El Viejo Sauce.

Sorpresa

Abro mi casillero buscando algo inexistente, la verdad sólo quería deshacerme de los gemelos, no estoy para preguntas en este momento. Llevamos 2 semanas desde que inició el curso y ya comienzo a ver el caos. No sé porqué nunca le dije a Emma lo que sentía, lo que aún siento por ella. Me limité a ser amigos y ahora no tengo nada, ni siquiera se como empezar una conversación con ella, un simple "hola". Es mi culpa por alejarla de mi cuando sucedió lo de mi madre, ella quería consolarme pero yo sólo me aparté no sólo por lo de mamá, también estaba enojado con ella porque empezó a salir con Erick. Fue la razón por la que... Ah! No quiero pensar en eso. Siento ese constante dolor en mi garanta y mis ojos empiezan a arder. Tengo que salir de aquí, no quiero que me vean llorar. Escucho el timbre de inicio de clase pero me dirijo al lado contrario, me escabullo por los pasillos de los casilleros y salgo por la puerta trasera, cruzo el campo hasta llegar a los grandes árboles que indican el final de la escuela. Me siento en una raíz que sobre sale de la tierra. No puedo contenerme y las lágrimas caen sin que pueda detenerlas. Así de patético me veo. Así de patético soy.

Ha pasado una hora y debo volver. Tengo suerte que la primera clase no la llevo con los gemelos y no se preguntarán donde estoy. Camino en dirección a la entrada calculando el tiempo para que toque el timbre y todo se llene de alumnos para que mi presencia no sea inusual. De nuevo voy a mi casillero por mi libro de historia y cuando lo cierro veo a Emma a dos casilleros del mío sacando un libro de literatura. Siento como si me hubiesen golpeado en el estómago. Emma me ve y yo trato de salir del shock en el que estoy, ella me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
-Hola, Jay. ¿Ese es tu casillero?
-Uhu, ¿el tuyo estaba a dos pasillos, no?- idiota, ahora pensará que soy algún tipo de acosador.
-Si, pero alguien intentó abrirlo y dañaron el seguro. Me asignaron este en la mañana.

El timbre sueña anunciando que faltan 5 minutos para la siguiente clase y salvándome de decir cualquier estupidez.
-Bueno,- digo - debo irme.
-Si, yo también.
-Vale, nos vemos. - me doy la vuelta y salgo prácticamente huyendo hacia el salón.

Aún no suena el timbre de inicio y el profesor ya está en el aula. Es de esos que apenas suena el timbre y ya no deja entrar a un alumno más. Para mi fortuna Historia Universal es mi materia preferida, lo sé, es extraño ya que todos odian la historia pero para mí es fascinante, sólo que hoy tengo un problema para concentrarme. No puedo dejar de pensar en Emma. Ayer apenas la veía por casualidad en la cafetería y hoy está en el autobús y en los casilleros. El que esté cerca me pone nervioso, no quiero que pregunte el porqué la alejé de mi tan de repente, por qué no la dejé darme consuelo cuando mamá murió. No tengo respuestas para eso, es decir, las tengo, pero no quiero que lo sepa.