"Capítulo 29"

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Entro con Riki a la habitación.

-¿Que le pasa a ese tipo? - me dice Riki 

-Ni idea pero gracias, me has salvado de ser cruel - me senté en la cama.

-Solo espero que salga de aquí pronto, o tendré que sacarlo - dice sentado frente a un pequeño escritorio. 

-Tranquilo - me recuesto en la cama.

En minutos me quedo dormida.

-¡Elizabeth! ¡Elizabeth! - escucho que golpean la puerta de la habitación.

Me despierto de golpe, cayendo de la cama, tomo mi arma en mano y abro la puerta.

-¿Que pasa? - digo alerta.

-Necesito hablar contigo - dice Pete desanimado.

-Claro, ¿Que pasa? - me hago aun lado para que entre.

Pasa, se tira en la cama.

-Daniela ella y yo..... - cubre su rostro.

-¿Ustedes que? - cierro la puerta.

-Ahhh ahora eres inocente -ríe - Vamos ya sabes, eso que pasa y ahora no me habla. Creo que lo hice mal.

Me hecho a reír.

-Oye eres terrible, conquistando mujeres - digo entre risas.

-¿Podrías ayudarme? Habla con ella, por favor. 

-Hablaré con ella okey - paro de reír.

-Gracias - suspira 

-Pero lo haré mañana - camino a la cama - Ahora quiero dormir - lo giro hasta que cae al piso.

-¡Auch! Que mala eres - dice desde el piso, mirando al techo. 

********

Despierto, el sol ha salido ya, me acostumbre a las guardias nocturnas.
Miro el piso y Pete sigue ahí, esta dormido, me pongo de pie y salgo. 

Riki entra, junto con Montserrat.

-Hola- digo tomando agua.

-¿Dormiste bien? - dice Riki

-Sí, necesito hablar con Daniela. ¿Saben donde está? -

-Si,  en la plataforma acaba de tomar guardia.

-Gracias - salgo de la casa y voy a la plataforma.

Jessica camina en mi dirección.

-Creí que tenias prohibido, hacer guardia - dice obstruyendo mi camino.

-Haste aun lado niña - trato de caminar en otra dirección, pero se mueve.

-No romperas las reglas - dice ella.

-¡Alejate! -  dice Daniela parándose detrás de ella.

-Ya escuchaste aléjate - dice Jessica.

Sonrío

- Niña te habla a ti -

-Puedes dejar de molestar, crees que no se que tu fuiste quien dijo a los demás que había salido. Es mejor que dejes de provocar problemas niña - dice Daniela.

-Yo no lo hice, ¿por que me odian? - dice inocente.

- Por qué te ganaste mi odio, tratas de sacarme del camino pero no lo lograrás, soy un rival fácil de vencer - la miro con odio.

-¿Eso crees? - sonríe burlona y se va.

Me trago todo mi coraje para no ir tras ella y matarla de una vez.

- No puedo creer que la trates así - dice Matt.

-¿Que? - me quedo con cara de WTF - Tu.... Sabes no vale la pena - me doy la vuelta y camino en dirección a la casa rodante.

Peter trata de seguirme, pero hago una seña que se detenga. Entro a la casa rodante y cierro la puerta detrás de mi.
Me hecho sobre la cama, miro el techo. Debo de tener una estrategia y debe de ser buena ella busca algo.

Me levanto, tomo una libreta que solía ser de Mauricio. Comienzo a leer todos los apuntes. Creo que hay algo que Mauricio no me dijo.

La noche esta por llenar de oscuridad, todo lo que ahora parece con vida. Decido salir a buscar comida, abro la puerta de la casa rodante. Voy a la cocina.

Después de comer un poco decido volver a la casa rodante, para evitar toparme con alguien que no quiero voy por la parte de atrás.
La luz del sol ha desaparecido por completo, hay pocos luz proveniente de la luna. 

Camino por el área de la piscina, escucho ruido, no del tipo de ruido que hace un caminante o algo así. Esas son risas ¿Risas?. ¿Quien está riendo? Camino unos pasos más, la luz de la luna ilumina a Matt y Jessica, ellos son los que ríen, cuando Jessica me mira acerca sus labios con los de Matt y se besan.

Me detengo unos segundos y vuelvo a caminar, paso su lado caminando normal. Ya lejos de ellos apresuró el paso, ¿Que esto? ¡Ahh! Es raro, nunca sentí esta sensación desde que perdí a Barom.

Entro a la casa rodante, voy al asiento del copiloto y me siento ahí. Respiro y me quedo mirando la noche, esa oscuridad que ahora deseo que me consuma.
Lo que siento ahora hacia ambos es odio, si odio. No se  por qué ese sentimiento, pero es la única explicación que mi cerebro me ha dado.

Escucho la puerta abrirse, tomo mi navaja.

-Tranquilizate soy yo Kate - dice parada frente a mí.

-¿Que pasa? - evitó mirarla y dejo la navaja.

-¿Por qué tratas así a Jessica? ¿Que te ha hecho? ¡Nada! - dice en un tono de voz alto.

-¿Que me pasa? ¿Que les pasa a ustedes? La única razón por la que no me ido es por ti, para protegerte. Pero veo que ya no lo necesitas ¿verdad? - la miro - Claro llega una desconocida les lava el cerebro, los manipula y a quien ve como su rival, trata de poner a todos en su contra.
Y creo que lo ha logrado, si su decisión es que no me necesitan lo haré.

La miro, esperando una respuesta pero no da una. Paso a su lado y salgo. Al estar a fuera, me topo con Blanca, Matt, Peter, Blanca, Azim y Spencer. Los miro a todos y continuó con mi camino, entro a la casa y veo al resto.
Voy a la parte de arriba de la casa, voy a la habitación de Liam. Él esta dormido, lo miro. Acarició su mejilla.

-Tu me hiciste estar aquí, pero es hora de partir - digo, limpio una lágrima que salió.

Voy al área de la sala, tomo mi cazadora, dos armas, municiones, una mochila de las que tenemos para cualquier emergencia, tomo mi ballesta y salgo.

-No dejare que te vayas - dice Matt sujetándome ro brazo.

-¿Que? Dirás que te estás enamorando de mi y luego iras a besarte con esa tipa - digo molesta - No soy un estúpido juguete Matthew - me suelto de tu agarre.

Me colocó la mochila a la espalda, subo a la moto.

-No puedes irte, es de noche y es peligroso - dice Azim.

-No querrás tener a un peligro acá. Por favor abre la puerta - enciendo la moto.

Aseguró la ballesta, me pongo el casco, al abrir la puerta pongo en marcha la moto y salgo de ahí.

Conduzco hacia una de las casas de refugio que tenemos, por suerte no hay zombis cerca. Me quedo en el área de la sala, iluminado el lugar con una pequeña linterna.

Me acomodo en el piso, quedándome dormida en unos minutos.

Despierto al escuchar ruido afuera de la casa, me levanto de inmediato y camino lentamente hacia la puerta. Pego la oreja a la puerta, escucho los gruñidos de un zombi. De un momento a otro escucho el cañón de un arma, la bala pasa por enfrente de mis ojos. Automáticamente me lanzó al piso.

Sobrevivientes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora