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Cap.7 Verdad a la luz

Cap.7 Verdad a la luz

Paula

Al despertarme me fui a dar una ducha calentita ya que fuera esta lloviendo. Y yo que quería ir a dar una vuelta. Bueno, espero que por la tarde o así ya esté el tiempo más tranquilo para poder hacer un recorrido por la ciudad.

En cuanto ya estaba duchada, vestida y arreglada, más que nada. Abrí la puerta y fui a tocar a la de Raúl. Ya que no se escuchaba ningún ruido por el apartamento, se supone que seguirá dormido. 

Pero no escuché nada, así que, decidí entrar para ver si estaba ahí. Al abrir la puerta me lo encontré durmiendo profundamente. Este chico más dormilón, no podía ser. Me acerqué con la silla, ya se que es malo despertar a las personas, pero es que necesitaba bajar abajo, desayunar algo, y yo que sé que más. Pero no podía seguir en la habitación, me era aburrido. 

Cuando me acerqué, empecé a decir su nombre, pero nada. No se despertaba. Tenía el sueño profundo al parecer. Seguí varios minutos intentándolo, peor nada. También pensé que podría bajar yo sola, pero había problema y era que luego la silla seguiría arriba y yo sin ella, pues no servía para mucho. Así que, o lo despertaba, o lo despertaba. No había más opciones.

Me dirigí hacia su baño en donde en un recipiente que encontré, lo llené de agua. Luego volví a la habitación y conté hasta tres antes de tirarle el agua encima. Si, fue una idiotez por mi parte. Pero era la única manera que se me ocurrió que podría funcionar.

Y en cuanto el agua se encontraba en todo su rostro mojándolo, se levantó de golpe y al verme soltando unas pequeñas risillas, ya que también fue gracioso. Me miró con el ceño fruncido.

Javi

El viaje se podría decir que fue largo, parecía una eternidad. Tampoco es que estaban tan lejos, pero el problema era que quería llegar lo más pronto posible para verla. Pero al pensar en eso, pues se me hacía todo muy lento. Y pues como que no me servía de mucho, la verdad.

Estuve pensando en como sería cuando me viera tocando la puerta de su nueva casa. ¿Se le iluminarían los ojos? ¿Me echará sin más? ¿Pedirá a que me quede con ella? 

Muchas preguntas, ninguna respuesta. Y yo, nervioso por todo lo que podría llegar a pasar.

Minutos más tarde, aparequé en la carretera, justo enfrente de la que se supone que es la casa, en donde se encontraba ella. 

Al bajar, di un largo suspiro y andé hacia allá, en cuanto iba a tocar la puerta..

-¿Javi?- y al girarme, me encontré que nada más, ni nada menos, que con Jeni.

Paula

-¿Se puede saber a que ha venido esto?- dijo al referiste a lo que hice.

Yo volví a reír, pero decidí que sería mejor, ponerme seria y decirle el porqué. Ya que la víctima aquí, era yo.

-Quería bajar y pues, intenté despertarte, pero no..- me interrumpió.

-Y para despertarme tenías que tirarme agua.- parecía ofendido. Pero ahora verá..

-A ver, a ver, lo que pasa aquí, es que, intenté despertarte de todas las maneras posibles, pero tienes un sueño tan profundo..- dije al alargar el 'a' del tan.- que lo único que se me ocurrió era tirarte agua. Y mira lo bien que funcionó.- reí.- Lo sabré para la próxima.- dije al cruzarme de brazos.

-Pues ahora por lista, te quedas aquí arriba hasta que me den ganas de levantarme. Ya que todavía sigo teniendo sueño.- eso me hizo abrir los ojos como platos. ¿Pero quién se creía este?