé mi blusa y me tapé, mi hermano estaba prácticamente rojo, mirándome con el ceño fruncido. A su lado estaba mi hermana chica, la Flo, no sé qué hacía aquí, pero me miraba con una ceja enarcada y con una mirada pícara.

—¿Qué haces aquí Claudio? Te dije que te mantuvieras alejado de mi hermana...— Claudio me miraba con una sonrisa ¿por qué sonreía este imbécil? Es tan idiota. Me guiñó el ojo y luego se paró de la cama y se puso en frente de mi hermano

—Yo no sigo tus órdenes Sebastián. Además si la Elisa me busca yo no me puedo resistir— Idiota, yo nunca lo busqué, él fue el que apareció en mi pieza.

—Imbécil, te juro que si le vuelves a hacer daño...

—¡Hey hermanito no te pongas cuático! — dijo mi hermanita rodando los ojos— Hola Claudio, no sé si te acuerdas de mí, no te veo desde que era una cabra chica...

—¡Flo! —exclamó el Claudio— la última vez que te vi tenías ocho años— sonrió el Claudio— y usabas dos trencitas.

—Elisa ¿y tú no tienes nada qué decir? — me preguntó mi hermano ignorando totalmente a la Flo y al Claudio.

—Bash, hermano, es que bueno...— comencé a decir. Odiaba quedarme sin palabras.

—Ay no te pongas tonto hermano, si la Lizzie ya está bien grandecita y si se quiere tirar al Claudio— le sonrió a Claudio— bacán po.

—¡Florencia! —la regañó mi hermano. Ella se encogió de hombros.

—Oye compadre, esto es algo entre la Elisa y yo así que por favor no te metas— dijo el Claudio.

—Me meto porque es mi hermana y no voy a permitir que la hagas sufrir otra vez...

—¡Ya basta Sebastián! — exclamé— ya no soy una niña chica, puedo hacer lo que quiera, si quiero estar con el Claudio no va a haber nada que puedas hacer para impedirlo...Así que ya para por favor— mi hermano bufó— Ahora Claudio, porfa ¿puedes dejarnos solos? —Claudio frunció el ceño. Inconscientemente batí mis pestañas. ¿Qué mierda? Su rostro cambió, a una sonrisa.

—Está bien, después te veo entonces— me dio un beso en la mejilla— bacán volver a verte Flo— repitió el proceso con mi hermana— Chao Sebastián— iba a estirarle la mano a mi hermano, pero este lo fulminó con la mirada así que solo le hizo una seña y luego se fue por la puerta con la polera en la mano. Mi hermano y la Flo entraron a la pieza, mi hermana se tiró dramáticamente a la cama, mientras mi hermano me miraba feo.

—Elisa ¿por qué no te abrochas esa blusa? —suspiré. Me intenté abrochar la blusa, pero recordé que los botones habían saltado a la mierda. Me paré a buscar una polera a mi maleta. Y me la puse.

—Sebastián ¿puedes dejar de mirarme con esa cara? Por favor— mi hermano no dejaba de fulminarme con la mirada.

—Es que no lo puedo creer Elisa ¡Con el Claudio! ¿Tú no te "estabas conociendo" con el Chapita? —suspiré. José Pedro, lo había olvidado por completo...estábamos andando... aunque ni siquiera sabía qué significaba eso, ¿le debería dar explicaciones acerca de esto?

—Eso no es de tu incumbencia Sebastián, yo no me meto en tu vida, así que por favor no te metas en la mía...

—Es que Elisa, estabas con él, aquí en nuestra pieza... ¿Dónde está el respeto hacia mí? Y el ejemplo para tu hermana chica— rodé los ojos. La Flo era una loca, además ya era bastante grande no tenía que ser ningún ejemplo para ella.

Don't you remember?|| Claudio BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora