Capítulo 6: "En el Laboratorio"

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-De momento nada. No podemos...-Se oyó un rudio, y al comprobar que no era nada, continuó la frase-...fiarnos de nadie hasta que transmitamos el antídoto.

Pasaron unos segundos y ellas seguían buscando.
Carmeta miró hacia donde se encontraba Inés y entonces vió un destello en el lado izquierdo de la nevera. Se acercó unos pasos para asegurarse de lo que era, creyendo que podía ser el antídoto. Aún lejos del objeto desconocido, forzó la vista y divisó algo que prefería no haber visto. Sacó el bote de espray y corrió a cubrir la espalda de su compañera, empujando involuntariamente la nevera.

-¡¿TÚ ESTÁS LOCA?! ¡CASI TIRAS LA...-Gritó Inés y calló unos segundos al ver la concentración de la inspectora -Has visto algo, ¿verdad?.

Carmeta se quedó inmóbil apuntando hacia donde había visto el destello y dejó pasar un rato en silencio. Inés la miró de forma extraña esperando a que su compañera dijera algo, pero con el tiempo comprendió que sería más rentable seguir buscando el antídoto, que fue lo que seguidamente hizo.

-Me había parecido ver un zombie.- bajó el spray y pasaron unos segundos de silencio- Creo que ha sido una ilusión mí...

La víctima convertida en zombie se abalanzó sobre Carmeta, haciendo que la nevera se tambaleara. Inés fue a socorrerla.

-Tú busca el antídoto- dijo con la respiración entrecortada mientras realizaba movimientos bruscos con tal de deshacerse del zombie- Yo me encargo de ella.

Algunos de los tarros de la nevera se cayeron mientras Inés buscaba el antídoto desesperadamente. Carmeta seguía forcejeando y empezó a rociar a la víctima con el espray de pimienta.

-¡No le hace nada!
-¡Arréale una bofetada bien fuerte!- le dijo Inés.

La víctima cayó desplomada al suelo y volvió a su ser.

-Ten cuidado, puede volverle el efecto en seguida. Átala con mis esposas, están en mi bolsillo.

Carmeta ató a la víctima mientras esta no dejaba de hacer preguntas.

-Ahora no hay tiempo para explicaciones, ya hablaremos sobre esto luego. - dijo seriamente mientras volvía a buscar en la despensa.

-¡Ya lo tengo!- Gritó eufórica Inés mientras levantaba el antídoto. - Voy a por la jeringuilla, ¿sabes donde podría estar?

*Seguro que responde "¿a mí que me preguntas?" y se ríe.* Pensó Inés, pero su compañera no respondió.

-Me duele la cabeza- dijo Carmeta.

-Seguro que hay alguna aspirina por aquí, luego las buscamos. De momento túmbate en la camilla a ver si se te pasa.

Carmeta se tumbó. Inés puso una toalla fría en la frente de su amiga.

-Carmeta...Tienes la marca...-Dijo mientras cogía su muñeca y la analizaba.- Será mejor que a ti también te ponga el antídoto, solo por precaución.

Después de rebuscar por varios cajones, encontró una jeringuilla y la llenó con el líquido. Se giró hacia la camilla para ir hacia su amiga, pero se dio cuenta de que no estaba allí.

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¡¡Buenaaas!!!💗😄
Este capítulo es el más interesante, creo yo. Me he emocionado mucho escribiéndolo, y espero que vosotros leyéndolo. Ahora , el libro ya se está acabando, y aunque he ido perdiendo lectores a lo largo del libro, os doy gracias a los que os habéis quedado.
Este capítulo va dedicado a vosotros💗 feliz tarde😄

El Misterioso Caso de la PokeballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora