Hola, me llamo Gabriela y soy nueva en el instituto. Tengo 17 años y me estoy mudando a Londres.
Desde pequeña me he criado con que, los gays, lesbianas, etc, son malas personas, o eso creen mis padres. Yo no lo creo así, creo que son personas que se quieren y ya.Al llegar a Londres, estaba el día nublado, genial. Yo venia de un lugar donde rara vez llovía, el cielo siempre era azul celeste y el sol alumbraba todo. Pero aquí no, aquí ahora todo era nublado y oscuro y eso no me gustaba.
Al bajar del avión estaba cansada, sólo quería llegar a mi nueva casa y acostarme a dormir.
Vivo con mis padres, mi hermano de 10 años y mi hermanita de 3.
Son muy revoltosos pero igual les quiero.Subimos a un taxi y fuimos a la casa, al llegar y ver ma casa era enorme y muy bonita, tenia dos pisos con ventanas grandes. La casa era de color rojo, con un jardín grande lleno de árboles. Nos bajemos y cogimos las cosas, entremos y subí corriendo a buscar una habitación. Entré en una y la miré sonriendo, era amplia y con una ventana que dejaba entrar gran cantidad de luz. Solté mis maletas y miré la cama que había, era de una persona, no muy grande pero estaba muy bien, puse las colchas sonriendo, abrí el armario que era grande, se ocupaba media pared, era de color blanco con algunas flores dibujadas. Metí bien colocada toda mi ropa y coloqué todas mis cosas por la habitación. Suspire cansada y me tire en la cama sonriendo, tenía la sensación de que todo iba a salir bien y eso me daba buenos ánimos, ya tenía ganas de ir al instituto y hacer amigos nuevos.
No me costó mucho dejar a mis otros amigos, me dolía, pero derramar lágrimas no iba a mejorar nada, el día anterior me hicieron una fiesta de despedida.
Me quedé dormida y no me desperté hasta las 8 de la noche ya que me despertó mi madre para que fuera a cenar.
Al bajar miré que todo ya estaba decorado al estilo de mi madre, casi todo rosa y flores por todos lados. Lo que más me gustaba era ese olor que ella le ponía a la casa, un olor a vainilla con canela y eso me hacia sentir en casa. Sonreí y fui a la cocina, estaban todos sentados y la mesa llena de comida, me senté relamiéndome los labios. Empecé a comer mientras mi madre me hablaba sobre el instituto, estaba muy nerviosa de saber que me iba a encontrar y esperaba que aún hubiera hueco en el equipo de animadoras.
Al terminar de comer, subí y preparé la ropa y las cosas para mañana, me acosté y dormir, hasta la mañana siguiente.
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Mi Chica Mala.
RomanceGabriela viene nueva al instituto de Londres, ella es una chica buena, con buenas notas, nunca va de fiestas ni hace nada malo. Es lesbiana pero aún no quiere verlo ya que sus padres no ven bien una pareja así. Por otro lado, esta Daniela, la chica...