Un sonido conocido comenzó a sonar ruidosamente en mi habitación, no era fuerte, era bajo... o quizá mi sueño era muy profundo, comienza a ser molesto después de un rato, sólo bastaron algunos segundos para que mi cuerpo se pusiera alerta y despertara al instante.
Mire mi reloj adormilado. Son apenas las 6 de la mañana.Mi cuerpo duele como si hubiera corrido un maratón de 200 kilómetros en menos de una hora... Dolía como si estuviera por morir de manera lenta, creo que de nuevo no iré a la escuela, los maestros no pueden verme de este modo, no quiero meter a nadie en problemas, no quiero meterme en problemas.
Me duele mucho el rostro, no es difícil darme cuenta de que me han salido moretones en mis mejillas, frente o quijada, mis piernas están adoloridas y en mis brazos también, hay moretones azules, morados y algunos verdes, cada uno con un dolor diferente... Uno más sano que otro.
Comienzo a levantarme de la cama, hago a un lado mi única cobija, saco mi pie izquierdo y luego el derecho quedando sentado, echo mi cabeza para atrás estirándome sólo un poco con la intención de despertar un poco a mi cuerpo, bostezo cerrando mis ojos y finalmente suspiro.
Pongo ambos pies en el suelo y con todas mis fuerzas me levanto, camino adolorido por el suelo congelado queriendo llegar a la puerta, cada paso parecía un castigo injusto, no podía quejarme, no debo quejarme... Lo merezco.
Miro por la ventana antes de llegar a la dicha antes y sonrió ligeramente.
La cortina estaba cerrada, así que camine hacia ella y la abrí, hoy estaba nublado, las nubes estaban grises... Quizá llueva, el cielo parece estar triste hoy...
Miro las casas de enfrente, parecían estar solitarias, parecían ser cálidas.
Debes estar descansando plácidamente, sin ningún dolor y remordimiento.
Murmuro a cualquier persona que viviese en alguna de ellas.A veces siento un alivio cuando estoy en mi habitación, el poder estar sólo aquí, sin que alguien me ataque o sin tener que estar a la defensiva. Me hacia sentir feliz, me llenaba de tranquilidad.
De todas las casas que veo frente a mi ventana hay una casa enorme que se ve a lo lejos, es una casa grande y vaya que es hermosa. A veces creo que es como una mansión o un bonito castillo.
Siempre ah sido mi favorita.En esa casa solía vivir una niña, esa niña era realmente hermosa, me gustaba tanto, fue hace al menos 3 años que ella se mudo, después de eso, la casa permaneció apagada y sin ningún alma dentro...
La casa a estado en venta desde hace tiempo. Pero debido al precio tan alto nadie a podido comprarla; una vez le pregunte a mi mama, si podía comprar esa casa ya que era muy linda y me regaño por que pensó que la había insultado por creerla pobre y de malos gustos....
Me castigo un mes completo.
Así que cuando termine mis estudios y gane tanto dinero, la compraré, es como una meta en mi vida.
Me alejo del ventanal a paso lento, casi olvido que tengo el cuerpo tan roto, pero el primer descuidado paso me lo recuerda, otra vez me duele tanto...
Abrí la puerta de mi habitación y
camine por el pasillo en silencio, no puedo ni debo hacer ruido... Es la regla.
Camino hasta llegar a la habitación de mi madre, apenas llegue mis manos temblaron un poco, abro la puerta y me asomo cauteloso, ella se encontraba dormida plácidamente en su cama.Me acerco a ella y la miro, se veía muy cansada, sus ojos siempre estaban hinchados por llorar tanto, su cabello estaba enredado y sus labios ligeramente abiertos, incluso así se veía tan seca, la mire sólo un momento más antes de irme, mi corazón se hace pequeño cada que la miró así... tan mal.
-Te amo mamá... -Susurro tan bajo, quise acariciarla pero es mejor sólo dejarla dormir, salgo de su habitación y camino alejándome de esta.
Siento un gran vacío por no poder decirle a mi mama que la amo cuando estuviese consciente y recibir amor de su parte, no se cuando fue la última vez que me abrazo y dijo que me amaba.
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Mourn is an Obsession (YoonMin)
FanfictionLlorar es una obsesión. -Resumen- Jimin un chico lleno de marcas y cicatrices psicológicas y físicas. Min Yoongi la venda de cada una de sus heridas. La historia inicia cuando Jimin tiene 10 años de edad y Yoongi 13. Ellos dos no tienen nada que ver...