Siempre he dicho que el color es la clave de la alegría; quien me iva a decir que de la nada aparecería una nueva pintura en la mía.
Una que apareció de la nada pero que rápidamente comenzó el sendero que lleva a esa ruta escondida para muchos llamada simpatía.
Muchas veces buscamos lo que queremos y casi siempre lo tenemos donde menos lo pensamos; a una palabra, a una gota de pintura.
Cierto es que poco puedo decir tras tan poco tiempo, pero la verdad es que después de todo la buena pintora demuestra sus buenas maneras desde el inicio; o eso dicen aquellos que conocen las técnicas de tan bella arte.
No todo en la vida es conocer lo conocido, me arriesgo a decir que de de perdidos al río y demos una oportunidad a una nueva técnica; a una nueva salida a la monotonía. Siempre es diferente cuando las palabras surgen sin necesidad de un empujón pero más bello es cuando estan pigmentadas con una sonrisa y un pedazo de afinidad.
Quizás el cuadro se quede en nada, quizás simplemente esté pensando que un cuadro en blanco es algo más que un papel sin expresión del alma; pero que fascinante es equivocarse y que soberbio es saber que la recompensa es mejor que la ausencia de lo inédito; de lo auténtico.
Es posible que tales palabran causen mofa en aquellos que no las compartan pero he de decir que son pocos los que tienen la oportunidad de probarlo, de encontrar sin buscar un cuadro nuevo para una vacía colección.
Bello es su trazo, sensible su corazón y fascinante su expresión.
Quizás salga un buen cuadro, una buena amistad o simplemente un recuerdo para la letanía del alma.
BFeijoo
