Estábamos todos en la camioneta, los tres chicos adelante y nosotras atrás.
Yo me había puesto los auriculares mientras Pili y Mer hablaban de algo demasiado animadas y los chicos habían puesto su música.
Me apoyé en la ventanilla y empecé a tararear.Escuché a Mer indicar a Noah donde tenía que doblar, cuando el almacén, en donde siempre parábamos antes de ir al campo de Mer apareció en mi visión.
Salté en mi asiento y me saqué los auriculares instintivamente.
-para!- grité.
Todos me miraron y Noah frenó raspando el asfalto. Creo que exageré por como reaccioné.-Que pasa?- me preguntó Pili.
-El almacén - les dije, mirando a las dos.
Pilar se llevó una mano al pecho y rió.
-Idiota, me asustaste...
-De que están hablando?- preguntó Aaron, girando todo su cuerpo para mirarnos a todas.
Fue Mer la que respondió. No mirándolo a el, sino a nosotras, como recordando viejos tiempos.
-Hay un almacén en esta calle en el que siempre parábamos a comprar cualquier cosa siempre que ibamos a mi casa.
Nos sonrió y con su mirada nos dijo todo.Abrí la puerta del auto y baje, seguida de Pili y Mer.
Ya ibamos a mitad de camino cuando escuché unos pasos detrás de mí.
Me giré sobre mis hombros y vi a Noah, Aaron y Nacho siguiéndonos. Fruncí el ceño, y me giré para seguir caminando.
Era extraño que otros nos acompañarán a comprar, éramos las tres quienes entrábamos a este lugar... pero no les dije nada, porque no quería quedar como una desubicada pidiéndoles que no entraran.Abrí la puerta de local, que hizo ese sonido tan familiar para mi, y que hace mucho tiempo no escuchaba, entre con pasó decidido y caminé hasta el mostrador.
Un chico con gorra me miraba su celular desde el otro lado, la gorra le ocultaba todo el cabello, pero podia jurar de que era de color negro.
-Hola- le dije, con mi voz sarcástica. El no se había enterado que había gente esperando. Levantó su mirada y me miró de arriba a abajo.
Abrió la boca, pero otra voz cayó lo que dijo.
-Mia?- era un sonido familiar, mi giré sobre mis talones y vi a Finn gritando me desde una mesa que compartía con cuatro chicos más. Los cinco nos miraban, especialmente a nosotras, como si Noah y los demás no existían.
No estaban nada mal los otros cuatro. Habia uno con unos ojos grises que me miraba divertido y yo no podía sacarle la mirada de encima.Mi primo se levantó y me abrazó.
-Mia! Hace cuanto que no nos vemos? Mira que alta estas..- me decía todo mientras no me soltaba de su abrazo.
Medía una cabeza más que la mía, y su pelo lo hacía ver mas alto aún.
-Cinco años?- le dije, sacando cuentas en mi mente.
-Te voy a presentar a mis amigos- me dijo con una sonrisa en su rostro, me tomo de la mano y me condujo hasta la mesa donde los otros chicos se reían de algún chiste que el chico de ojos grises había contado.Miré hacia Pili y Mer y las llamé con la mano libre. Ellas se acercaron y se pusieron cada una a mis costados.
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Primeras Impresiones
Teen FictionMía vivía tranquila hasta que se relacionó con su vecino. Las primeras impresiones no son lo que parecen, conocer a las personas es lo primero.