Amor A Segunda Conquista

Capítulo 12: Namsan Still You.

—Nevará —afirmó Danbi, sin dejarme salir del cuarto.

—¡Danbi! Llegaré tarde de nuevo —reí.

—Nevará —repitió mi hermana, acercándose a mi amiga de mismo nombre.

—Está bien, está bien. —regresé al armario y tomé un abrigo azul marino. Me giré hacia mis amigas y mi hermana, quienes asintieron aprobando lo que llevaba. Bufé y sonreí. Después de todo, se preocupan por mí. Me despedí de ellas, y la típica camioneta de la SM esperaba abajo. La única diferencia era que Donghae ya venía en ella.

—Hola —saludó en el momento en el que entré en el auto.

—Hola —respondí. Besé rápido su mejilla y el chófer comenzó la marcha. Nuestra parada era la Torre Namsan.

En el camino, Donghae me preguntó varias veces si me sentía bien, si había desayunado y demás preguntas para saber sobre mi salud. Pasó un brazo por mi espalda y me atrajo hacia él. Su deliciosa fragancia fue rápidamente percibida por mi nariz, sonriendo ampliamente. Realmente amaba su olor. Su calor me confortó, al sentir un poco de frío. El estacionamiento estaba vacío a excepción de las camionetas blancas pertenecientes a la SM. Agradecimos el viaje y bajamos del auto. El director del MV rápidamente se presentó y nos planteó la idea del MV: colocaríamos un candado en el puente, con nuestros nombres escritos y una fecha pasada, después, por casualidad nos encontraríamos y al final del MV volveríamos a colocar otro candado con la fecha actual sobre el primer candado. La ilusión rápidamente aterrizó en mi mente. Sí. Mencionar los candados puso un poco nervioso a Donghae, se notó. Todo el MV se desarrollaría en la Torre, la muralla de Seúl y quizás en el Mall de la Plaza de Seúl. Una pequeña de quizás ocho años corrió hacia el director, junto un niño que no pasaba tampoco esa edad. Ambos iban bien abrigados, y la pequeña se abrazó a mi pierna izquierda, ocultándose de el niño que l perseguía.

—Y ellos son Yuri y Kyungmo. Ambos son mis sobrinos, que participaran en el MV. Saluden, niños. Yuri, suelta a _________ —ordenó el director Kim.

Reí y le dije que no había mucho problema, e incluso adoraba los niños. La pequeña castaña me miró y me regaló una sonrisa acompañada de un abrazo.

—Yuri, tío y compañía deben trabajar. Les llamaremos cuando sea vuestros turnos, pequeños.

Donghae observaba con ternura a los dos niños. Creo que a él también le fascinan los pequeños. Se colocó en cuclillas, frente a la pequeña que se negaba a soltarme. Los ojos de ella se abrieron amplios, y con sumo brillo capaz de iluminar toda una habitación.

—¿En verdad eres Lee Donghae de Super Junior? —preguntó, moviendo uno de sus brazitos de mi pierna para acercarlo a su cara. La escena era totalmente tierna.

—Sí, pequeña. —sonrió y luego me miró. Desde la llegada de Danbi a Seúl, no había parado de sonreír y hoy no sería la excepción. —¿Te gusta Super Junior? —preguntó, extendiendo sus brazos, para que ella se acercase a él.

—Sí, pero no tanto como a la tía Shin, ella está loca por ustedes. En especial el guapo que actúa —respondió Kyungmo.

—Seguro soy yo, actúo y soy guapo —comentó Donghae, bromeando.

—No~ -dijo Yuri alargando la O —¡Siwon Oppa! —gritó emocionada Yuri. Reí al ver el rostro de Donghae descomponerse, y fingir indignación. —Pero a mí me gusta Donghae Oppa —comentó la pequeña, mirando el suelo, moviendo sus pies nerviosa. ¡Pero qué ternura! —Aunque Oppa ya tiene a alguien más —susurró.

¿Qué?
El director Kim miró a Yuri, intentando reprenderla.

—Yuri...

—Oppa, unnie es muy linda. ¡Beso! —continuó Yuri y coreó junto a Kyungmo. El director llamó a una de las chicas de Staff para llevar al par a otro lado, pero Donghae, sin pudor alguno se paró y besó castamente mis labios. Reímos al escuchar el «Iugh~» de los niños. El director al final rió —quitando los rumores de ser gruñón— y nos encaminó hacia nuestra primer parada para la grabación.