He pensado en lo que ha sido mi vida, todo ha cambiado. No soy la misma que hace tres años, veo fotos y no se si enorgullecerme de lo que soy o sentirme mal y cambiar.
He perdido personas que llamaba amigos, hoy sólo los veo pasar y seguir su vida sin pensar en mí, sigo aquí y todas las promesas hechas igual.
El mundo se ha convertido en algo banal, las personas somos banal porque aunque intentemos no serlo terminamos en ese punto, es como un ciclo que no termina nunca.
Quiero hacer una diferencia, quiero que alguien vea que soy diferente pero nadie se queda tanto tiempo a mi lado como para descubrirlo.
Soy asfixiante, por el hecho de que cuándo quiero a alguien lo quiero como debe ser, con el corazón. Entrego todo sin esperar nada a cambio, tal vez por eso siempre termino llorando. Ya uno debe ser un hielo porque no importan lo sentimientos en el pensar actual.
Mierda, ya no quiero llorar por personar que se olvidan de mí, ya no. Debo seguir con mi imagen de persona fría para no volver a quebrarme por alguien.