6- Información Confidencial.

58 4 3
                                    

Me guió hasta dentro de la casa sin soltarme la mano.
Mi corazón latía deprisa. Y me sentía bien. No sabía realmente lo que estaba sintiendo. Era una sensación confusa pero satisfactoria.
No sabía por que me atraía tanto este chico. Es extraño.
-Alice.-en cuanto me nombró subí la mirada rápidamente hacia sus ojos. No sabía exactamente de que color son. Podría decir que es un azul verdoso, pero tambien podría decir que es un verde azulado. Vale creo que mi mente divaga demasiado. Pero enserio, no sabria decir si tienen más azul o más verde. Aún así tiene unos ojos preciosos.
-¿cómo te llamas?-le pregunté curiosa. Realmente no sabía aún como se llamaba.
-me llamo Damon.-dijo tirando de mi haciendo que me sentase a su lado.-tengo que explicarte varias cosas.-me dijo acariciandome el moflete y dirigiendo su dedo índice hacia un mechón revelde poniéndolo detras de mi oreja.
Sonreí hacia esa accion de cariño que me crearon una sensación en el estómago que jamás habia sentido.
Le miré. Y vi en sus ojos un brillo intenso. Me miraba con orgullo, me miraba como si fuera de porcelana.
-gracias Diosa Luna.-le oí decir con los ojos cerrados y con una sonrisa preciosa en su cara.
Me hizo sonreir a mi también. Estiré las manos y las puse en su cara con suavidad. Moví los pulgares lentamente por su barbilla. Sentí la suavidad de su cara y tambien los cortos vellos de la barba.
Cerró fuertemente los ojos y gruño de satisfaccion.
-lo siento yo...-simplemente no pude resistirme. Pero me quede sin justificación.
Mis mejillas estaban ardiendo. Solté una risa nerviosa.
Abrió los ojos y me miró con cariño.
-no digas eso. Me ha gustado que lo hagas.- esto es algo muy raro. Acabo de conocerlo y ya me siento demasiado atraida hacia el.
Nunca me habia pasado. Nose que me ocurre y estoy demasiado perdida.
-bueno. Te explicaré unas cuantas cosas Alice.-dijo resfregándose las manos como si estuviera haciendo tiempo para pensar las palabras adecuadas.
-podrias empezar por decir que es lo que soy.-lo dije basicamente porque de verdad queria indagar más en el tema.
Esperaba su respuesta con ojos ansiosos y con los oidos dichosos por escuchar esa dulce información que llevo esperando durante semanas.
El al ver mi expresión sonrió con ternura.
-eres una mujer lobo, tienes una estructura física practicamente igual a la de los humanos, pero con diferentes sentidos. Tienes el oido, la vista y sobretodo el olfato más desarrollado que un humano común; supongo que aún no te ha llegado la forma de lobo, ese es tu verdadero interior. Cuando tu loba salga a la luz sentirás dolor. Mucho dolor. Y lo siento por eso; de verdad si fuera por mi, hubiera preferido que fueras humana.-acarició suavemente mi mejilla otra vez.-cuando aprendas a controlarte dejaré que hagas tu vida normal. Si así lo desas, dejaré que vuelvas a vivir a tu casa. Pero sin alejarte de mi. Porque no soportaria ese dolor.-me cogió las manos y las acarició con delicadeza.-pero tampoco quiero que te asfixies en esta aldea. Practicamente has estado toda tu vida siendo humana, tendrás costumbres que nosotros no tenemos y no te quiero privar de ello. No quiero resultarte pesado ni controlador. Yo estoy feliz si tu lo estas.-me miró a los ojos con un amor diferente del que me habían mirado nunca.
Sentía que mi pecho se inchaba de orgullo. Me sentía cuidada. Le sonreí agradecida y aparte la mirada hacia el suelo.
-yo soy tu alpha y tu mate. Seguramente no sabrás que es eso. Así que te lo explicaré.
El alpha es por decirlo así el jefe de la manada. Yo mando, dirijo y juzgo a quién entra, sale o viva en mi aldea y sea parte de mi manada. No me gusta la injusticia ni abusar del poder, pero tampoco soporto las mentiras. Y no me gusta para nada las guerras. Somos una manada pacífica. Algo que me ha costado muchisimo conseguir. Pero finalmente lo he obtenido. Tengo que reconocerte que te será un problema lidiar conmigo porque defiendo lo que es mio hasta la muerte. No soportaré que ningun hombre haga cualquier cosa contigo mas de la cuenta. Soy muy celoso. Y si llego a ser una carga para ti te pido con antelación perdon.-rio con ternura al escucharle.-la explicación de porque te celo tanto es porque soy tu mate. Mira; nosotros todos los hombres lobos tenemos una pareja para toda la vida. Cuando amamos lo hacemos para siempre. Hay una antigua historia sobre los mates que te contaré mas adelante. Pero en esa historia la Diosa Luna al morir puso una maldición por así decirlo. Ahora ya nadie cree que es una maldición sino una bendición. Se trata que a una cierta edad ya estas lo suficientemente desarrollado para tener una pareja. Yo al no encontrarte no pude resistir las ganas a buscarte y viajé durante mucho tiempo matando dos pájaros de un tiro. Mientras viajaba a las otras manadas pidiendo paz, te buscaba por cada rincón de este maldito planeta. Empezaba a creerte muerta. Pero me quité esa idea de la cabeza ya que jamás sentí dolor alguno. Solamente había angustía en mi pecho. Pero esa angustia era por no encontrarte.-fruncí los labios y el ceño al escucharlo. Toda su vida la a pasando buscandome. No podía dejar de sentirme estúpidamente culpable.
-es normal que sientas mucha atracción al verme, no quiero sonar egocéntrico, pero asi es. A los humanos os parecerá demasiado rápido. Pero es totalmente normal para nosotros.-deje de fruncir el ceño ante esa explicacion.-la atracción que nos une es muy fuerte. Ese vínculo es tan grande que nos hace sentir un amor por el otro de inmediato. Hace que nos queramos como nunca hemos querido a nadie.-entender mejor sobre lo que me esta pasando me esta ayudando bastante. Aunque eso no le quita lo extraño al asunto. No me molesta en absoluto tener una pareja para toda la vida. Hasta el día de ayer creía que iba a morir virgen. Vale no lo creía porque no es un tema del que me preocupe. Creo que ya estoy pensando demasiado otra vez.
-vale.-dije decidida.-no me molesta eso en absoluto. Yo solamente quiero saber que puedo hacer para volver a ser humana.-su gesto de confusión y decepción me encogió un poco el pecho. No quise molestarle con el comentario.
-Alice... siento decirte que no hay forma de poder.... de poder hacer que vuelvas a ser humana.-la decepción reflejada en sus ojos me hizo fruncir los labios apenada. Cogí sus manos entre las mias y entrelacé nuestros dedos.
-no te preocupes. Solamente quiero saber como poder llevarlo. Lo paso verdaderamente mal.-digo sincera.
-De eso no te preocupes. Yo te ayudaré y te entrenaré para que seas la mejor luna de todo el mundo. Y para mi. Ahora mismo eres la unica.-posó sus manos en mi nuca y juntó delicadamente nuestras frentes.
-bueno. Te enseñare nuestra habitación.-

Enseñame A VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora