Cinco

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Cuanto deseaba tener un paraguas a mano en ese momento, y aunque lo vieran como un loco porque no había gota alguna presente no le importaba, después de todo, no estarían tan errados. ¿Por qué realmente? Cualquier tela le serviría para cubrir a Bill, como si fuese un delincuente, lo único que le importaba en ese momento como buen oficial era conservar la privacidad del descarado. Corrieron de la mano rápidamente hasta el callejón cerrado más cercano, sus corazones inquietaban por salir de los tórax.

-¡Bill!-en esa única corta palabra la voz de Dipper se quebró y resultó en un llanto bastante ambiguo, se abrazaron como el buen reencuentro mandaba, Bill se fundió en el calor de Dipper, este estaba cálido luego de salir del supermercado pero él, el frio maldito se había impregnado hasta en su cabello y casi no tenía movilidad en sus dedos. El abrazo los aprisionaba cada vez más y el aire helado era lo único que podían respirar, ese fue el mejor abrazo de media hora de sus vidas. Era un tacto satisfactorio de ambiente triste, se escuchaban los ruidos de la ciudad más los sollozos de ambos, Dipper se separó y observó a Bill, el color rojo que observaba de reojo ya le estaba irritando y eso mismo justificaba el por qué Bill lo estaba abrazando solo con un brazo.

-¿Te duele?-aún con la voz quebrada llegó a articular algunas palabras.

-Si pero...estoy bien-contesto Bill. ¿Será un reflejo eufórico el recordar la voz de un muerto? Sin grabaciones, sin el buzón de buzón de voz de cuando llamas a un celular, sin nada, solo un recuerdo, y demasiado extraño ya que ni siquiera una imagen se puede recordar así de bien.

-Déjame ver-el intento de quitar la mano del rostro de Bill fue en vano, este no cedía ante la mínima fuerza aplicada por Dipper.

-No, se ve demasiado mal-esto fue dicho con un toque de tristeza, realmente debía estar lastimado, aún llevaba su impermeable amarilla y estaba manchada de sangre. Sin ningún permiso Dipper comenzó a examinar todo su cuerpo, rebuscaba y arrugaba el ropaje sin ninguna piedad hasta que sostuvo la mano derecha de Bill y, bingo, se percató de un quejido y supo que había una herida. No se veía realmente mal, pero aun así parecía doloroso, sus breves clases de medicina le habían ayudado un poco, agradecía tener por amigo a Ford, ¿Qué cosa no sabía hacer ese hombre?

-Es una fractura, sé que hacer pero es muy complicado que me acompañes, cúbrete bien-una orden rápida tal como la acción de Bill, que se encapuchó con la ayuda de Dipper y finalmente le dejó ver la herida en su ojo izquierdo, este si se veía muy mal-¿te duele?

-Me arde muchísimo-se le notaba en la respiración agitada y en el habla entre dientes, sus manos temblorosas lo delataban en su intento de calmarse y la mitad de su rostro estaba cubierto de sangre y su ojo totalmente cerrado.

Le gente ni siquiera volteaba, detenerse a ver a los chicos corriendo no estaba en sus apurados planes laborales diarios y eso era algo bueno, no debían llamar la atención de nadie y la ciudad era lo suficientemente grande para no encontrarse a ningún conocido. No lo podía creer, tenía su mano sobre su hombro, estaba vestido como la última vez que lo vió, se veía igual, hablaba igual, ¡era el! Sus diferencias habían desaparecido con la simple presencia de la emoción y el reencuentro.

-Stanford, mucho gusto-estrechó la mano buena del rubio con una amplia sonrisa, era la primera vez que se veían, y uno de ellos era la razón de la vida del otro; básicamente. Bill paseaba la mirada por toda la tienda que estaba llena de objetos extraños, libros y demás rarezas-no es muy grave, habrá que inmovilizar, pero será solo por un mes máximo-dijo mientras sostenía la mano de Bill entre las suyas.

-Will no está en casa por ahora, podemos ir para que te cambies o tomes una ducha, no sé realmente...-

-Está listo-Dipper fue interrumpido por Ford quien estaba terminando de proteger el ojo de Bill con gasa, habían estado durante dos horas y ya estaban exhaustos-es preferible que no se duche hoy, pero si decide hacerlo, que cubra el yeso con una bolsa de plástico, y muchísimo cuidado con mojar el rostro, sin correr o agitarse-

Desliz [Billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora