La muerte negra (+18)

Capitulo 9: Anti-Heroe

6:00 am... Comisaria de algún lugar...

--Entonceess, señor...Gilbert Pineda—

--Por favor, dígame Gilbert—

--Claaro, dice que fue a Soon Valley para visitar a su abuela enferma, cuando de repente aparecieron unos moteros bisexuales que le robaron el auto y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente—

--Sip, eso fue lo que pasó—

--Pero no se ve muy golpeado que digamos—

--Es queee solo me pegaron en la nuca—

--¿Y por qué llevaba dos armas de fuego con usted?—

--Porque cuando caminas a mitad de la desolada carretera nunca sabes con lo que te vas a encontrar—

--¿Caminar? ¿No dijo que venía en auto?—

--Ohh sí, mi auto... se haberío en pleno camino y tuve continuar a pie—

--¿Si se haberío entonces por qué se lo robaron?—

--Ehh... ¡diablos! Se me había olvidado decirle que aquellos moteros bisexuales eran mecánicos expertos, con una mano me destrozaban a palos y con la otra reparaban el motor del auto al mismo tiempo—

--¿No dijo que solo lo golpearon en la nuca?—

--Sus palos no eran lo suficientemente largos como para golpear el resto de mi cuerpo, y por eso todos los golpes fueron en la nuca—

--Pero tantos golpes en la nuca es letal—

--Lo es, por suerte traía puesto mi casco—

--¿Manejaba con un casco puesto?—

--Soy un conductor muy precavido, también llevaba coderas y rodilleras. Además usted también los usaría si condujera un Ferrari último modelo a máxima velocidad—

--¿Confiesa que había excedido el límite de velocidad?—

--¿Qué le puedo decir? Debía llegar rápido a ver a mi tía—

--¿Qué no era su abuela?—

--Ehh tía abuela—

--Bueno señor Pineda—

--Solo Gilbert por favor—

--Como sea, llamemos a su tía abuela y digámosle que se encuentra aquí—

--¡No!... Es decir, su débil corazón no aguantaría escuchar que estoy en una comisaria, créame, no ha sido la misma desde que mi tío abuelo la descubrió mamándosela al abuelo del vecino de al lado, ni se imagina cuanta viagra tomó el viejo para que se le parara—

--Ok señor Gilbert—

--Solo Gilbert...por favor—

--Quiero hacerle una última pregunta ¿Quién sería tan estúpido para creerse su historia?—

--Ehh.... .... .... ... ... ¿tu hermana?—

--¡Llévenselo a la celda!—

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Aquel interrogatorio fue un desastre, tuve que usar mi identificación falsa para que no descubrieran que soy el mercenario Sam Stoker, aunque creo que no tardarían en descubrirlo, por eso debía salir de aquella comisaria rápidamente.

Me encerraron en una sucia, pequeña y asquerosa cárcel, incluso podía sentir el olor a humedad que provenía de las paredes con filtración. Pero lo peor de todo, era mi compañero de celda, ahora verán por qué:

--¡Qué asco Simón! No te masturbes conmigo aquí presente—dije asqueado

--Lo siento Sam, es que no puedo parar de ver esta revista porno—respondió con la mano en la nutria

--Oh una revista porno, déjame verla, necesito despejar mi mente—

--Por supuesto, aquí tienes—

Agarré la revista, muy excitado por su contenido, pero al ver la primera página me di cuenta que...

--¡Porno Gay!—

--¡¡Sáquenme de aquí!!—

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No sé cuánto tiempo estuve encerrado, sentía que llevaba semanas en ese lugar. Cada noche pensaba en como la muerte negra había asesinado a ese hombre, incluso me preguntaba con miedo si ese asesino sería capaz de hacerme eso a mí. En la parte anterior dije que no tenía asuntos pendientes con la muerte negra, pero esta vez sí, lo mataré aunque sea lo último que haga, pero primero debía pensar en cómo salir de la prisión.

Ese mismo día, el guardia entró en las celdas para buscarme a mí, o mejor dicho a Gilbert:

--¡Gilbert Pineda! Vendrás conmigo—

Caminé con el guardia hasta la otra sala, estaba muy preocupado, probablemente descubrieron mi verdadera identidad y ahora me iban a transferir a la prisión del condado, si era eso, entonces ya no podría matar a la muerte negra. Pero las cosas no fueron como yo lo esperaba, resulta que alguien había pagado mi fianza, no podía creérmelo. El guardia me llevó a la salida en donde me quitó las esposas y me dejo ir con una advertencia. No podía evitar preguntarle:

--¿Quién pagó mi fianza?—

--Una mujer que dice conocerte, está del otro lado de la comisaria—

Al instante supe de quien se trataba. Me encontré con ella minutos después de que el guardia me dejó, estaban ella y el doctor que me quitó la bala del culo:

--¿Cómo me encontraron?—

--El oficial Carver llamó a la oficina del pueblo ayer preguntando sobre la tía abuela de un tal Gilbert Pineda. Al escuchar ese nombre tan estúpido nos dimos cuenta de que se trataba de ti—

--¡No es estúpido! Me llevó tiempo hacer esa identificación falsa. De todas maneras ¿Por qué vinieron por mí? Dije que no sería parte de esto—

--Señor Stoker, todos sabíamos que usted iba a cambiar de opinión, porque nosotros vemos algo más que un simple mercenario, vemos a un salvador—respondió el doctor

--Aún no he dicho que los ayudaré—

--¿Y ahora?—

--Bueno yo...tengo cuentas pendientes con la muerte negra, y los usaré a ustedes para lograr mi objetivo—

--Muchas gracias por ayudarnos—

--No me malinterpreten, no soy un héroe ni quiero que me digan héroe—

--Entonces, será el anti-héroe de esta historia—

--Ehh...eso si me gusta—

--SOY SAM STOKER, EL ANTI-HEROE—

--Si si Como sea, volvamos al pueblo—respondió la mujer

--De acuerdo, ¡vayámonos!—

Continuara....