4

998 70 17
                                    

                  

Al verme ahí su cara cambió drásticamente, cuando llegó estaba serio pero ahora me miraba con sorpresa y de nuevo se puso blanco como papel. Es como si yo fuese un fantasma. Pero ¿por qué me miraba así? ¿me conocía? Intenté enfocarme en su rostro y ver si podía reconocerlo. Lo intenté, les juro que intenté esforzar a mi mente, pero en verdad no, nunca lo había visto antes del incidente del aeropuerto.

—¿Claudio? — preguntó el señor Medel, Gary. Se notaba preocupado por el hombre que me miraba de manera extraña.

—¿Elisa? — dijo con una voz ronca y profunda, haciendo mi nombre sonar como algo sensual. ¡Él conocía mi nombre! ¿Pero de dónde? Esa es la pregunta del millón. —¿Por qué me miras así Elisa?

—¿Por qué te miro cómo...?— pregunté desconcertada.

—Como si no me conocieras...—dijo en voz baja. Pero sí yo no lo conocía.

—Yo... señor...emm— comencé a balbucear como estúpida. Es que sus ojos eran tan profundos y me miraban de una manera que sentía que podía desnudar hasta mi alma. Por Dios Elisa, compostura, estás trabajando—Señor yo no lo conozco... — dije con una voz tímida.

—¿Elisa por qué me dices eso? ¿Por qué me haces esto?... Yo sé que la jodí, pero...— se pasó la mano repetidamente por el cabello desordenándolo. — Yo pensé que me ibas a buscar...

—Señor, yo enserio no estoy entendiendo nada, yo no lo conozco, se lo juro

—Creo que otro más la está pelando— dijo Alexis. Ganándose una mirada mortal de Gary. Él hizo un gesto como que iba cerrar la boca.

—¡¿Por qué me dices que no me conoces Elisa?! — el chico que se veía un poco mayor que sus compañeros, como bordeando los treinta se veía desesperado— ¿Por qué? ¡Maldita sea! Yo tuve esperanza todos estos años a que despertaras y  luego me buscaras y nunca lo hiciste... ¡Yo estuve esperando por ti doce malditos años! — dijo dándole un golpe a la mesa. Me sobresalté.

—Claudio la estás asustando— interfirió Gary. Claudio me miró y relajó un poco su rostro que estaba en una mueca de enojo. — Oye aquí algo raro está pasando— dijo Gary mirándome directamente a mí. Asentí. — Primero fue el Arturo el que dijo que te conocía y ahora el capi y yo le creo al capi. ¿Qué chucha pasa Elisa? —dijo mirándome feo. Me entraron ganas de llorar. Maldita sea. Dos hombres afirmaban conocerme y yo no los recordaba, odiaba esto. Odiaba mi vida. Odiaba que se hubieran borrado diecisiete años de mi vida. Mejor hubiese muerto en ese accidente.

—Yo... lo siento señor, no quise armar alboroto. Yo le juro que no los conozco... Revisaré el caso y lo llamaré para decirle cómo proceder...—tomé los papeles de encima de la mesa— Creo que es mejor que ahora me vaya. En otro momento concertamos otra reunión. — le estiré la mano a Gary y a Alexis, los cuales la estrecharon, le hice un asentimiento de cabeza a Claudio quién no sé si me observaba a mí o a la pared. Y luego salí de esa habitación. Necesitaba escapar. Apenas cerré la puerta una lágrima se derramó por mi mejilla. ¿Cómo fui tan tonta para creer que iba a poder sobrevivir sin memoria? Quizás qué fue lo que pasé con esos hombres, ellos conocían cosas de mi vida que yo no. Y no me gustaba para nada esta sensación. Subí al ascensor y apreté el último piso. Necesitaba aire. El ascensor llegó al último piso, luego subí unas escaleras que me llevaban a la azotea del hotel. Me acerqué a una baranda y comencé a respirar el aire fresco de la ciudad de San Diego y a disfrutar de la maravillosa vista. Odio esta sensación de mierda, es lo peor. Cuando desperté y no conocía a nadie fue lo peor, ni siquiera sentía que mi nombre fuera parte de mí, mi madre y mis hermanos eran desconocidos para mí. Aunque ya pasaron siete años desde que desperté. Aún siento esa sensación de que todo es desconocido para mí, no sé si algún día me encontraré con alguien que me conozca y sepa algo de mí que yo no. Hay tantas cosas, recuerdos que quedaron olvidados... Un toque en mi hombro me hizo sobresaltar. Era el chico al que llamaban Claudio.

Don't you remember?|| Claudio BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora