Estaba sentada en mi cuarto del hotel, preguntándome cómo podría comenzar mi blog de esta semana.
Mirando la pantalla en blanco, tratando de organizar los millones de sentimientos que tengo agolpados en mi cabeza.
Hay mucho que quiero decir, pero no puedo expresar lo suficiente.
Las palabras en una página no pueden ni formarse sin que la gente saque conclusiones en poco tiempo, o poniéndose a la defensiva, o siendo agresivos con respecto a sus propias opiniones.
Cuando ya tengo el alma suficientemente derribada, me encuentro con más sitios con noticias sobre el incidente de esta semana, de ISIS, de nuestros nada agradables candidatos a la presidencia y su evidente estupidez. Su deprimente deseo de ser tan "políticamente correctos", que dirían lo que sea frente a la gente sólo para asegurar votos, y entonces se giran a otro grupo y dicen algo más. O sólo algo evidentemente ridículo.
Estos últimos días han sido buenos para mí, pero mi cabeza sigue adolorida intentando realmente procesar todo esto. Tratando de formar una opinión y buscar hechos en vez de lanzarme a iracundas conclusiones.
Me siento pesada. Derrotada. Sobrecargada y para nada orgullosa de un país del que amo ser parte.
Me siento ansiosa mientras trato de educarme sobre lo que realmente está pasando en el mundo.
El conocimiento es poder, créanme. Porque si no saben nada o no se toman un tiempo para educarse sobre lo que está pasando, no tienen pautas correctas para sentirse molestos si algo sale mal. Se niegan a ustedes mismos el poder que tienen de tomar el control y crear una base en sus pensamientos.
Estuve frente a varias diferentes situaciones mientras crecía, fingiendo que no existían. Pretendiendo que no eran tan malas como parecían ser, o que sólo estaba siendo una chica dramática y realmente no me estaban hiriendo el corazón.
Me alejé de la masa. Y al hacerlo, me sentí avergonzada de las cosas que me sucedieron, por todo lo que había salido mal.
Cuanta más gente es asesinada cada día en nuestro hogar, más me doy cuenta de que estoy haciéndolo de nuevo. Que me hundo entre mis hombros cada vez que veo a Hillary Clinton en los medios de comunicación, pidiendo que la llamemos "nuestra abuela".
Sacudo la cabeza cada vez que veo a Donald Trump exagerando incontables veces.
Lamento la pérdida de tantos en la comunidad LGBT en Orlando y de una jóven luz tan hermosa que se fue antes de tiempo.
Y mi alma cae hasta el fondo cuando leo reacciones de mis amigos, pares y compañeros hablando de lo que sucede en el mundo. Viéndolos girarse unos a otros.
No se por dónde empezar. No lo se.
¿Podría empezar por la noticia de la muerte de Christina Grimmie? Alguien a quien recuerdo haber visto en la secundaria y que me inspiró mucho.
Recuerdo lo hermosa que me pareció, por dentro y por fuera. Amé su cabello negro al estilo punk, su singular actitud, su habilidad de pasar entre canciones tan impecablemente.
Ella me inspiró y, siendo honesta, creo que ella tenía la misma edad que yo, quizás un poco más. Era tan equilibrada. Era tan talentosa.
Pensé... Tal vez yo podría ser lo suficientemente valiente para poner mi trabajo en YouTube un día.
Esto me asusta.
Que alguien simplemente decidió caminar hacia ella y matarla.
Me entristece.
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Blog KTM (traducido) www.kirstinmaldonado.com
AcakAquí subiré los capítulos traducidos que la mismísima Kirstin nos comparte cada semana a través de su sitio web, www.kirstinmaldonado.com Las traducciones son realizadas por una servidora :'D acepto correcciones de todo tipo. Todos los derechos de a...