Once

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Dipper cargó a Will mientras Bill se encargaba de abrir de la puerta de la casita. Al cumplir con su objetivo la puerta se abrió sin empuje alguno, rechinando en su trayecto hasta chocar contra la pared, el impacto provocó un ruido metálico, bastante raro, ya que la casita era de madera.

-¿No tiene luces?-preguntó Dipper con un tono de voz que dejaba evidencia el forcejeo que hacía para sostener a Will, no lo estaba cargando en brazos, pero sostenerlo por los hombros era igualmente difícil.

-No tiene, pero yo traje-caminó entre las hierbas levantando un poco más de lo usual los pies hasta acercarse a la camionera y acto seguido, sacar una linterna de la guantera situada en frente del asiento del copiloto.

La luz se estaba yendo y estaba predestinado que en cuestión de minutos quedarían a oscuras totales, alumbrados por una linterna que, para todo aquel enorme paisaje, era extremadamente débil. Así ya dentro del ambiente tan diminuto podían escucharse sus pensamientos, estos rebotaban contra las paredes y no tenían fuga alguna, los muchachos se comunicaban sin palabras. Estaba helado, no había calefacción y los abrazos no eran de gran ayuda.

El lugar ahora estaba más iluminado, Dipper había sido inteligente al usar un pedazo de espejo que había en uno de los estantes para colocar la linterna en frente de esta, aprovechando más la luz.

-Déjalo, me gustaría hablar con el-Dipper detuvo a Bill, quien ya de todos modos estaba cansado de mantener inconsciente a Will durante tanto tiempo, su método del punto especial en el cuello no causaba daño, pero aun así preocupaba. Ambos se arrimaron con interés para ver como el peli azul abría los ojos de a poco, no era la primera vez, sus anteriores intentos habían sido bloqueados impidiéndole la retoma de su conciencia, pero esta vez podía ver la imagen turbia de los de sus personas más cercanas. Temía decir alguna incoherencia, pero era lo primero que necesitaba decir.

Reteniendo esa necesidad por mero miedo, abrió sus ojos por completo pero casi de inmediato los entrecerró. ¿Recordaba algo? Casi con máxima nitidez los golpes, la confusión y el miedo que aún lo dominaban, la cabeza lo estaba matando pero ya no se volvería a dormir, ahora estaba intrigado.

-¿Dipper?-pronunció la primera palabra a lo que giraba su cabeza hacia arriba para observar mejor al mencionado. Se encontraba con sus piernas acostadas en el suelo sobre una especia de tela, y la espalda y cabeza apoyadas contra las rodillas de Dipper que estaba sentado en un banco de madera junto a Bill, tenía muchísimo frio y la luz de la linterna le daba justo en los ojos, verdes como los de su hermano.

-Aquí estoy-le contestó casi de inmediato. Bill observó con pena el rostro de su hermano, no eran ojeras lo que tenía bajo los ojos, era el resultado del golpe más natural, aún tenía un rastro del sangrado nasal, y algo que no había visto antes, un corte no muy grande pero si profundo en la mejilla, cuyo líquido rojo ya coagulado de este había manchado sus cabellos azules, y como plus, varios moretones en las restantes partes visibles como cuello y ante brazos, se habrían descuidado transportándolo de un lado a otro. Tenía unas inmensas ganas de abrazarlo, después de tanto tiempo su primer abrazo no había salido bien y ahora se veía demasiado frágil como para hacerlo nuevamente.

Finalmente Will comenzó a levantarse con algo de esfuerzo, era como si desconociera su cuerpo y sus capacidades, moviéndose de a centímetros para no causarse algún daño. De pronto una mano en su hombro le impidió el movimiento, levantó la cabeza para ver de quien se trataba, era Bill.

-Quédate ahí-se levantó de su lugar para sentarse junto a su hermano en el suelo. Se dio otros varios segundos para observar su rostro y mirada perdida, en ese momento se odió a sí mismo, él no era violento y la amargura de la imagen que tenía en frente suyo le revolvía el estómago-maldita sea-murmuró-no trajimos nada para las heridas-miró a Dipper, este también le estaba devolviendo la mirada mientras apretaba sus labios-pero tengo algo de agua y comida, pasaremos aquí la noche-dicho esto se levantó y salió por la puerta. Apenas se fue, Will se volvió a Dipper.

-Q-quiero irme a casa Dipper-tartamudeó, sonaba aterrorizado y se reflejaba en su expresión.

-No podemos ahora Will-dijo con melancolía, ¿Por qué debía ser el quien se ocupase de esos asuntos? Presentía que calmar a su amigo sería una tarea muy difícil.

-No entiendo nada-dijo con la misma desesperación-¡¿Cómo puede Bill estar vivo!?-susurró, aunque no le importaría gritar con toda la capacidad de sus pulmones, guardar silencio era lo último que quería hacer, pero tampoco quería ofender a su hermano. Dipper no dijo nada, esa pregunta lo había dejado helado y el tiempo para decir algo acorde se le iba de las manos-Dipper-el peli azul volvió a llamarle la atención-¿Estuviste viéndote con Ford?-ya nada podía alarmarlo más que esa pregunta que lo hacía sudar frío, y no tenía otra respuesta más que ''si'', ¿para qué mentir? Las paredes de su conciencia lo estaban aplastando-no te diré nada más-Will habló antes de que diga algo-pero tú sabes que esto fue un error muy grave, nos pusiste en peligro...fue innecesario...-la puerta se abrió y entró Bill con dos mochilas en cada mano, estaba inexpresivo, como si el aire frío de afuera hubiese recorrido cada una de sus venas, le echó un vistazo a ambos chicos y se volvió a sentar en el suelo.

-Toma-le arrojó una mochila en los pies Dipper-creí que querrías que te la diera.

-¡Oye!-la levantó del suelo-¡Más cuidado, traigo cosas frágiles aquí!-abrió el cierre de su mochila y acto seguido sacó el frasco con el hongo dentro.

-¿Estás bromeando?-preguntó burlón Bill-no tenemos suficiente comida para cuatro-comenzó a reír por lo bajo mientras sacaba diferentes envolturas de su mochila.

-Ella no la necesita...solo necesita supervisión y cuidado, y con supervisión y cuidado me refiero a mi atención-dijo mientras observaba que la planta estuviese en orden.

-Vaya cariño...-aún se divertía, contagiándole una pequeña risa a su hermano también-no me digas que también la has bautizado, ¿es una niña?

-De hecho es unisexual, su condición es incompleta con respecto a su reproducción, pero pensé que Génesis sería un lindo nombre-ambos hermanos no dijeron una palabra al escuchar estos datos, Dipper se tomaba muy en serio su estudio y lo mejor, lo hacía con amor-lo que significa origen, es algo personal, creí que sería un lindo detalle llamar así a mi primer experimento-se tomó un tiempo para apreciar a Génesis, su color estaba más brillante y su tallo había crecido unos milímetros, podría estar imaginando todo eso, lo que era lo más seguro, pero era el resultado del aprecio que nacía de la dedicación.

-¿Me dejas verlo?-habló Bill, llamando la atención y sorprendiendo a Dipper.

-Claro-le estiró la mano con el frasco. Bill lo sujetó con todas sus fuerzas, haciendo una excepción para su mano dañada, lo acercó a su único ojo funcional y observó cada pequeño detalle; desde el color de la tierra, (era muy buena, Dipper había ambientado todo a gusto del vegetal) hasta la limpieza del frasco y el buen aspecto del hongo. Era bellísimo, y podía estar mejor, pero era un resultado adorable y una mantención perfecta, ese hongo tenía suerte de estar en las manos de Dipper, todo lo que le tocaba cobraba vida, era casi como magia.

Él también tenía suerte de estar en las manos de Dipper.

Esbozó la más pura sonrisa mientras terminaba de observar todos sus detalles. Dipper se sonrojó y se contagió de esa sonrisa, esa sonrisa que no veía hace horas y necesitaba, esa sonrisa que entibiaba el ambiente, esa misma que tenía un aspecto tierno y gracioso gracias a las paletas levemente separadas, esa que había causado él.

¡Muuuuuuy buenaaaas! Tanto tiempo, había extrañado publicar ALGO, y yo no me muero, ya mayoría de veces estoy en wattpad leyendo fics, siempre me olvido de votar o comentar o lo que sea, a eso se le llama un lector fantasma (perdón).

Sin más, ¡disfruten! 

 Pd: esta historia ya está terminando, NO SE SI SENTIRME FELIZ O TRISTE.


Desliz [Billdip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora