Cuando los descendientes viajaron de nuevo hacia la Tierra, les encantó el lugar, olvidando el propósito con él que iban, pero decidieron, que cada uno, se concentrara en una parte en específico del mundo, como América, África, Europa, Asia, Oceanía y la Antártida.
Los siete descendientes, fueron a las diferentes partes del mundo, pero un pequeño detalle, se les había olvidado, la ropa con la que vestía era totalmente de la época de la revolución francesa, haciendo que todos miraran de una forma extraña a cada descendiente.
Regresaron a su hogar, para hacer nueva ropa acorde a la de esa época y cuando la consiguieron regresaron a la Tierra.
A la nueva Tierra llamada Kalena, no le gustaba mucho la idea de la nueva ropa y decidieron quedarse con los enormes vestidos, aunque a algunos, solo perfeccionaban o los hacía mejores.
Los siete descendientes regresaron, cada uno, era hijo de uno de los primeros pobladores.
Viajaron por el mundo y uno de esos descendientes, apareció de la nada en Italia, en una calle que el pensaba que nadie lo vería.
Cuando hiso su gran entrada, y miró para ver en donde estaba, se dió cuenta de que de que alguien lo había visto, ese alguien era una mujer llamada Amanda, una joven de ojos cafés con cabello castaño oscuro y no era muy alta, pero era muy linda en cierta forma, su cabello rizado y largo le daba un toque único, a ella le pareció sorprendete ver esa escena, pero el descendiente llamado Dren, no podía dejar que se acordara de la escena y tenía planeado hacer que olvidara todo, extrayendo un un nuevo poder que había adquirido para remover los recueros, todo lo que había pasado unos instantes antes, pero Amanda juró, no decirle a nadie. Dren, confiaba, plenamente en ella, al mirar sobre sus ojos, pero ella, se sintió amenzada al ver que Dren, se había acercado a ella con el destello rojo en sus ojos. Dren tomó la mano de Amanda y pudo ver todo lo que ella pensaba en ese momento, sin pensarlo, tambien la conoció profundamente y ella a él, fue una clase de enlace doble, haciendo que se sintieran atraídos el uno al otro.
Amanda y Dren se enamoraron, pero ella solo tenía 16 y Dren ya tenía en edad humana 25, ella no podía desaparecer de la nada tan fácil, Dren, no podía quedarse toda la vida, pero la amaba tanto, que la visitaba muy seguido, provocando, que se fuera debilitando cada vez más, asi que dejo de visitarla por un tiempo.
Amanda, pensó que Dren, ya no la amaba, pero el día de su cumpleaños, numero 19, Dren llegó a su dormitorio, cuando ella estaba dormida y trató de hacer algo que nunca antes había hecho cualquier descendiente.
Abrazó a Amanda fuertemente y trató de teletransportarla con él hacía Kalena.
Amanda, despertó en Kalena y al ver el brazo de Dren, gritó por el miedo, Dren se levantó y le explicó todo.
Amanda esta féliz de estar de nuevo con Dren y se quedó con él toda la vida.
Tubieron cuatro hijos, cuando estos crecieron se dieron cuenta de que poseían otros poderes diferentes a los demás.
El primer hijo fue llamado Damian, poseía los poderes de su padre, es decir, su resplandor sería rojo y poseía la teletransportación, extracción de recuerdos pero además el podía manejar cualquier elemento.
Intetaba hacer un cierto invento para que los poderes no aplicaran tanta fuerza y sustrajeran la vida de ellos de una forma rápida, pero siempre fallaba, pues no había elemento o artilujio que soportara tanto poder.
El segundo hijo, en realidad, fue una mujer, era muy parecida a Amanda, pero tenía no tenía el cabello rizado, si no que era de pelo lacio. La llamaron Morgana, sus ojos se hacían de color morado.
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Kalena
FantasyDesperté, como lo hacen todos, para encontrarse con un nuevo día, pero yo me encontré en un mundo, el cual no era la Tierra.