Capítulo 2

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Con todo lo ocurrido Donghae no pensaba quedarse con las ganas de vengarse del estúpido de Hyukjae, éste había despertado su ira. Si bien muchas veces habían competido hasta los extremos, esta vez el rubio había ido demasiado lejos para el gusto del chico.

-¡Esto no se quedara así!-dijo antes de salir de la sala de juntas. Como siempre se dirigió a su oficina y comenzó con el trabajo del día, pero esta vez su mente estaba distraída, sus pensamientos regresaban a ese instante cuando había sido humillado y de nuevo un gran enojo se comenzó a apoderar de él; su mandíbula estaba tensándose con cada recuerdo de esa escena, mientras su sangre hervía, quería que Hyukjae se arrepintiera por hacerle eso frente a todos los socios y en definitiva lo conseguiría.

La hora de la salida llegó a las instalaciones de Golden Group, Donghae tomó su maletín y se dirigió al elevador para por fin regresar a casa después de semejantes acontecimientos; las puertas estaban a punto de cerrarse cuando una mano con dedos delgados y finos la detuvieron.

-Oh Donghae-ssi, bajemos juntos-de solo ver la sonrisa burlona del director de Golden M sintió que la ira regresaba a su cuerpo, sus pupilas se dilataron y la sangre ardía en su cuerpo, quería moler a golpes a Hyukjae ahí y ahora, pero se contuvo una vez mas apretando los puños hasta que se volvieron blancos, su venganza seria diferente, no a golpes como un animal, haría algo que dañará a ese tipejo de igual o mayor forma que lo que había sufrido él-Estas callado ¿Sigues molesto?-pregunto de nuevo con una sonrisa de lado y con cara de preocupación que mas bien era de hipocresía.

-No Hyukjae-ssi, no estoy molesto-sonrío de la misma manera que el que tenía enfrente-De hecho, lo estuve pensando y quiero hacer las paces contigo-la cara de sorpresa del rubio no se hizo esperar Lee Donghae ¿Pidiendo paz? –No te sorprendas, es que como te dije lo estuve pensado y a decir verdad tu trabajo a sido impresionante, dejaste con la boca abierta a todos.

-¡Vaya! Jamás creí que escucharía eso de tus labios.

-Yo tampoco creí que alguna vez diría esto, pero ya ves.

-Ah Lee Donghae, ¿Estas de broma hoy? ¿Por qué este cambio de actitud?

-No bromeo. Y mi actitud, bueno, como bien dijiste en la sala de juntas el puesto Global es prácticamente tuyo, yo...solo quiero asegurarme que cuando tú tomes el mando, tu primera acción no sea despedirme.

-Jajaja, con que cuidando tu trasero ¿No? ¡Genial! Me gusta que admitas tu derrota. ¡Ah, pero que sensación mas agradable! ¡Tú, el Gran Lee Donghae suplicando por tu puesto! Jajaja. Vale, vale, cuando sea el Director Global mi primera acción no será despedirte, claro a menos que cometas un error muy grave entonces no podré hacer nada por ti. Que tengas una excelente noche Donghae-ssi-las puertas del elevador se abrieron, el joven director salio dejando a un Donghae con la mandíbula apretada y conteniendo su enojo.

Una vez en su departamento y tras estar en la tina de baño relajándose por un buen rato, se dedico a pensar en que el puesto Global era, como bien le dijo al rubio, prácticamente de él, y aunque odiaba pensar en eso, era la realidad. Luego pensó en lo dicho en el elevador sobre "Hacer las paces", era algo que había hecho con todo su autocontrol y dejaba en claro una pequeña parte de su plan, ya todo lo tenía en la cabeza. Ahora era tiempo de ejecutar. De pronto se enfrento al ¿Cómo? ¿Cómo lograr que Hyukjae confiara en él? Eso era algo básico para poder acercarse y así dar rienda suelta a su venganza. Con todos esos pensamientos se fue a la cama, y soñó con ese rubio arrodillado y llorando pidiendo perdón una y otra vez.

A la mañana siguiente se levanto mas feliz de lo normal, un sueño le había mostrado como lograr su plan de manera efectiva, aunque de manera no muy agradable tampoco para él, pero estaba dispuesto a todo, no tenía nada que perder y tenía todo que ganar.

-Bien Lee Donghae, que comience nuestro plan.

Negocios placenteros (Eunhae/Haehyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora