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Cap.10 Conclusión ¿equivocada?

Cap.10 Conclusión ¿equivocada?

Paula

Hoy me levanté con muchas ganas, feliz, sonriente, y preparada para lo que la vida me tenía preparada. Estaba ansiosa en parte, y todo gracias a lo que diga el médico dentro de una hora.

Me di una ducha rápida, me vestí y dije a Raúl a que me baje abajo para hacer un rápido desayuno para los dos. En cuanto el acabó de arreglarse, desayunamos y nos dirigimos para el hospital, como bien nos dijo ayer Sharon.

Se me olvidó comentaros que ayer fue un buen día, no solo por todas las oportunidades que me daba esa mujer, sino también porque pasamos momentos bonitos con Raúl, conociendo la ciudad, haciéndonos fotos, y así. Llegamos agotados, aunque más él que yo, ya sabéis bien porque. Prometimos los dos, que volveríamos a repetir ese día, pero en cuanto me recupere del todo. Ya que habíamos puesto mucha fe en ese médico que íbamos a conocer en tan solo unos pocos minutos.

Si, estoy nerviosa, mucho. No lo niego. Aunque en parte también tenía miedo. No sabía bien que podría decirme, si sería una buena noticia, o una mala. Eso nadie lo sabe. 

-¿Cómo te sientes?- preguntó mientras nos dirigíamos hacia la puerta determinada.

-Nerviosa, no sabes cuanto.- al llegar nos encontramos a Sharon fuera esperándonos.

Al vernos nos sonrió y vino a saludarnos. Después de dos minutos o así, la secretaría dijo que podíamos entrar en el despacho del médico. Ya que nos iba a atender.

Era un hombre de unos casi cincuenta años, se veía su pelo canoso, solo por eso pude darme cuenta de que tendría más o menos dicha edad. Ya que por su cuerpo, dudo mucho que tenga cincuenta, porque al parecer es un hombre que hace ejercicio, se podía ver que no era uno de esos viejos arrugados que iban caminando poco a poco. Tenía muy buena forma.

Llevaba una bata blanca, lo típico, unas gafas de leer, ya que estaba en el ordenador cuando entramos. Pero se levantó para saludar a Sharon ya que se conocían.

-Que alegería verte querida.- se dan dos besos, luego estrecha la mano con Raúl.- Raúl, un placer verte de nuevo. ¿Es ella la muchacha que me comentaste?- no puedo creer, era el mismo médico al que Raúl me quería llevar. ¿Casualidad? Lo dudo.- Y tú eres...- dice al saludarme también.

-Paula, encantada.- sonrío forzadamente, ya que estaba flipando aún ante la situación.

-Brandon, esta es la chica de la que te comenté ayer.- empezó a hablar Sharon.

-Mucho gusto, cariño. Solo que me sorprendió al ver que dos grandes amigos estén tan ilusionados por ayudar a la misma persona.- dijo al sonreír y mirar a Raúl.

-Yo hasta ahora no tenía ni idea que serías el mismo médico.- siguió él.

-Yo tampoco pensaba que os conociáis.- ahora era Sharon.

Esto estaba siendo muy raro para mi. Estaban hablando los tres como si nada, mientras que yo con la boca abierta seguía parada sin moverme y sin saber que decir. En parte era muy incómodo.

-Bueno, dejemos el tema. A ver Paula, primero te tenemos que hacer revisiones, análisis, radiográfias y demás. Así que, acompañame.. Vosotros quedaros fuera por favor.

Los dos asintieron y nos dejaron al médico y a mi solos.

En ese mismo instante entró la enfermera, que me llevó en una pequeña habitación para que me quitara la ropa y me pusiera un camisón.

Después de eso, no sé cuanto tiempo pasó, pero estaba de aquí para allá. Me sacaron sangre, me hicieron radiografías, y miles de cosas más. Parecía que fuera una rata de laboratorio. Tanta cosa, espero que valga la pena, porque entonces mal vamos.