Capítulo 17: Take a rest.

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La luz de la mañana se filtraba por la ventana blanca de la habitación de Donghae en su departamento; y daba exactamente a mis párpados, obligándolos a abrirse y llamando a mi cuerpo a despertarse. Bufé. Era nuestro primer día de vacaciones y tenía que levantarme temprano sin motivo alguno.

Pasé quizás cinco minutos admirando la pared blanca del techo, hasta que el sonido de mi celular interrumpió el silencio que inundaba la habitación. Por suerte, Donghae tiene el sueño pesado. Tomé mi móvil del buró café y contesté sin siquiera mirar la pantalla.

—¿Bueno?

—¡Yook _________! ¿Quién te crees que eres para no desearle un feliz inicio de año a tu hermana?

¡Yook Danbi!

Era sábado por la mañana. El segundo día del año y mi hermana estaba gritándome lo desconsiderada que era por no haber hablado con ella en los dos últimos días.

Habían pasado semanas desde que no la veía, y moría de ganas por verla a lo menos un día de estos.

—¡Danbi! Ay, hermanita, lo siento tanto; sabes que el jueves tuvimos una presentación y quedé sumamente agotada.

—Oh, mi pequeña. Dime, señorita ocupación; ¿dónde estás?—me preguntó, soltando una risa suave. 

—En el apartamento de Donghae; las chicas partieron a sus casas la noche de ayer y no quería quedarme sola en casa —susurré, pasando una de mis manos por mis ojos.

—Ya veo por qué estás agotada—respondió burlona. 

—¡Danbi, no es eso!—respondí, reprendiéndola, sintiendo sangre acumularse en mis mejillas, riendo nerviosamente. 

—Lo que digas, dime, ¿nos veremos?—la imaginé haciendo un puchero, que me resultó tierno.

—¡Por supuesto! Tú dime cuándo, no creo hacer gran cosa esta semana más que dormir—comenté, poniéndome de pie, y caminando fuera de la habitación.

—No creo que solo duermas, pero seguro Donghae te dejará exhausta.

¡Qué lata, aún no pasa nada de nada con Donghae!

—¡Yook Danbi!—exclamé, aguantando la risa.

—Ya, ya, lo siento. Puedes venir a casa si quieres, mamá me preguntó por ti el miércoles, y el jueves te vio en televisión. Sabes, ella se siente muy mal, _______; creo que es hora de que ambas hablen. Ha pasado tanto tiempo, y la casa se siente tensa desde que te peleaste con mamá y papá—susurró. Y me sentí mal por Danbi, ella estaba pagando los daños de mi conflicto con mamá.

—No sé, Danbi. También los extraño, mucho, pero es que... ¿crees que mamá me perdone? Fui muy dura con ella, y me siento apenada por ello—Danbi me respondió afirmativamente—Me lo pensaré, igual Donghae irá a Mokpo a ver a su mamá y a Donghwa. Podemos pasarnos ambos, y solucionar los problemas.

—Puede ser, no sería mala idea. Escucha, ________, si no quieres venir, por lo menos llama a mamá y papá. Se preocupan por ti, y sé que tu igual, pese todo. Además, si vienes, puedo cocinarles.

—¿En serio me cocinarás? ¡Uff, deja levanto a Donghae para irnos de inmediato! Es una proposición que pasa cada mil años, no lo desaprovecharé. Y no te preocupes, les iré a ver. Nos vemos, hermanita. Cuidate mucho y cuida a mamá y papá. En cuanto llegue a Mokpo, te avisaré. No les digas nada, quiero que sea una sorpresa, ¿si? Después de todo, son mis padres. 

Danbi sonrió, o eso supuse por el sonido de sus encías ensanchándose. Se despidió unos minutos y después finalizó la llamada, con un "te quiero"

Amor A Segunda ConquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora