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Claudio me apartó rápidamente, o bueno me empujó, miré quién estaba al frente de nosotros, era una chica, era obvio que era su hija, puesto que ella le había dicho papá, además la chica tenía rasgos parecidos al Claudio, la niña era muy alta, o bueno para su edad, porque supongo que ella era la hija mayor, debía tener como unos doce. Ella me estaba mirando con el ceño fruncido. Bueno igual razonable, o sea me estaba besando con su papá.

—Jo, ¿qué estás haciendo aquí? — preguntó el Claudio, su voz tembló. Miró entre su hija y yo como con miedo ¿A qué tenía miedo?

—Con la mamá y mis hermanos te vinimos a ver...— dijo ella, no me quitaba la mirada de encima y yo tampoco se la quitaba a ella, había algo que no me dejaba mirar hacia otro lado, debería estar aterrada pero no lo estaba.

—Pero Jo, ¿estás bien? ¿te sientes bien, nena? — preguntó él con preocupación, abrazando a su hija. Ella debía ser su hija que estaba enferma. La observé bien y aunque fuera morena, estaba pálida y tenía bolsas bajo los ojos, no se veía bien, pero a pesar de eso la niña era muy linda.

—Sí, papá ya estoy mejor...— dijo ella suspirando— me siento bien, te lo prometo, antes de venirme me hicieron una transfusión... así que estoy como nueva— Claudio asintió. ¿Transfusión? ¿Qué enfermedad tenía? Nunca le pregunté al Claudio— Papá, ¿quién es ella? — preguntó. Vi a Claudio tensarse.

—Emm... ella es una vieja amiga...— su hija enarcó una ceja— Jo ¿por qué no vamos donde tu mamá? — preguntó intentando llevársela de ahí. Fruncí el ceño. ¿Por qué quería llevársela lejos de mí?

—¿Quién eres? —me preguntó directamente, ignorando al Claudio.

—Soy Elisa Valdivieso...—Ella me miraba intimidante, me hacía querer encogerme, no sé por qué me intimidaba tanto si ni los criminales con los que he tenido que tratar me han intimidado—¿y tú? — pregunté.

—Josefa Bravo...

                Estaba en mi cama, desnuda, solo cubierta por una sábana, tenía mi mejilla apoyada sobre el pecho del Claudio, con un brazo él me rodeaba la cintura y la mano de su otro brazo estaba entrelazada con la mía. Esto aún se sentía como un sueño para mí y eso que ya llevábamos un año juntos, pero es que él había sido tan maravilloso, tan lindo conmigo...

—Elisa ¿te quieres casar conmigo? — preguntó de repente, lo miré extrañada. ¿Qué onda?

—¿Qué onda Claudio? ¿Enloqueciste? Solo tengo dieciséis años y tú diecinueve... Yo estoy en el colegio y tú ni siquiera trabajas...

—Muñeca, yo sé que voy a ser un gran arquero, ya vas a ver, sé que aún estoy en los cadetes de Colo-Colo pero tengo fe en que pronto me subirán al primer equipo y ahí podré darte lo que tu quieras Eli y podré mantenerte— le sonreí.

—Yo no quiero que me mantengas bebé, yo quiero estudiar, quiero ser abogada y trabajar, no depender de nadie...— le di un besito en la mejilla. Él tenía el ceño fruncido— pero ¿por qué me pones esa cara?

—Es que si haces eso Eli, nunca te querrás casar conmigo— hizo un puchero.

—Oye cuando termine la universidad veremos, si aún seguimos juntos, quizás pueda aceptar tu propuesta...

—Pero falta mucho para eso muñeca, me vas a hacer sufrir como por ocho años— sonreí— pero yo voy a esperar muñeca, todo el tiempo que sea necesario, porque tu eres mi vida Elisa, yo quiero estar contigo por siempre, quiero que tengamos muchos hijos...

—¿Cuántos? — pregunté. Me emocionaba la idea de tener hijos con él... Aunque después de que terminara mi carrera.

—No sé, como diez— reí. ¿Acaso este creía que éramos opus dei? Criar a niños cuesta...

Don't you remember?|| Claudio BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora