Quizás nunca creas que tales palabras puedan salir de tan sólo una mirada; pero te puedo decir una cosa, una sonrisa suya bastaría para arrancarte las palabras.
Quizás nunca creas que la felicidad es cosa de actitudes, pero te digo que ella podría dártela y arrebatártela con sólo una mirada.
Mis palabras no tienen importancia, pues lo que importa en verdad es el tiempo que me ha quitado mientras miraba y escuchaba.
El dolor y el miedo, la tristeza y la desesperanza; la amargura y la pena, el tormento y el desconsuelo son sentimientos que nunca sentirías al escucharla. Puede que me exceda, puede que después de verla por un día sufra su ausencia por una eternidad; pero...
¿Qué más da? Quizás sea el momento de vivir de los buenos recuerdos y nada más.
Ha sido la luz que calienta en el alba durante una fría mañana, es el aroma de una nueva vida y el tacto de una nueva esperanza.
Puede que mis palabras hagan huir aquello que me ha permitido escapar de un día lleno de desesperanza pero...
¿Qué más da? Quizás sea el momento de vivir de los buenos sueños y nada más.
Olvídalas, olvida estas palabras, pero recuerda que gracias a ti ahora las mañanas están llenas de una ilusión tiempo atrás huída... escapada.
Gracias.
B.Feijoo
