COMO SUPERAR LA FOBIA SOCIAL- Entrena tus habilidades sociales

210 12 3
                                    

El primer paso para conseguir enfrentarnos al miedo de interactuar socialmente es entrenar nuestras habilidades sociales.

Aprender a comunicarnos con los demás, saber qué decir, cómo decirlo, y usar el lenguaje no verbal nos proporcionará la primera herramienta. La consecución de habilidades sociales aumentará la seguridad en nosotros mismos, nuestra autoestima, y proyectará una imagen de seguridad a las personas que tenemos delante.

¿cómo empezar una conversación con un completo desconocido?

Efectivamente, acercarse a esa persona anónima de manera imprevista puede resultar intimidante y generar mucha timidez. Y, efectivamente, puede que sintamos que no tenemos las habilidades necesarias en ese momento para lograr que la situación vaya a buen puerto.

Afortunadamente nuestras habilidades no son lo único que definen quienes somos, sino nuestras elecciones. Es decir, la manera en la que ejercemos nuestras habilidades.

O dicho de otra manera, no hace falta ser un actor, un humorista o la persona más ingeniosa de la tierra para hablar con un desconocido, hace falta tener coraje y unas nociones básicas a seguir.

A continuación os ayudo con las nociones, el coraje os lo dejo a vosotros.

3 claves parainiciar una conversación con un desconocido y superar la timidez

A| Capta su atención

De la misma manera que no expondrías en tu clase de la universidad o en tu trabajo hasta que todo el mundo te esté mirando y prestando atención, no tendría sentido empezar a hablar con un desconocido si no está tomando en consideración lo que estamos diciendo.

Por tanto, no empezaremos a decir nada hasta que tengamos la atención de la otra persona.

¿Cómo? Con educación y empatía. Un : "hola", "disculpa", "Perdona un momento" y demás variantes nos permiten que la otra persona entienda que nos estamos dirigiendo a ella, nos mire y esté abierta a escuchar lo que queremos decir.

Y ahí y solo ahí, es cuando empezaremos a comunicar nuestro mensaje.

Recordad, primero la atención y luego la intención.

B| Entiende que no hay un momento perfecto.

Puede que veamos que esa persona va con prisa, o que está escuchando música, o que está comiendo y no quieren que la molesten y eso nos supone una limitación. Todos tenemos limitaciones, todos sentimos nervios a la hora de afrontar situaciones que escapan de nuestro control y nos exponen al juicio de los demás.

Y aquí viene la gran noticia, esa sensación no desaparece.

Por lo tanto, lo que desarrollamos con la experiencia es la capacidad de gestionar esos nervios y convivir con ellos, de manera que no condicionen nuestra predisposición a comunicar nuestros deseos.

Siempre hay "un mejor momento", una frase "más ingeniosa", una situación "más propicia". Pero afortunadamente, socializar no requiere perfección. Si no acción. Por lo tanto, vamos a usar esas dudas, esas inquietudes y que nos despierta la situación, a nuestro favor, actuando. Verbalizándolas.

Si vemos una situación donde creemos que la otra persona puede estar ocupada, empecemos diciendo "Se que..." y a continuación comunicamos lo que nos apetecía hacer en un principio:

Sé que estás trabajando, pero...Sé que estás leyendo, pero...Se que estoy interrumpiendo una conversación, pero me ha llamado la atención lo interesante que parecía y me ha apetecido venir a descubrir de qué iba, soy Yago"

De esta manera logramos varias cosas:

Conseguimos que la otra persona vea que somos conscientes de la situación y no estamos locos. Pero que a pesar de ello hemos tenido que ser valientes porque nos apetecía comunicar nuestro deseo.Nos liberamos de la presión que nos supone el pensar "¿estaré molestando?" "¿estará ocupada?". Si lo comunicamos desde un principio y nos dan pié a seguir, ya lo hacemos con su consentimiento e interés.

C| Sé genuino y positivo

No hay mejor manera de empezar una conversación que con honestidad y positividad.

Y la mezcla de ambas cosas es un cumplido auténtico. Por norma general, si comunicamos algo positivo, recibimos algo positivo. Por lo tanto, ofrezcamos positividad. Sonriamos, estemos con una postura corporal abierta y comuniquemos lo positivo que nos transmita la otra persona y nos llame la atención. Imaginemos que estamos tomando algo en una cafetería y notamos que la camarera está con una sonrisa constante en el rostro, yo comunicaría:

Me gusta que estés sonriendo a pesar de estar trabajando.

Para empezar, estamos valorando algo que no es habitual y que vemos reflejado en esa persona. Tener una actitud optimista en el trabajo.

Por tanto, empezaremos favorecidos y despertando algo positivo en la otra persona.

Y, por otro lado una norma muy humana es que de lo bueno queremos más.

La timidez la superamos con nuestras elecciones. Desarrollando nuestras habilidades y aumentando la autoestima.

Así que perfectamente podemos decir a continuación

¿Siempre sonríes tanto en general o es que te gusta especialmente tu trabajo?

Así podremos continuar la conversación de manera natural, encontraremos más cosas que nos gusten de la otra persona a medida de que la conozcamos y ya estaremos en plena charla, disfrutando. Y como nuestra cabeza no puede estar a dos cosas a la vez, nos olvidaremos de la timidez.

Por supuesto, esto es solo un ejemplo, el ser genuino invalida el uso de fórmulas pre-practadas o frases guionizadas.

Por lo tanto, mientras sea en positivo y sea auténtico...

¡Sentíos libres de comunicar lo que os apetezca!

Agorafobia y fobia socialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora