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-Necesito dejarle una nota a mamá de esto, ayudenme.
-Quisiera ver la cara de La Flor cuando lo lea- dijo Mer sarcásticamente.

Mi madre se llamaba Florencia, pero a todas mis amigas les decia que la llamarán Flor. Por lo que cuando hablábamos de ella la llamábamos como La Flor.

Agarré un papel y un lápiz, y las miré. No encontraba palabras, aunque le pusiera una excusa bastante buena.. me echaría broncas cuando volviera.

-Que te parece <Mamá, me fui con Pili y Mer al campo de ésta última por el fin de semana. Necesitamos volver y recordar los buenos momentos que pasamos allí. Me llevo los libros para estudiar para las pruebas que siguen. Te llamo cuando llegue.>- me dijo Pili mientras yo escribía rápido para no perderme. Cuando vi que terminó de hablar y yo de escribir, firmé con un <Te quiero, no te enojes. Mía>
-Como se te ocurrió todo eso?- le pregunté a Pili mientras miraba por toda la casa buscando algún lugar donde dejar esta nota para que mi madre la vea.
-Llevo pensando que le voy a decir a mi mamá cuando le explique porque nos vamos... necesito que alguna me acompañe a hablar con ella así no me reprocha mucho.- mientras ella hablaba yo caminé hasta la cocina y deje la nota en la heladera sobre un imán.
De seguro, lo primero que haría ni bien llegara sería ir a la cocina a comer algo. Ahí lo vería sin dudas.

Suspiré y me fui con las chicas, las busqué con la mirada.. pero no estaban por ningún lado.
Fui hasta mi habitación y ahí estaban ellas, con un bolso chico de viaje sobre la cama.

Mer apareció del baño con un cepillo de dientes y el del cabello y Pili salió de atrás del armario con mi pijama.
Fui con ella y saqué la ropa que usaría esos días, cerré el bolso y agarré mi mochila del colegio. Saqué todos los libros y carpetas y metí el cargador del celular, auriculares y todo lo demás que necesitaba.

Mire para atrás y Mer estaba en la librería con una mano en su barbilla, y justo cuando iba a hablar, me dijo.
-Entonces, cual de estos libros vas a llevar?
Me acerqué a ella, y agarré tres de mi estante que todavía no habia leído.

Mer me conocía bien, era probable que leería en este fin de semana. Y ella también conmigo y Pilar. Por eso agarré tres. Aunque de seguro que los leería estos yo sola.

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