Capítulo 4 - Imponiendo Respeto II

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En la parte anterior:

— ¿Qué demonios quieren ustedes? no buscamos problemas.
—Ustedes son el problema amigo. Mi nombre es Reny, y yo mando en las calles.
Un hombre se le acerca a Félix y lo coloca de rodillas.
—Suelta a mi hermano, imbécil
—ESCÚCHAME BIEN, IDIOTA, QUIERO AL ESTÚPIDO CIENTÍFICO ESE QUE ESTÁ EN MEDIO DE USTEDES...
Un helicóptero interrumpe la discusión
—Vámonos, vámonos
***
— ¿Quiénes son ustedes?, ¿por qué ese sujeto quería al científico?
— ¿Usted tiene algún hermano? entonces no entiende nada.
***
—El presidente de CM nos pidió que buscásemos a un científico —Expresa el soldado
—Él es el hombre que buscan, ya pueden llevarlo a casa.
***
—Ella es Susam, es la piloto que nos trajo hasta aquí.
No estaba en planes descansar, solo debían esperar a que la tormenta terminara para irse, o al menos esa fue la orden del teniente Sosa.
***
—Señor, Azabache no se encuentra por ningún lado.
***
—Ni pienses que voy a irme —Expresó Jon
—Está bien. Pero no pienso mover un dedo por ti luego de que esos sujetos te lleven. Necesitamos una pequeña distracción, algo que realmente los obligue a salir.
—Creo que ya sé lo que necesitamos para distraer al grupo de idiotas. Y sé dónde podemos encontrarlo.


Capítulo 4

Imponiendo Respeto II

La lluvia comenzaba a ser intensa en la noche más fría que podrían haber vivido cualquiera de los supervivientes de este desgarrador apocalípsis, los hombres que estaban al mando de Reny se abrigaban entre sus telas o intentaban darse calor a sí mismos agitando sus manos entre sus brazos cruzados. Se encontraban todos en una escuela muy cercana a un edificio conocido como Relax, se trataba de una fábrica y distribuidora de plásticos un poco conocida. Los sujetos estaban armados hasta los dientes, desde M16, Ak47, 9mm, escopetas de cañón corto y granadas; acompañaba al grupo en su desquiciado plan por conseguir lo que querían, o realmente lo que quería Reny por voz de Godler, ellos solo hacían su trabajo, para eso les pagaban, aunque como iban las cosas, tal vez la paga terminaría siendo inútil en cualquier otro continente del mundo si esta plaga terminaba de extenderse. Bueno, al fin y al cabo contaban con un refugio donde sus familias estaban seguras, realmente Reny era un sujeto macabro, pero el lugar donde residían todos estos delincuentes era una tierra prometida para cualquiera que estuviese pasando tragedia en las calles, era mejor hacer el trabajo y pensar en la seguridad de sus hijos, esposas y padres como una forma de pago.

Reny se paseaba por un patio centrar dentro de la zona educativa, buscaba despejar su mente y que su plan estuviese tan bien ideado, que no tuviese margen de error. Ya estaba entre sus planes clavarle un disparo al científico sin pensarlo dos veces, no quería perder más tiempo negociando con esa gente, si realmente se colocaban intensos optaría por matarlos a todos, pues ya necesitaba tiempo para seguir persiguiendo a Jeffren, o el traidor, como decía llamarle. Reny tenía un campo frente a la zona educativa donde acorralar a los soldados, ¡oh!, claro que ya sabía que vendrían a buscarlo; ese tipo al que habían atrapado siempre fue un imbécil y estaba seguro de que diría donde estaban con unos simples golpes en su estómago.

Los hombres bajo el mando de Reny estaban por todos lados en la zona educativa, desde los tejados, hasta trincheras improvisadas con autos quemados en los perímetros del lugar. Totalmente escondidos y en su defecto, camuflados con tierra o verde en sus uniformes los que estaban en un campo de césped, cercano al lugar. Ya estaba todo, totalmente calculado, preparado para que llegasen, pero sin manera alguna de escapar, al menos no con vida. Si no había trato, sin duda alguna eso sería una fiesta de sangre, y vaya que lo iba a ser.

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