Sorpresa inesperada.

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Gabriela.

La verdad que hoy no tenía ganas de ir a clases, pero tenía que ir. Me sentía muy mal por lo que pasó con Daniela, pero yo no quiero que siga con todo esto y esa me pareció la mejor idea, hasta que vi que de verdad se interesaba por mi.

Suspire levantándome y me vestí, bajé y salí sin comer pero me encontré con una sorpresa, estaba delante de mi casa en su moto. Me miró y si las miradas matasen, yo ta estaría muerta.

Me preguntaba que qué quería, así que me acerqué.

-¿Qué quieres? ¿No te dejé todo bien claro ya?- dije intentando sonar molesta, la verdad me alegraba que estuviera aquí.

-¿Eres idiota o te lo haces? No estoy aquí por ti.- soltó bruscamente y me sentí dolida.


-Entonces, ¿por quién?-


-Por otra chica.- y ahí se me vino el mundo encima.

-Ah... si, muy bien...- dije intentando no sonar dolida.

Salió mi madre y la miré confundida.

-Oh, ¿Tu eres Daniela?- dijo mi madre acercándose.


-La misma.- dijo sonriendo, dios que sonrisa. Olviden eso, no lo e dicho.


-¿Qué pasa aquí?


-Oh cielo.- dijo mi madre mirandome.- ella es Daniela y va a cuidar de tus hermanos hasta que tú vengas ya que nosotros tenemos que irnos.-


¿QUE?

¿Que la chica que quizás me gustaba y la que intentaba seducirme, iba a cuidar de mis hermanos?
En parte me gustaba la idea de verla a menudo, pero a la vez me incomodaba.



-Bueno, tengo que trabajar.- dijo mi madre.- ten cuidado con mis pequeños.- sonriendo se va.

-Bueno, yo me voy.- digo mirándola.

-Ajam.- dice cortante y entra en mi casa.

Suspiro y me voy a clases.



(· · ·)


Daniela.

Me encontraba cuidando a los niños, la verdad es que no sabía que eran los hermanos de Gabriela, me encontré con esa sorpresa cuando llegué y ni quería mirarla y encima vino a exigirme que qué hacía ahí.

-Vamos, coman.- digo cansada. Ya son las dos de la tarde y no a venido Gabriela y ya me tenía que ir.

Bufo al oír la puerta y al abrir es ella, la miro mal y voy a por mis cosas.

-Daniela espera...- dice y la miro. En realidad quería que solo me besara, que me dijera perdón por lo de ayer, pero no, solo sacó dinero y me lo dio. Suspire cogiéndolo y salí.

De verdad, con todas mis ganas, quería que saliera detrás de mi. Pero no, no lo hizo y eso me dio menos ánimos.

Subí a la moto y fui a mi casa. Al llegar, bajé y entré con los ojos aguados, odiaba todo en este momento, me odiaba a mi misma.

Se que quizás no tengo culpa de nada, pero me sigo sintiendo así, me siento muy mal con todo esto.

Subo a mi habitación y entro en ella, me siento en la cama pensando todo y con algunas lágrimas.

Fui a bañarme y me puse un pijama abrigado ya que hacia frío. Me acosté en la cama y me puse a mirar al techo pensando en todo, cogí mi móvil y me puse los auriculares, los conecté al móvil y puse Bring Me The Horizon, una canción del 2006, en mi opinión de las mejores.

Cerré los ojos y dejé que Oliver Syke entrara a todo volumen por mis oídos haciéndome olvidar de todo, haciendo que me quede dormida.

Al día siguiente, me preparé y fui a casa de Gabriela para trabajar, no quería verla pero seguro que si la vería.

Al llegar, toco y da la casualidad que es ella, la miro mal y ella suspira.


-¿Podemos hablar, por favor?- dijo con tono de suplica. Quería decirle que si, pero no quería perdonarla tan rápido.


-No.- dije cortante y entré a la casa y fui a despertar a los niños.



Gabriela.

Me quedé ahí de pie y bufé, si ya no quería nada, nada iba a tener, cogí mi mochila y fui a clases.













Hola, espero que les guste el capítulo, comenten y voten.
Y, a partir de ahora voy a subir capítulos cada sábado. Perdón si algún sábado no llego a subir y si hay faltas de ortografía.

Nos vemos en el proximo capitulo
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Mi Chica Mala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora