120. Miserable

62 4 1
                                    

Al salir del complejo urbanístico donde vivía IU, cogí el coche sin dirigir palabra a nadie, ni al manager de ella, ni al recepcionista ni a la seguridad del complejo. No estaba para buenos modales, y para aguantar sonrisas falsas de gente ajena.

Entré dentro del coche y arranqué, produciendo que el suelo quemase la goma del coche, debido al embrague, e hiciese un sonido altamente estridente al partir. Era hora punta y mucha gente abandonaba su casa para trabajar, así que las carreteras estaban atestadas de coches y los semáforos tendían a ponerse en rojo con más asiduidad, o tal vez era yo que tenía menos paciencia de la normal, o tal vez era el dolor de mis manos, al clavarse mis uñas en las palmas de estás, ligeramente ensangrentadas por los nervios. O porque mis labios estaban cortados. O porque en el coche de al lado había una pareja hablando felizmente. O porque me sentía abatido. Traicionado. Pisoteado y repudiado como un animal. Miserable.

Arranque el coche aún cuando ni si quiera el semáforo estaba en verde, bajo mi propio riesgo, y aceleré. Aceleré provocando ese maldito sonido chirriante que llamaba la atención de todos a mi alrededor. Otro semáforo, a 200 metros se puso en rojo de nuevo, así que me vi obligado a parar y aproveche para coger el teléfono.

Intente llamar a Donghae. Lo hubiese hecho si no hubiese tenido nuestra foto como señal de redireccionamiento de su teléfono en la pantalla de este. Por qué aún tenía esa maldita foto ahí? Debería haberla borrado semanas atrás. Fui a la agenda y llamé a la primera persona contra la que se me ocurrió descargar mi ira. Leeteuk. Sí, todo había sido culpa de él.

Desde el principio no nos apoyo, se rió de nosotros y nos dio la espalda. Nos juzgó, nos tacho indiscriminadamente, y nos echó las culpas de todo sin ser los culpables de nada. Puso trabas en el camino, nos alejo cuanto pudo, y yo caí en su maldito juego con IU. Al fin de cuentas fue el que me dijo que hablase con los trainees de otras empresas, el que me brindó su ayuda para que yo pudiese ayudar a IU, y el que la dejó pasar a la sala de ensayo, para que ella me devolviese mi ropa. Leeteuk me había lanzado directamente a los brazos de IU sin tan si quiera darme cuenta. Pero, eso no significaba que estuviese arrepentido de haberla conocido. Era una chica preciosa y encantadora y... sí, desnuda lo era aún más, pero mis actos no justificaban los planes de Leeteuk de separarnos a Donghae y a mi desde el principio por la "seguridad" del grupo.

El teléfono dió dos pitidos, y alguien lo descolgó.

- Eres un desgraciado.- dije sin más.

- Eunhyuk?- pregunto Leeteuk tras el teléfono. Su voz se oía baja y entrecortada- Estás borracho? A que viene esto ahora?

- Todo ha sido culpa tuya- balbucee cabreado- Este era tu plan? El separarnos?

- Que cojones estas diciendo?- me gritó tras el teléfono.

- Lo mismo hiciste con Hangeng, no?!- le chille desesperado.

- Que ocurre ahora con el?- pregunto desconcertado.

- Oh venga, no seas estúpido- deje escapar- Tu también sabias que estaba con HeeChul.

- ...- no se oyó nada durante pocos segundos- Heechul y Hangeng estaban juntos? En serio?

- No...- dude en continuar. La había cagado- No lo sabías?

- Heechul y Hangeng son maricones también?- pregunto sorprendido.

- Ninguno es un maricón! Donghae no es maricón! Yo no soy maricon! Deja de tratarnos tan despectivamente!

- Ya se que tu no lo eres imbécil, se que has follado con IU.

- Como lo sabes?

- Me lo acaba de decir ahora. Me ha llamado preocupada porque te has ido corriendo.

Dreams Fulfilled (Parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora