Las relaciones sociales
A lo largo de nuestra vida van surgiendo constantemente situaciones que requieren que nos relacionemos con los demás, y es que el ser humano necesita socializarse para adaptarse y sobrevivir. Somos sociables por naturaleza, aunque probablemente a muchas personas les chirríe eso de "por naturaleza" debido a que a algunos no les viene de forma nada natural eso de socializarse.
Empezamos por el colegio, luego la universidad, el equipo de fútbol, el grupo de teatro, el trabajo, el grupo de amigos, la pareja, los amigos de la pareja, los familiares (y sus parejas)... nos pasamos la vida en constante contacto con los demás. Sin embargo, hay personas que temen cada uno de esos momentos en los que aparece gente nueva. Y es que, desde luego, no es nada agradable relacionarse con los demás cuando nuestra cabeza está llena de miedos acerca de la evaluación negativa que los demás vayan a hacer de nosotros mismos. Además, como todo miedo, estos pensamientos tan desagradables van acompañados de síntomas fisiológicos como taquicardia, sudor, rubor o tartamudeo entre otros.
Fobia social vs Timidez
Una de las dudas más comunes que suelen surgir al tratar el problema de las relaciones sociales es la diferencia entre fobia social y timidez. Tanto las personas tímidas como los fóbicos sociales tienden a pensar que los demás harán una evaluación negativa de ellos, y en consecuencia experimentarán las sensaciones correspondientes de ansiedad. La gran diferencia entre unos y otros reside en su comportamiento.
Aunque el miedo es el mismo, los tímidos probablemente se enfrentarán a muchas de esas situaciones que tanto temen. Intentarán pasar desapercibidos el primer día de clase, no intervendrán demasiado en las conversaciones del trabajo (pero ahí estarán), o no serán los primeros en entablar una conversación con esa persona que les atrae, aunque sí seguirán la conversación si es el otro quien la inicia. Por el contrario, las personas que sufren fobia social suelen ser Evitadores Profesionales. Es decir, evitarán enfrentarse a todas aquellas situaciones que les incomoden poniendo alguna excusa para no ir a esa cena, no harán amigos en el trabajo evitando ir a cualquier reunión social o evitarán ir a fiestas en las que haya gente que no conozcan.
En definitiva, la línea entre algo inocente como la timidez y algo más problemático como la fobia social es muy delgada, pero hablaríamos de fobia cuando el problema sea tal que interfiera en nuestra vida normal.
ESTÁS LEYENDO
Agorafobia y fobia social
RandomHe pensado escribirlo e ir poniendo historias, consejos y cualquier cosa relacionada con la agorafobia y la fobia social para personas que también lo tengan o para personas que quieran saber más sobre estas fobias. Espero que os animéis a contar por...