- Hola Hogwarts del pasado, mi nombre es Cassiopeia Athenea Malfoy, pero llaménme Cassie. Tengo 16 años, pertenezco a la casa de Ravenclaw- las águilas aplaudieron- tengo un hermano mellizo que se presentará después, por lo tanto yo no soy la última Malfoy.
Se quitó la capucha, su belleza era envidiable, se podía comparar a la de su hermana, que ya era bastante bella.
- Mis padrinos son Lorcan Scamander y su esposa, mi asignatura preferida es Pociones y la que más odio CDLACM.
Soy prefecta, y como toda buena Ravenclaw, mis notas son excelentes. No juego a quidditch pero voy a animar a mi casa, de mayor me gustaría trabajar en el ministerio. Mi mejor amiga es Anya..., papá, tengo novio.
- ¡¿Cómo?!- Scorpius exageraba sus gestos.
- ¡Papá! Yo ya soy mayor para decidir lo que quiero, ¿no crees? Bueno continúo, mi patronus es una nutria- a Rose le llamó la atención- muchos dicen que soy la más bella de las Malfoy..., bueno, eso no es verdad, todas somos muy bellas, o al menos eso es lo que dicen...
- Como no ibais a ser bellas, sois hijas mías- dijo Scorpius con orgullo.
- Realmente, no nos parecemos ninguna a ti, Elsa es como la bisabuela Narcissa y a mí me dicen que me parezco a mi tía abuela Daphne Nott.
- A ti tampoco te gusta mucho tu nombre, ¿verdad?- preguntó Albus.
- No, mi nombre lo decidió papá, el de Alioth y Elizabeth lo decidió mamá.
- ¡No me llames Elizabeth! ¡Mi nombre es Elsa! ¿Lo entiendes Cassiopeia?
- Sí Elizabeth.
- ¡Aaagh! Eres incorregible Cassiopeia.
- Siempre están así- susurró Alioth a su padre.
Scorpius se enstremeció, no se imaginaba vivir bajo el mismo techo de dos adolescentes peleando.
- ¿Alguna pregunta? ¿No, ninguna? Entonces que pase el idiota de mi hermano mellizo.
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La Cuarta Generación
FantastikHe leído muchas historias de la tercera generación, pero, ¿qué pasó después?