ENTRENA. Cuanto más evitamos, menos práctica adquirimos. Si en lugar de evitar las situaciones que tanto tememos, poco a poco vamos enfrentándonos a ellas, con tiempo aprenderemos a desenvolvernos con soltura. Relacionarse es como aprender un idioma, hasta que no practicamos, fallamos, corregimos y repetimos hasta mecanizar lo aprendido, no conseguiremos dominar el idioma. Una opción puede ser practicar ante el espejo.OLVÍDATE DE TRUCOS. Usar maquillaje para tapar el rubor, hablar bajito para evitar atención, o aprender a relajarse para llevar mejor la ansiedad son solo trucos que te ayudan a pasar el mal trago, pero no te ayudan a superarlo. Sé tú mismo, experimenta la subida de ansiedad y siente cómo baja poco a poco hasta desaparecer por sí misma. Cuando descubras que no era tan traumático como pensabas tus miedos disminuirán.
RELATIVIZA.. En las relaciones sociales nunca podemos estar seguros del resultado. Cada persona es diferente y nunca podemos prever cómo los demás van a reaccionar. Piensa que la probabilidad de que alguien te rechace, se ría de ti o te critique es mucho más baja de lo que tú crees. En caso de que tus miedos se cumplan recuerda que no es tan malo como tú crees. No podemos gustarle a todo el mundo pero, ¿y qué? NO-PASA-NADA.
LA ANSIEDAD NO SE NOTA TANTO COMO TU CREES. A menudo creemos que en cuanto nos pongamos un poco rojos todo el mundo va a señalarnos y a reírse de nosotros. Si lo piensas bien, tu ansiedad es sumamente importante para ti, pero realmente no lo es para los demás. Las personas no están pendientes de que digas una tontería o te pongas rojo. A qué vamos a una fiesta, ¿a pasarlo bien o a estar pendientes del ansioso?
LLÉVALO CON NATURALIDAD. La mejor forma de romper el hielo es haciendo frente tú mismo a tus temores públicamente. "Uy, me estoy poniendo rojo ¿verdad? ¡Siempre me pasa!". Ya está, sobre la mesa, ya te lo has quitado de encima y puedes seguir con la conversación.
USA EL LENGUAJE NO VERBAL. Recuerda que en una conversación, alrededor del 70% de lo que decimos lo transmitimos mediante el lenguaje no verbal. Si no estás seguro de qué decir, exprésate con gestos faciales, asiente con la cabeza cuando te hablen, sonríe o ríete cuando te cuenten algo gracioso. No es necesario hablar mucho para relacionarse.
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Agorafobia y fobia social
RandomHe pensado escribirlo e ir poniendo historias, consejos y cualquier cosa relacionada con la agorafobia y la fobia social para personas que también lo tengan o para personas que quieran saber más sobre estas fobias. Espero que os animéis a contar por...