Capítulo 2 - En busca del Centro III

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En la parte anterior:

Un hombre de cabellera larga corría por un callejón.
—No seas escandaloso imbécil, si ese traidor nos escucha, no dudará en esconderse
—Lo siento Reny, no volverá a pasar
***
Roger se acerca a una camioneta Band que parecía estar en muy buen estado
—Eso parece estar bien —Señala el teniente Sosa
***
—Jon, ¿qué haces?
—Analizo uno de los vellos que cubren el cuerpo de los infectados; es muy similar al de los primates
***
Un hombre de cabello largo se encontraba apuntando a un sujeto en el suelo, el hombre le dispara en la cabeza y corre.
— ¡Rápido, a él! —Ordena Sosa
El teniente derriba al sujeto y se levanta rápidamente sacando su arma, el hombre también toma su arma y la levanta a la altura de la cabeza de Sosa; ambos apuntándose a la sien.
Una serie de disparos se escuchan; unos vehículos tipo Jeep se acercaban a la posición de los uniformados.
—Dejen a esos imbéciles, disparen a Jeffren —Ordena un hombre
***
—Debemos continuar Azabache
***
Jonatán observaba una foto en la que se podía describir a una familia.
—Extraño a mi pequeña Sofía
—Llegamos a casa muchachos; se acabó la búsqueda.

Capítulo 2

En busca del Centro III

Una niña se encontraba en uno de los helicópteros, su rostro se notaba algo pálido, su ropa estaba rasgada y repleta de sangre; la niña corre a la posición de Jorge, llega hasta donde está y se le va encima abriendo sus brazos para tenderse a él por completo.

— ¡Detente, vente conmigo niña! —Ordena un uniformado tomando a la niña por el brazo

— ¡No, espera! —Dice Jorge deteniendo al soldado—. ¿Sofía?, ¿estás bien cariño? no puede ser, ¿qué te ha pasado? —Interroga el científico viendo las condiciones de la niña.

La pequeña se acerca a Jorge y lo abraza fuertemente, mientras brotaban lágrimas de sus ojos.

— ¿Dónde está tu madre, Sofía? —Pregunta Jorge

La niña lo abraza con mucha más fuerza y comienza a llorar con más intensidad, Jorge también la abraza y con una seña, le pide al soldado que se retire.

—Tranquila pequeña, todo va a estar bien, lo prometo

*****

Un hombre alto de cabellera castaña camina por un pasillo junto a dos sujetos armados, los sujetos iban de lado y lado del hombre, eran corpulentos y dictaban una gran seriedad en su semblante. El pequeño grupo llega a una puerta y entran por esta para terminar en una sala de reunión en la que se encontraban una cierta cantidad de personas, todos con rasgos importantes dentro y fuera de la empresa, sentados en lo que era una mesa inmensa en el centro de la habitación.

Jefferson Godler se sienta a la mesa y se dispone a entablar una conversación con los presentes en la sala. En la habitación se encontraba personal general de las fuerzas armadas, al cargo de la inspección del virus y protección de sus investigadores a fondo; Presidentes de distintos países de alto nivel potencial; los mejores doctores a nivel mundial, los cuales conformaban la Unión de Sanidad Mundial o la USM, y los científicos a cargo del proyecto Monkey Evolution y los cuales trabajan por la solución y/o erradicación del virus.

—Me place verlo nuevamente señor Godler —Señala uno de los Presidentes en el lugar—. Lo que no me parece, es que el científico Russel no se encuentre aquí, ahora; específicamente ahora —Dice con un tono de voz amenazante mientras observa al presidente de Centro Mundial

—No sé lo que esté insinuando señor presidente —Responde Godler—. Pero sería bueno que se informe, que el señor Russel no está aquí debido a una niñería de su parte al salir del centro, una vez instalado en él —Señala Godler con un tono autoritario

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