Fuga |j.b.|

Capítulo 18 "Sí la última como Lexi, _____, Vanessa y Lucy."

Narra _____:

Lloro todo, como y cuánto quiero encerrada en mi habitación mientras empiezo a seleccionar cosas para meter en la maleta que voy a facturar. No puedo parar de pensar en todo, todo lo que se me viene encima. A partir de ahora seré Nitya Bora (Pronunciado Nitia), soy de Nueva Delhi y soy huérfana desde que tengo pocos meses, mis padres murieron en una excursión que hicieron por la selva, no se encontraron los cuerpos. Mi familia era adinerada pero se desentendieron de mi, por lo tanto, solo tengo el nombre, nada de herencias. Tengo 22 años, dos más de los reales y cumplo el 11 de marzo, cerca de la festividad del Holi (el festival de colores). Me adoptó una familia americana y he residido en Ohio toda mi vida, tengo matrícula de honor y se me adelantó varios cursos, por lo que tengo la carrera de Filología Hispánica ya. Viajo desde Los Ángeles porque he estado en una conferencia de Español. Poseo doble nacionalidad, la Americana y la de la India. Fin. Mike dice que no necesito saber nada más. Solo que tengo que usar el pasaporte Americano hasta que llegue a Nueva Delhi y se lo saque a mi bebé, consiguiendo allí la nacionalidad para Justin, quién ahora es Enar Hagebak, Noruega y tiene 26 años. Lo conocí en Ohio, donde fue a hacer un máster en Criminología. Irónico.

No tengo ni idea de las nacionalidades de los demás, no les he querido preguntar, no quiero que se cambien los nombres... Me entristece que el único que pueda conservar su nombre real vaya a ser mi hijo. Que no vaya conocer a la familia que realmente somos, aunque por un lado sea bueno por los malos ambientes, pero por otro lado... nos falta Mario, me falta Mike, Carlos, Lucy, etc. No quiero a quienes están 'llegando'.

Un 'toc toc' me saca de mis pensamientos. "¿Sí?" Pregunto, no he dejado de llorar en ningún momento.

"¿Puedo pasar?" Es la voz de Mike. Dudo unos segundos y escucho como suspira y se despegade la puerta, emprendiendo la marcha al salón de nuevo.

Corro a la puerta y la abro, saliendo al hall viendo como Mike se gira y me sonríe. "Siempre vas a ser bienvenido." Sonrío limpiando las lágrimas y volviendo a llorar de nuevo.

Mike se acerca a mi y me abraza, no puedo evitar llorar más fuerte todavía si se puede. Le agarro con todas mis fuerzas y él a mi, noto como le vibra el pecho, es normal, ¿quién no lloraría? "Os voy a echar muchísimo de menos." Dice llorando desconsoladamente, no le respondo, mi cuerpo está demasiado descontrolado.

Para que todo se calme, para que pueda desarrollar lo que tenía pensado cuando ha venido a verme, me alejo un poco e intento controlarme. "Yo también." Intento sonreir a través del dolor, pero es difícil. "Vamos." Digo pasando mi brazo por su cintura y él por mis hombros. Nos dirigimos a mi dormitorio y dejo la puerta entornada, bienvenido sea el que quiera entrar.

"Las chicas querían preguntarte que si prefieres teñirte hoy, ya que mañana estarás agobiada con el viaje." Dice secándose las lágrimas, aunque de vez en cuando vuelve a llorar.

Parece que ha muerto alguien, es la sensación que produce todo esto y aunque no sea así, la pérdida que supone huir es casi equivalente. Me siento tan vacía que como cuando murió Mario, saber que me voy a ir y que no se si los volveré a ver... Me mata. Vamos a pasar por Bangkok en dos ocasiones, pero no puedo saber si iré seguro, si estarán todos allí, si podré ir hasta donde ellos... nada ahora mismo es más confuso que esto.

"¿Por qué no han subido ellas a preguntar?" Pregunto, sigo cogiendo cosas. He decidido que lo que no me vaya a llevar lo voy a donar... Es demasiado.

"No son capaces..." Dice intentando no llorar demasiado. "de subir. Como es normal, están destrozadas."

"Está bien, diles que suban." Digo con una sonrisa, mientras el labio inferior me tiembla.