12-Noche Estrellada

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El viaje fue más rápido de lo que creía. Al llegar a la casa lo primero que hicimos fue dejar unas cuantas cajas en el desvan y de las cajas sobrantes sacamos mis pertenencias y las ordenamos. Cansada me tiré encima de la cama de la que supongo que será nuestra habitación.
Escucho sus pasos subir por las grandes escaleras hasta llegar a la puerta.
Me mira con una sonrisa al verme desparratada en la cama.
-es muy comoda.-digo mirandole de reojo sin quitar la postura. Estaba realmente agusto.
-y se como hacer para que la disfrutes más.-me dijo poniendo una sonrisa pícara en su rostro. Se me sonrojaron las mejillas en cuanto dijo esa frase.
-Damon...-dije arrastrando su nombre.-eres un salido.-le saqué la lengua.
Su risa retumbó por toda la habitación.
-eres tu la única de aqui que ha pensado mal.-y en cuanto dijo esa frase se tiró encima de mi.
Hice un sonido de quejido y de sorpresa a la vez.
-no eres peso pluma.-me quejo intentando moverme.
-ni tu muy cómoda.-se queja el.
-mi segundo nombre es cama.-digo de broma haciendolo sonreir.
-te asustaria saber mi segundo nombre.-dijo con una sonrisa en su cara.
-anda di.-le pedí mientras su cara se hundía en mi cuello.
-mmm....no.-contesto dejando pequeños besos en este.
-¿esa es tu táctica de distracción?-pregunté cerrando los ojos.
-a lo mejor...-dijo con voz juguetona.
-pues funciona.-conteste.
Si risa se coló por mis oidos haciendome sonreir.
-Damon...-susurre casi en un gemido al sentir su lengua.
-mmm...-contestó.
-vamos a dar un paseo.-termine de decir.
-no...ahora no me apetece.-dijo saliendo de encima de mi y echándose a mi lado.-quiero pasar la tarde entera metido en casa contigo.-dijo atrayéndome hacia el.
-bien.-asenti.-entonces empieza haciendome sitio en el armario.-dije poniendome de pie.
-¿sabes? ahora que lo pienso, hay peliculas verdaderamente buenas en la aldea-dice levantandose.
-no. Yo quiero quedarme ahora aqui.-dije sacandole la lengua.
-esta bien.-dijo bufando. Se puso de pie y abrió la puerta de su armario. En ese mismo instante el monte de ropa desordenada cae al suelo.
Lo miro con una sonrisa.
-vaya... que ordenado eres.-digo con ironia al ver la montaña de ropa sin doblar en el suelo.-¿acaso eso es un zapato?-pregunte aguantandome la risa.
-¡vaya lo estaba buscando desde hacia bastante!-exclamo cogiéndolo.
No tardo en salir mi risa y contagiarle a Damon.
-ya veo que hay mucho por hacer aqui.-contesto poniendome de pie y yendo hacia Damon.
-si... necesito ayuda.-contesta el rascándose la nuca.
Pasamos la tarde ordenando el desastre que había en su armario.
-debo admitir que a primera vista pareces un hombre ordenado. Pero veo que no es el caso.-digo tirandome cansada al sofa.
Damon sienta junto a mi y me mira con una sonrisa ladeada.
-yo amo mi desorden.-me responde atrayéndome hacia el.
Me rei y le abrace.
-lo que a mi no me gusta es arreglarlo.-conteste.
-a nadie cariño.-me respondió.
Ya era de noche y los dos estabamos en la habitación. Habia un silencio algo incomodo.
-quiero que me acompañes hoy a un lugar muy especial para mi.-me dijo mietras se calzaba los zapatos.
-¿a donde vamos?-pregunte.
-es una sorpresa.-me contesto.-Sally ya a preparado la cena. Nos la llevaremos.
-¿que me tienes preparado Damon?-pregunto con curiosidad.
-una cosa que te va a fascinar.-me responde con una sonrisa.
-¿quién es Sally?-
-la cocinera.-contesto cogiendome de la mano y una mochila.
Bajamos las escaleras y cojo la cesta llena de comida.
-Vamos.-me dijo saliendo por la puerta.
Salimos a la calle y el calor que emanaba el suelo era fantástico.
Dirigí mi vista hacia arriba y observé embellezada las estrellas y la media luna.
-esto es precioso.-dije admirándolo.
-lo es.-conteste.
Monte al coche despues de haber ordenado las cosas en el maletero.
Empezamos a andar en un camino que se empezaba a llenar de arboles infinitos.
Se vio un lago a lo lejos y cada vez nos acercábamos mas.
Cuando llegamos salimos del coche y andamos unos cuantos metros hasta estar cerca de la orilla del lago.
Extendmos una manta gruesa y aterciopelada.
Empezo a sacar la comida y las extendio por la manta.
Empezamos a comer tranquilos, disfrutando del momento.
-Sally cocina muy muy bien.-dije metiendo un trozo de lasaña en mi boca.
Damon sonrie y asiente.
-la mejor despues de ti.-me contesta.
Me acerco a el y le doy un beso corto en los labios.
-gracias por todo.-le susurro.
-no. Gracias a ti.-me contesta.
Hablamos mientras disfrutamos de las vistas.
Y asi pasamos una hora. Las estrellas estaban preciosas. Todas y cada una de ellas.
-vamos al agua.-dijo de repente poniendose en pie.
-¿a estas horas?-pregunto asombrada.
-Si.-
Empezo a quitarse la camisa y se desabrocho los pantalones.
-Damon.-lo frene.
-¿que?-me pregunto.
-no tengo bañador.-dije sonrojada.
-no te preocupes. Yo tampoco.-dijo con una sonrisa. Se dio la vuelta y se bajo todo.
Me reia mientras veia a Damon desnudo acercandose a la orilla del lago.
-¡ven! Me llamaba con el agua tapandole hasta el pecho.
-¡no, me da verguenza!-le grito de vuelta.
-¡no miro!-me dijo dandose la vuelta.
-¡no!-me niego.
-¡venga Alice! ¡no muerdo!-dijo riendose mientras seguia de espaldas a mi.
Me quito rapidamente la ropa y entro rapido en el lago.
Damon se gira y sonrie.
Nada hacia mi y se queda muy cerca sin tocar mi cuerpo.
-¿estas agusto?-me pregunta con un brillo sensual en sus ojos.
-mas o menos.-respondo encogiendo las piernas haciendo que el agua me cubra mas.
-rodeame con tus piernas.-me dice despues de unos largos segundos en silencio.
Aviso
!Parte hot !
Me quedo indecisa sin saber realmente que hacer. Mis mejillas toman un color rosado y mi corazon palpita fuertemente. Una parte de mi pide hacerlo. Pero la otra parte mas cobarde dice que lo piense mejor.
Decido tomar valor y rodearle la cintura con mis piernas.
Nuestras intimidades no llegan a tocarse. Algo que llega a ponerme incluso mas nerviosa.
Damon me levanta un poco haciendo que mis pechos dejen de estar cubiertos por el aguna.
Cuando baja la vista a ellos su mirada Se oscurece de deseo. Unde su cabeza en ellos y mordisquea el valle de mis pechos. Un gemido sale sin previo aviso de mis labios. Entonces empieza a pasar suavemente la lengua sobre mis duros pezones. Echo la cabeza atras y gimo fuertemente disfrutando de las sensaciones que me hace sentir.
Une nuestros sexos de repente.
-¡Damon!-chillo de sorpresa y satisfaccion.
Pude sentir la gran virilidad de Damon rozar con la mia.
Sus gruñidos me enloquecian por momentos.
Me coge del culo y empieza a hacerme subir y bajar creando una friccion en nuestros sexos casi adictiva. Gemidos salian de ambas bocas.
Empecé a sentir poco a poco como rozaba la gloria. Encogí las piernas haciendo mas fuerte nuestra union y roce  moviendo mis caderas de forma rápida.
-aarrgh Damon.-solte un chillido. Los dos llegamos a la vez nuestro momento mas alto.
-ohh Alice...-Senti un liquido caliente pasando por mi zona intima y supe que Damon tambien habia llegado. Escondi mi cara en su cuello y sus brazos me rodearon.
-te quiero princesa.-
-tambien te quiero Damon.-respondí sincera. Y es cierto. El amor tapa todo tipo de sentimientos. Sabía que Damon me quería. Y gracias a eso, no sentía vergueza, me sentí especial. Me sentí amada por un hombre. 

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2017 ⏰

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